Partamos desde los conceptos básicos de autonomía y autoidentidad, si revisamos los conceptos de autonomía tenemos que la definen como: “esas capacidades del ser humano para tomar decisiones sin influencias o presiones externas”. En pocas palabras, actuar por cuenta propia. Por otro lado, la autoidentidad es la manera en la cual una persona se mira así misma, haciendo una síntesis entre estos dos conceptos tenemos que la autonomía y la autoidentidad van completamente de la mano, son complementarias y tratan de darle una identificación al ser a partir de sus propias concepciones y hechos. Ahora bien, Si llevamos estos conceptos a la realidad de Colombia, las respuestas son tan variadas como sus regiones
Si le preguntas a una mujer colombiana como se ve o se identifica podemos encontrar respuestas de todo tipo abarcando orígenes culturales, ancestrales, regionales, roles de genero y sus transformaciones, resistencia y resiliencias. Todos están respuestas por muy personales y autonomía que parezcan, son respuestas que también están condicionadas por factores extrínsecos y también pueden responder a estereotipos. Como sabemos la sociedad colombiana has estado enmarcada por varios momentos y situaciones de coyuntura, social política y económica, si a esto le sumamos varias percepciones machistas y patriarcales sobre el estereotipo de la mujer, se puede diversificar más todos estos temas sobre si en realidad, hay una autonomía en el pensamiento de la mujer colombiana, que si en realidad hay una autoidentidad de ellas, si se han autoevaluado sin ha hecho una revisión estricta sobre este tema, aunque no se puede infravalorar el hecho la autoidentidad de la mujer colombiana que viene de una árbol genealógico indígena u afro, en el cual el papel de la mujer en muchas de estas civilizaciones es de vital importancias, cumpliendo labores especificas y siendo pilar fundamental en cuestiones espirituales. Así que estas autoconcepciones enmarcadas por sus importancias para la comunidad donde viven son completamente validas, pero en caso en las cuales el discurso de empoderamiento femenino, de resiliencias, de resistencias, de protectora y de buena trabajadora, están es respondiendo a unos intereses de grande corporaciones y del mercado es cuestionable completamente, por que ver a la mujer como una forma de venderla como ese retrato tradicional de antaño, es acabar con la autoidentidad de la mujer, es cierto que la mujer por rasgos biológicos suele ser protectora y cuidar de su seres queridos y más la mujer colombiana, que algo que caracteriza a todo el país, su fraternidad, pero, no podemos encerrarla en una casilla,
La autoidentidad de la mujer colombiana no cabe en un solo molde: es indígena, afro, urbana, rural, transgresora o tradicional. La verdadera autonomía no debería ser una etiqueta impuesta, sino un derecho a decidir quiénes somos
T0 dieron "Me gusta"Publicado en Antropología y Género, Derecho, Humanidades
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