El autor de cientos de escritos periodísticos, crónicos y literarios, Eduardo Galeano; Expone a través de un escrito titulado “derecho al delirio”, el universo de los ningunéanos, los nadie; aquella sociedad representada por la banalidad de las condiciones modernas, repartida por medio de la desigualdad injustificada dominadas por un poder político totalitario, donde las oportunidades se arrebatan a los exiliados de una civilización agonizante. Este autor construye y transforma todas aquellas fuerzas que arrebatan una posibilidad de resistencia a través de acciones poéticas, brindando una esperanzadora irrealidad del mundo malverso, donde estos personajes literarios recluidos al exilio se reencuentran con todo lo que se les ha sido arrebatado, y que aun no se dan cuenta de lo que no les dejaron merecer.
En su obra “El libro de los abrazos”, Galeano aborda temas como la opresión, la injusticia y la desigualdad, y en ese contexto, menciona el derecho a delirar como una manera de escapar de la realidad impuesta y explorar nuevas posibilidades. El delirio, para Galeano, es una forma de imaginar un mundo diferente, de cuestionar las estructuras establecidas y de buscar una transformación social.
Deconstruye la pirámide de jerarquías, se posiciona entre los los yugos de la pobreza para delirar las posibilidades de derrumbar a aquellos que han sido condecorados como expropiadores de la moralidad. Reescribe las normas de comportamiento social, y se aleja del cotidiano consumismo de la vida; planteándonos lo siguiente: ¿ Que es el vivir por vivir? Una pregunta que abre muchas inquietudes, e incluso múltiples respuestas que quizás lleguen a ser inconclusas debido a la inexactitud de lo que significa la vida misma.
El concepto de derecho a delirar tiene una fuerte conexión con la imaginación y la creatividad. Galeano defiende la importancia de mantener viva la capacidad de soñar y de imaginar realidades alternativas. En un mundo donde prevalecen la racionalidad y la lógica, Galeano propone el delirio como una vía de escape, una forma de romper con los límites impuestos y de explorar nuevas formas de pensar y actuar.
Desde una perspectiva política y social, el derecho a delirar se presenta como una resistencia ante la opresión y la represión. Galeano sostiene que el delirio puede ser un acto de rebeldía y una manera de desafiar las estructuras de poder establecidas. En un contexto donde la realidad puede parecer inamovible y las posibilidades de cambio limitadas, el delirio se convierte en una herramienta para abrir nuevas puertas y buscar una transformación social.
El derecho a delirar de Eduardo Galeano es un concepto que plantea la importancia de la imaginación y la creatividad como formas de resistencia y liberación frente a las normas y estructuras impuestas por la sociedad. Galeano defiende el delirio como una vía para explorar nuevas posibilidades y cuestionar la realidad establecida, buscando así la transformación social y la liberación de los individuos.
A continuación un pequeño resumen de lo que Galeano expone en esta poética narrativa de posibilidades.
” ¿Qué tal si deliramos por un ratito? ¿Qué tal si clavamos los ojos más allá de la infamia para adivinar otro mundo posible?
El aire estará limpio de todo veneno que no provenga de los miedos humanos y de las humanas pasiones;
En las calles, los automóviles serán aplastados por los perros;
La gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por el ordenador, ni será comprada por el supermercado, ni será tampoco mirada por el televisor;
El televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia y será tratado como la plancha o el lavarropas;
Se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez, que cometen quienes viven por tener o por ganar, en vez de vivir por vivir nomás, como canta el pájaro sin saber que canta y como juega el niño sin saber que juega;
En ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a cumplir el servicio militar, sino los que quieran cumplirlo;
Nadie vivirá para trabajar pero todos trabajarán para vivir;
Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas;
Los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas;
Los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos;
Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas;
La solemnidad se dejará de creer que es una virtud, y nadie tomará en serio a nadie que no sea capaz de tomarse el pelo;
La muerte y el dinero perderán sus mágicos poderes y ni por defunción ni por fortuna se convertirá el canalla en virtuoso caballero;
La comida no será una mercancía, ni la comunicación un negocio, porque la comida y la comunicación son derechos humanos;
Nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de indigestión;
Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle;
Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos;
La educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla y la policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla;
La justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda;
En Argentina, las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria…” Eduardo Galeano
Este podcast propone preguntar a varias personas algunos planteamientos que Galeano propone, para saber su punto de vista e interpretación.
El deseo de imaginar las posibilidades de una transformación social, conmueven las añoradas esperanzas que brinda la literatura; el poder de recrear toda una vida valorada por la insaciable necesidad de crear un universo propio donde las gentes no sean defraudadas por sus propios miedos; es lo que la escritura nos brinda, delirar por un ratito con lo que aun no poseemos.
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