Cada vez que un adolescente se suicida hemos fallado en algo como sociedad, familia e institución educativa

Por: Juan Diaz Carrascal – Natalia Turner Puerta – María Castañeda Cabrera – Nicole Díaz Mejía – Sara Ramírez luna

La realidad de nuestra sociedad presenta problemáticas de salud como el suicidio que por años fueron ignoradas, descuidadas, rodeadas de estigma, tabúes y esto ha aportado a la proliferación de estas. Cada caso se suicidó afecta gravemente no solo al individuo, también afecta a los familiares, a los amigos y a la comunidad (Organización Panamericana de la Salud, [OPS], s,f).

La Organización Mundial de la Salud (OMS,2012, 2014, 2021) define el suicidio como el acto deliberado de quitarse la vida.  Esta conducta suicida incluye unas fases: la ideación suicida, la planeación del suicidio, los intentos de llevarlo a cabo y el suicidio consumado. A nivel mundial, datos y cifras de la OMS indican que aproximadamente 703.000 se suicidan anualmente, convirtiéndose así en la cuarta causa principal de la muerte entre las personas de 15 a 29 años, Por otra parte, anualmente 100.000 adolescentes se suicidan en el mundo, y por cada suicidio se registran entre 10 y 20 intentos.

Datos estadísticos indican las tasas de suicidios de cada país por cada 100.000 habitantes, en cuanto a América Latina, Brasil ocupa el séptimo lugar con 13,518 casos de suicidio, con una tasa de 6,40 suicidios, el decimoquinto lugar se encuentra México con 7.896 casos de suicidio con una tasa de 6,10 suicidios, en el trigésimo quinto lugar se ubica Argentina con 3.792 casos de suicidio con una tasa de  7,30 suicidios y en el trigesimoséptimo se encuentra Colombia con 2.927 suicidios con una tasa de  5,80(Datosmacro.com, 2020).

En Colombia, cifras del DANE indican que en el primer cuatrimestre de 2022, 903 lesiones auto infligidas y secuelas, que corresponde el 16% (146) suicidios en menores de 19 años, además 118 de estos casos corresponden adolescentes entre 15 y 19 años. Se destaca, que existen motivos diferencias en el suicidio entre niños y adolescentes, debido a queso refiere que niños entre 5 y 13, sus principales motivos son el maltrato físico, sexual y psicológico en el entorno escolar, entre los 14 y 19 se asocian con factores familiares. Según datos de la Defensoría del pueblo (2022) entre el 2015 y julio de 2022 se cometieron 2.060 suicidios y 32.719 intentos de suicidio de niños, niñas y adolescentes, específicamente hasta el mes de julio de 2022, las cifras del los suicidios reportados son de 179 entre niños y adolescentes entre 6 y 17 años.

En octubre del presente año la cifra de muertes por suicidio, alcanza los 2.339 de estas, 1862 corresponde al sexo masculino y 477 al sexo femenino, específicamente en adolescentes hubo un aumento de 68 casos llegando a la cifra de 247 suicidios reportados, por lo que el Defensor del pueblo Carlos Camargo (2022) expresa que:

 “Esto de por sí ya es grave y tenemos que actuar rápido porque se estima que, si la tendencia continúa por los próximos meses, el 2022 podría tener la cifra más alta de casos registrados en los últimos 7 años, lo que resulta preocupante para la garantía integral de los derechos de los niños”.

En lo anterior, se evidencia que el aumento de este fenómeno afecta en especial a los adolescentes. Entendiendo la adolescencia según Moreno (2016) como una etapa que caracteriza por ser un momento vital en el que se suceden gran número de cambios que afectan a todos los aspectos fundamentales de una persona, las transformaciones físicas, sociales y psicológicas y que tienen el objetivo de preparar para asumir los roles de la vida adulta. Este período de transición entre la infancia y la edad adulta transcurre entre los 11-12 años y los 18-20 años aproximadamente y suele dividirse en tres subetapas: una adolescencia temprana, entre los 11-14 años; una adolescencia media, entre los 15-18 años y una adolescencia tardía o juventud, a partir de los 18 años (p.13).

Por otra parte, en la ciudad de Santa Marta se reportan 21 casos.(Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, 2022).  El periódico opinión caribe (2022) manifiesta que a esta cifra se suman 3 casos más para completar un total de 24 casos en la ciudad de Santa Marta y 25 a nivel general del Magdalena, es decir 49 casos reportados de suicidio en el departamento del Magdalena.

Evidenciar la problemática suicida y su tendencia creciente compromete a la familia, a las autoridades escolares y de salud a la búsqueda de una atención adecuada para prevenirla y propiciar la promoción de la salud mental de los adolescentes, con el objetivo de disminuir los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de que estas conductas se perpetúen. Aunque la conducta suicida es un fenómeno multicausal, los principales factores de riesgo que se asocian a esta conducta son los problemas familiares graves como situaciones de violencia o agresividad, abuso sexual, problemas en la escuela, trastornos mentales como la depresión y ansiedad, el abuso de sustancias, los problemas socioeconómicos, la falta de comunicación con los padres, ser víctima de acoso escolar y baja autoestima (Cortes, et al; 2018)

EL ROL DE LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS

Desde las instituciones educativas, de manera integrada con los organismos de salud y la familia, se busca disminuir estos factores de riesgos que aumentan la probabilidad de que el adolescente perpetúe esta conducta, fortaleciendo los factores protectores individuales y sociales.  La institución educativa es una de los lugares donde los adolescentes pasan la mayor parte de su tiempo, interactúan con sus pares y desarrollan habilidades personales y sociales, por lo que representa un espacio propicio para la formación en habilidades para la vida, salud mental, empatía, y ser espacio oportuno para la detección temprana de estas conductas. Por lo anterior es importante desarrollar estrategias de intervención desde las instituciones educativas para prevenir y atender cualquier signo de alarma a tiempo este fenómeno.

Por lo anterior y teniendo en cuenta la guía de aplicación para la prevención del suicidio en los países de 2021, se plantea la siguiente estrategia, puesto que, en algunos estudios realizados, se evidenció que estas estrategias disminuye los intentos y los suicidios en los adolescentes.

ESTRATEGIA   “desarrollar en adolescentes aptitudes socioemocionales para la vida”

Objetivo: Según las directrices de la OMS que se encuentran destinadas a contribuir para que los adolescentes puedan progresar (Helping adolescents thrive (HAT) tiene como objetivo primordial, luego de reconocer que la adolescencia (10-18 años) es una etapa de riesgo donde se obtienen aptitudes socioemocionales, que los programas utilicen un enfoque positivo de salud mental. Además, estas medidas se deben acompañar de intervenciones básicas como un análisis de la situación, la colaboración multisectorial, la sensibilización, la creación de capacidad, la financiación, la vigilancia, y el seguimiento y la evaluación.

Equipo:

  • En primera instancia, se plantea crear un programa escolar enfocado al desarrollo socioemocional y salud mental con el fin de generar conciencia en los estudiantes sobre que es el suicidio, cuáles son los signos que puede mostrar una persona y cuál debe ser la ruta que se debe activar en esos casos de detectar a una persona con estos factores de riesgo.
  • En este programa se propone organizar espacios didácticos que faciliten la comunicación, apropiación e identificación de los adolescentes desde sus vivencias, no solo el fenómeno del suicidio, sino todos los temas de la salud mental.
  • Como segundo punto, se deberá brindar una capacitación a los docentes de las instituciones con el fin de establecer en ellos el papel de guardianes, ya que al ser con adultos y además de pertenecer a uno de los círculos sociales que los adolescentes que frecuentan a diario en esta etapa se hace claro que ellos podrían detectar de forma más oportuna y eficientes este comportamiento en sus alumnos.
  • Seguido de esto, las instituciones deberán generar espacios de escuela para padres con el fin de educar a la familia en la oportuna detección de las conductas suicidas, el manejo y técnicas de afrontamiento, ya que se requiere de la participación coordinada y articulada de diferentes actores para causar un impacto real con el fin de reforzar algunos factores protectores.
  •  Además, se buscará trabajar por el fortalecimiento de conductas protectoras individuales y de afrontamiento positivo a las situaciones difíciles de la vida, propiciando una detección temprana de conductas suicidas y hacerles un seguimiento.

Referencias

Imagen destacada de Eva Blue en Unsplash

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