Fine Line – Harry Styles»Conexiones intergeneracionales y desarrollo familiar no heteronormativo»

Las familias, como organismos vivos en constante evolución, atraviesan un proceso de transformación a lo largo de su existencia. Este proceso, conocido como ciclo vital familiar, está marcado por una serie de etapas y transiciones que determinan en gran medida la dinámica y el desarrollo de sus miembros.

El ciclo vital familiar es un concepto intrínseco para comprender el desarrollo y la evolución de las familias a lo largo del tiempo. Se ha analizado desde diversas perspectivas, siendo algunos de los enfoques más prominentes los propuestos por Geyman (1948)* , Duvall (1977)**, Carter y McGoldrick (1980)***, así como la visión sistémica de la Organización Mundial de la Salud (OMS) (2018)***. Estos modelos proporcionan un marco teórico valioso para los profesionales de la salud, permitiéndoles entender las dinámicas familiares y ofrecer un mejor apoyo tanto a nivel individual como familiar.

Sin embargo, estos modelos a menudo pasan por alto la diversidad de experiencias familiares en la sociedad contemporánea. Por ejemplo, la dinámica de las familias homosexuales, que pueden no seguir el patrón tradicional de matrimonio y procreación, no siempre se refleja completamente en estos modelos. Familias que optan por no tener hijos, que enfrentan dificultades para concebir o que se enfrentan a restricciones legales o sociales para adoptar o recurrir a la subrogación también quedan fuera del alcance de estos enfoques convencionales y que representan realidades cada vez más comunes que no se ajustan a estos esquemas.

Por lo anterior es necesario llegar a dos puntos fundamentales: 1. reconocer que el concepto de familia ha evolucionado significativamente en las últimas décadas. Más allá del modelo heteronormativo de la familia nuclear y que emergen nuevas estructuras familiares y 2. la necesidad de desarrollar modelos explicativos adaptados que consideren la diversidad de las familias contemporáneas, familias monoparentales, familias adoptivas, familias reconstituidas y otras configuraciones no tradicionales también experimentan etapas de desarrollo y enfrentan desafíos y crisis que merecen se ofrezcan herramientas de atención, acompañamiento y apoyo.

Es fundamental para los profesionales de la salud y para la sociedad en su conjunto considerar las implicaciones de esta diversidad familiar. ¿Cómo afectan estas diferentes dinámicas familiares a la salud y al bienestar de sus miembros? ¿Cómo pueden los sistemas de apoyo y los servicios de salud adaptarse para satisfacer las necesidades específicas de estas familias?

Los invito a reflexionar sobre las crisis normativas y no normativas que pueden experimentar las familias que no se ajustan a los modelos tradicionales del ciclo vital familiar. ¿Cuáles creen que son los principales desafíos que enfrentan estas familias? ¿Qué tipo de apoyo necesitan? ¿Cómo podemos desarrollar modelos más inclusivos y comprensivos que aborden la complejidad de las familias contemporáneas?

*Modelo de Geyman: Este modelo se centra en la formación y expansión de la familia, pasando por etapas como la formación de la pareja, el nacimiento de los hijos y su independencia.

**Modelo de Duvall: Propone ocho etapas que abarcan desde la formación de la pareja hasta la vejez, enfatizando en los cambios en las relaciones familiares y las tareas de desarrollo a partir del nacimiento y desarrollo de los hijos.
*** Modelo de Carter y McGoldrick: Se caracteriza por su enfoque sistémico, considerando a la familia como un sistema en constante interacción con su entorno. Define cinco etapas que van desde la diferenciación del yo hasta la muerte de un miembro.
***Modelo de la OMS: Este modelo, más reciente, a pesar de reconocer la diversidad de las familias y de proponer un enfoque basado en las necesidades y desafíos específicos de cada etapa, no plantea claridades sobre las crisis y etapas del desarrollo de tipologías especificas.
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Comentarios

  1. Interesante postulado que nos menciona el profesor y gracias por darnos la oportunidad de aprender sobre las diferentes familias y tener la vos de intentar predecir como futuros profesionales, dando un vistazo inicial a lo que podríamos tener presente en algunos años.
    Las crisis normativas y no normativas en una familia heterosexual que decide no tener hijos pueden variar según diferentes etapas del desarrollo familiar y social. A continuación, se presenta una descripción de las posibles crisis y una evolución hipotética de este tipo de familia:

    Crisis Normativas
    1. Formación de la pareja:
    -Crisis: Adaptación a la convivencia y establecimiento de roles dentro de la pareja.
    -Evolución: La pareja trabaja en la comunicación, el compromiso y la comprensión mutua para consolidar una relación estable.
    2. Consolidación de la pareja:
    -Crisis: Expectativas sociales y familiares sobre tener hijos.
    -Evolución: La pareja se reafirma en su decisión de no tener hijos, estableciendo límites claros con la familia extensa y amigos sobre su elección.
    3. Madurez de la pareja:
    -Crisis: Adaptación a la vida sin hijos en una sociedad que puede presionar para formar una familia tradicional.
    -Evolución: La pareja puede enfocarse en el desarrollo profesional, hobbies, viajes y otras actividades que refuercen su vínculo y su identidad como pareja sin hijos.
    4. Envejecimiento:
    -Crisis: Planificación para el futuro y la vejez sin la posibilidad de apoyo de hijos.
    -Evolución: La pareja puede preparar un plan financiero y social sólido, crear una red de apoyo entre amigos y familiares, y considerar opciones como seguros de cuidado a largo plazo.

    Crisis No Normativas
    1. Reacciones sociales y familiares:
    -Crisis: Juicios o críticas por no seguir el modelo tradicional de familia.
    -Evolución: La pareja puede fortalecer su comunicación y unidad, apoyándose mutuamente y educando a su entorno sobre su decisión.
    2. Eventos inesperados:
    -Crisis: Problemas de salud, pérdidas de trabajo, o crisis financieras que afecten su vida juntos.
    -Evolución: La pareja puede enfrentar estas situaciones mediante la resiliencia y el apoyo mutuo, buscando soluciones prácticas y emocionales para sobrellevar las dificultades.
    3. Cambios en la relación:
    -Crisis: Cambios en la dinámica de la pareja con el tiempo, como el desgaste de la relación o intereses divergentes.
    -Evolución: Pueden recurrir a terapia de pareja, comunicación abierta y búsqueda de nuevas actividades conjuntas que mantengan viva la relación.

    Evolución de este Tipo de Familia

    Inicios:
    La pareja se encuentra en una etapa de enamoramiento y consolidación, disfrutando de su tiempo juntos y estableciendo una base sólida para su relación.

    Madurez:
    La pareja ha establecido una vida sin hijos, posiblemente centrada en carreras profesionales, viajes, actividades sociales y comunitarias. Se mantienen firmes en su decisión de no tener hijos y encuentran satisfacción en sus elecciones.

    Envejecimiento:
    La pareja se enfrenta a la vejez planificando de manera proactiva su futuro. Establecen mecanismos de apoyo, tanto financieros como sociales, para garantizar una vejez cómoda y con la mayor autonomía posible. Su red de amigos y la comunidad juegan un papel crucial en su vida diaria.

    Legado:
    La pareja puede dejar un legado a través de contribuciones a la comunidad, mentorías, trabajo voluntario, o legados financieros y materiales a instituciones o personas significativas en su vida.

    En resumen, una familia heterosexual que decide no tener hijos enfrentará una serie de crisis normativas y no normativas a lo largo de su vida. Sin embargo, con una comunicación efectiva, una planificación proactiva y una red de apoyo sólida, pueden disfrutar de una vida plena y satisfactoria.

  2. Cómo pudimos leer en este blog, nos damos cuenta de que el concepto de familia ha venido cambiando a lo largo del tiempo, donde ya no sólo existe un solo tipo de familia conocida como tradicional, sino que podemos encontrar una gran variedad. en la actualidad el concepto de familia ha venido adoptando diferentes estructuras y significados, también debemos tener en cuenta que al evolucionar este tipo de familias cada una va a atravesar por diversas etapas o también conocidas como crisis las cuales pueden ser normativas, las cuales son aquellas que se consideran esperadas dentro del desarrollo normal de una familia, es parte del proceso natural de cambio y evolución y las no normativas Qué son aquellas que no son esperadas, ni predecibles dentro del desarrollo normal de la familia es decir eventos inesperados

    Podemos encontrar un tipo de familia que es la familia heterosexual que puede tener hijos la cual puede enfrentar las siguientes crisis normativas y no normativas a lo largo de su desarrollo

    Crisis normativas
    1. La primera crisis familiar normativa es el matrimonio, la que conlleva un cambio de roles tanto para la pareja como para sus familias de origen, para los primeros representa la adaptación al rol de cónyuge y para los últimos implica el aceptar un nuevo miembro y la imposición de un nuevo rol no deliberante.
    2. La sexualidad también es una causa de crisis, el matrimonio implica el reconocimiento del derecho sexual de la pareja, lo que hace imprescindible un ajuste a los gustos y deseos de ambos cónyuges.
    3. Se deben acomodar los patrones de gratificación prematrimonial con la nueva unión, esto incluye el rol de los amigos, los viajes y los aspectos espirituales.
    Crisis no normativas
    1. Crisis por problemas de fertilidad, al descubrirse que uno o ambos miembros de la pareja tiene problemas de fertilidad, pueden experimentar una crisis emocional y psicológica, como frustración tristeza y cuestionamiento sobre su capacidad para ser padres al no poder concebir un hijo de manera natural.
    2. por decisiones sobre adopción o técnica de reproducción asistida, la elección de adoptar o recurrir algún método de fertilización ya sea Invitro o la subrogación puede generar crisis debido a las implicaciones éticas, legales y emocionales involucradas.
    3. crisis por fracaso en tratamiento para la fertilidad, cada intento fallido en el tratamiento puede ser una crisis no normativa puesto que implica un desgaste tanto emocional, financiero y físico para la pareja.

    Cuando se habla de la evolución del tipo de familia heterosexual que no puede concebir, se deben tener en cuenta diferentes aspectos que rodeen las etapas en las que esta puede llegar a evolucionar y las rutas que se tomarán para avanzar en la conformación de la familia. La evolución que se da a esta familia se puede ver de la siguiente manera:
    – Aceptación a la dificultad: La pareja acepta y reconoce las diferentes dificultades que presentan para tener hijos, aunque la aceptación puede depender del tiempo y la dificultad de ambas partes para comprender del todo la situación.
    – Toma de decisiones: En este caso, la pareja puede explorar los diferentes métodos que estén a su mano y que pueden facilitar la conformación de la familia. Estos métodos pueden ser la adopción, tratamientos de fertilidad o el vivir sin hijos rodeando el lecho familiar.
    – Adaptación a las circunstancias: La pareja se adaptará a la decisión que prefieran tomar, donde esta puede llevaros a replantear lo que es una familia para ellos si los métodos para tener una familia no se aplican a ellos y así lograr enfocarse en sus carreras, relaciones interpersonales y proyectos de visa sin hijos, así como pueden buscar ayuda en comunidades de apoyo, familia o allegados para sobrellevar la situación.
    – Aceptación a la vida sin hijos: La pareja acepta las circunstancias y vive plenamente, aunque no se sostengan hijos en el núcleo familiar conformado, construyendo así una vida plena y rica en experiencias, fortalecimientos y aprendizajes hasta el momento de la muerte de una o ambas partes.

    Frente a esto, podemos concluir que, como todas las familias que se presentan en el mundo, la familia heterosexual que no puede tener hijos tiene crisis que, si bien son dificultosas, pueden llevar también a los individuos a redescubrirse, fortalecer las capacidades para establecer diferentes lazos con los que los rodean y se adaptan a la capacidad de redefinir conceptos que antes hacían una parte importante de la pareja. De esta forma, los individuos pueden marcar nuevos propósitos y descubrir nuevos caminos a tomar hasta alcanzar a aceptar y entender que las dificultades hacen parte del crecimiento.

    El presente comentario va dirigido por:
    – Ferreira Laurenth
    – Montoya Paula
    – Bacca Waily

  3. Familia heterosexual que no puede tener hijos.
    Integrantes: Greis Martínez Toloza,
    Yilineth Dominguez Robles
    Antonio Rangel

    Crisis normativa:
    Las crisis normativas en una familia heterosexual que no puede tener hijos pueden incluir la presión social y crisis personal, sentimientos de fracaso o incompletitud, así como la necesidad de redefinir roles de género y expectativas personales. También pueden surgir dificultades para aceptar la situación, adaptarse a un plan de vida diferente al esperado, y enfrentar juicios o estigmas sociales relacionados con la infertilidad.
    Las crisis normativas que se puede enfrentar una familia heterosexual que no puede tener hijos: pueden ser tanto a nivel personal como social:
    Crisis personal:
    • Duelo por la infertilidad: La pareja puede experimentar un proceso de duelo similar al que se vive tras la pérdida de un ser querido, como sentimientos de tristeza, ira, frustración, culpa y vergüenza.
    • Problemas de comunicación: La dificultad para comunicar los sentimientos y las necesidades relacionadas con la infertilidad puede generar tensión y conflicto en la pareja.
    • Baja autoestima: La infertilidad puede afectar la autoestima de ambos miembros de la pareja, especialmente la mujer.
    • Aislamiento social: La pareja puede sentirse aislada de sus amigos y familiares que sí tienen hijos.
    Crisis social:
    • Presión social: La sociedad suele ejercer una gran presión sobre las parejas para que tengan hijos.

    • Discriminación: Las parejas infértiles pueden ser objeto de discriminación por parte de familiares, amigos, compañeros de trabajo e incluso profesionales de la salud.

    • Dificultad para acceder a tratamientos: Los tratamientos de fertilidad pueden ser costosos y difíciles de acceder, lo que puede generar una gran frustración en las parejas que desean tener hijos.

    Crisis no normativas:
    Las crisis no normativas en una familia heterosexual que no puede tener hijos pueden incluir sentimientos de pérdida, tristeza, frustración y ansiedad. También pueden surgir tensiones en la relación de pareja, así como el enfrentamiento de expectativas sociales y familiares no cumplidas. Además, la necesidad de explorar otras formas de construir la familia, como la adopción o la crianza compartida, puede generar conflictos internos y externos.

    Crisis de identidad y autoestima: Pueden surgir sentimientos de incompletitud o insuficiencia al no poder concebir un hijo biológico, lo que puede afectar la autoestima de los miembros de la pareja.

    Crisis de comunicación: La dificultad para hablar abierta y honestamente sobre la infertilidad y sus implicaciones puede generar tensiones en la relación.

    Crisis de duelo y pérdida: La incapacidad de tener hijos biológicos puede llevar a un proceso de duelo por la pérdida de la expectativa de ser padres de forma tradicional.

    Crisis de presión social y familiar: La presión de la sociedad y la familia para tener hijos biológicos puede generar conflictos y sentimientos de inadecuación en la pareja

    Plantee como seria la evolución de este tipo de familias.
    1. Avances en Reproducción Asistida: Las familias heterosexuales que no pueden concebir de forma natural podrían beneficiarse de avances en técnicas de reproducción asistida, como la mejora de las tasas de éxito en la fecundación in vitro, el desarrollo de nuevas técnicas de diagnóstico genético preimplantacional, y la investigación en terapias para tratar la infertilidad.

    2. Acceso Equitativo: Se espera que se promueva un mayor acceso equitativo a las tecnologías de reproducción asistida, asegurando que las familias con dificultades para concebir puedan acceder a tratamientos adecuados, independientemente de su situación económica o geográfica.

    3. Cambios en las Normativas Legales: Es posible que se produzcan cambios en las normativas legales relacionadas con la reproducción asistida, incluyendo regulaciones sobre el uso de técnicas avanzadas, la protección de los derechos de los padres y los hijos concebidos mediante estas tecnologías, y la supervisión ética y médica de los procesos.

    4. Reconocimiento y Apoyo Social: La evolución de estas familias puede incluir un mayor reconocimiento social y apoyo emocional, con una mayor comprensión y aceptación por parte de la sociedad y recursos y redes de apoyo diseñados para estas familias.

    5. Diversidad Familiar: Se espera que la evolución incluya un reconocimiento más respetuoso de la diversidad familiar, valorando las formas en que las familias pueden formarse, ya sea mediante la adopción, la reproducción asistida o cualquier otro camino que elijan para construirla.
    6 Emociones: La pareja puede experimentar una gama de emociones, desde la tristeza y la frustración hasta la aceptación y la esperanza.
    Comunicación y apoyo: Es crucial que ambos miembros de la pareja se comuniquen abiertamente y se apoyen mutuamente durante este tiempo difícil.
    Decisión sobre el siguiente paso: La pareja discute y evalúa sus opciones, que pueden incluir tratamientos de fertilidad, adopción, o aceptar la vida sin hijos.

  4. Familia heterosexual que no puede tener hijos.

    Crisis normativa:
    Las crisis normativas en una familia heterosexual que no puede tener hijos pueden incluir la presión social y crisis personal, sentimientos de fracaso o incompletitud, así como la necesidad de redefinir roles de género y expectativas personales. También pueden surgir dificultades para aceptar la situación, adaptarse a un plan de vida diferente al esperado, y enfrentar juicios o estigmas sociales relacionados con la infertilidad.
    Las crisis normativas que se puede enfrentar una familia heterosexual que no puede tener hijos: pueden ser tanto a nivel personal como social:
    Crisis personal:
    • Duelo por la infertilidad: La pareja puede experimentar un proceso de duelo similar al que se vive tras la pérdida de un ser querido, como sentimientos de tristeza, ira, frustración, culpa y vergüenza.
    • Problemas de comunicación: La dificultad para comunicar los sentimientos y las necesidades relacionadas con la infertilidad puede generar tensión y conflicto en la pareja.
    • Baja autoestima: La infertilidad puede afectar la autoestima de ambos miembros de la pareja, especialmente la mujer.
    • Aislamiento social: La pareja puede sentirse aislada de sus amigos y familiares que sí tienen hijos.
    Crisis social:
    • Presión social: La sociedad suele ejercer una gran presión sobre las parejas para que tengan hijos.

    • Discriminación: Las parejas infértiles pueden ser objeto de discriminación por parte de familiares, amigos, compañeros de trabajo e incluso profesionales de la salud.

    • Dificultad para acceder a tratamientos: Los tratamientos de fertilidad pueden ser costosos y difíciles de acceder, lo que puede generar una gran frustración en las parejas que desean tener hijos.

    Crisis no normativas:
    Las crisis no normativas en una familia heterosexual que no puede tener hijos pueden incluir sentimientos de pérdida, tristeza, frustración y ansiedad. También pueden surgir tensiones en la relación de pareja, así como el enfrentamiento de expectativas sociales y familiares no cumplidas. Además, la necesidad de explorar otras formas de construir la familia, como la adopción o la crianza compartida, puede generar conflictos internos y externos.

    Crisis de identidad y autoestima: Pueden surgir sentimientos de incompletitud o insuficiencia al no poder concebir un hijo biológico, lo que puede afectar la autoestima de los miembros de la pareja.

    Crisis de comunicación: La dificultad para hablar abierta y honestamente sobre la infertilidad y sus implicaciones puede generar tensiones en la relación.

    Crisis de duelo y pérdida: La incapacidad de tener hijos biológicos puede llevar a un proceso de duelo por la pérdida de la expectativa de ser padres de forma tradicional.

    Crisis de presión social y familiar: La presión de la sociedad y la familia para tener hijos biológicos puede generar conflictos y sentimientos de inadecuación en la pareja

    Plantee como seria la evolución de este tipo de familias.
    1. Avances en Reproducción Asistida: Las familias heterosexuales que no pueden concebir de forma natural podrían beneficiarse de avances en técnicas de reproducción asistida, como la mejora de las tasas de éxito en la fecundación in vitro, el desarrollo de nuevas técnicas de diagnóstico genético preimplantacional, y la investigación en terapias para tratar la infertilidad.

    2. Acceso Equitativo: Se espera que se promueva un mayor acceso equitativo a las tecnologías de reproducción asistida, asegurando que las familias con dificultades para concebir puedan acceder a tratamientos adecuados, independientemente de su situación económica o geográfica.

    3. Cambios en las Normativas Legales: Es posible que se produzcan cambios en las normativas legales relacionadas con la reproducción asistida, incluyendo regulaciones sobre el uso de técnicas avanzadas, la protección de los derechos de los padres y los hijos concebidos mediante estas tecnologías, y la supervisión ética y médica de los procesos.

    4. Reconocimiento y Apoyo Social: La evolución de estas familias puede incluir un mayor reconocimiento social y apoyo emocional, con una mayor comprensión y aceptación por parte de la sociedad y recursos y redes de apoyo diseñados para estas familias.

    5. Diversidad Familiar: Se espera que la evolución incluya un reconocimiento más respetuoso de la diversidad familiar, valorando las formas en que las familias pueden formarse, ya sea mediante la adopción, la reproducción asistida o cualquier otro camino que elijan para construirla.
    6 Emociones: La pareja puede experimentar una gama de emociones, desde la tristeza y la frustración hasta la aceptación y la esperanza.
    Comunicación y apoyo: Es crucial que ambos miembros de la pareja se comuniquen abiertamente y se apoyen mutuamente durante este tiempo difícil.
    Decisión sobre el siguiente paso: La pareja discute y evalúa sus opciones, que pueden incluir tratamientos de fertilidad, adopción, o aceptar la vida sin hijos.

    Integrantes: Greis Martínez Toloza,
    Yilineth Dominguez Robles
    Antonio Rangel

  5. Tal como ha sido mencionado anteriormente por el magíster Jorge Vargas, el concepto de familia ha ido evolucionando a lo largo de los años. En la actualidad, lo que conocemos como familia ha adoptado diferentes significados, reflejando de este modo una gran variedad de tipologías más allá de las estructuras tradicionales.

    Es importante destacar que todas las familias atraviesan diversas etapas a lo largo de su ciclo de vida, enfrentando crisis tanto normativas como no normativas. Las crisis normativas son aquellas esperadas y generalmente vinculadas a las etapas de desarrollo de la familia, como el nacimiento de un hijo o la jubilación y/o muerte de los padres. Por otro lado, las crisis no normativas son inesperadas y pueden surgir de situaciones como la pérdida de un empleo o una enfermedad grave.

    En el contexto de una familia heterosexual que no puede tener hijos, es posible identificar algunas de las crisis normativas que podrían experimentar. Estas familias pueden enfrentar, entre otras, las siguientes situaciones:

    •Conflictos en la definición de roles: La incapacidad de tener hijos obliga a la pareja a redefinir los roles tradicionales dentro del hogar, lo que puede generar conflictos y la necesidad de encontrar nuevas formas de realización personal y conjunta.

    •Presión social y estigmatización: Dado que la sociedad espera que todas las parejas lleguen a ser padres, para poder “formar una familia”, pueden terminar ejerciendo presión en la pareja, algunas veces con comentarios poco adecuados, lo que puede generar que estos se sientan aislados socialmente.

    •Conflictos y discusiones sobre otros métodos alternativos: En la relación, se puede enfrentar una complejidad en la toma de decisiones sobre nuevas estrategias de paternidad como lo es la adopción, o el uso de tratamientos de fertilidad como la inseminación artificial, fertilización In Vitro, gestación subrogada, entre otras, o por última instancia aceptar una vida sin hijos.

    •Afectación negativa de la salud mental: se pueden producir una serie de emociones intensas como el duelo, la frustración y la tristeza, debido a la infertilidad presentada.

    •Adaptabilidad: En esta situación se puede vivir un desorden emocional y estructural en la familia por lo que se requiere ampliamente de un proceso de adaptación.

    Dentro de las crisis no normativas que se podrían presentar en este tipo de familia se encuentran:

    •La pérdida de una gestación: La imposibilidad de tener hijos, en la mayoría de los casos suele venir acompañada de múltiples intentos de convertirse en padres, la interrupción de un embarazo es un factor que como resultado puede llegar a generar emociones fuertes, entre estas de duelo, frustración, o soledad.

    •La imposibilidad de adoptar: Si una meta de la pareja es la paternidad, pero esta es irrealizable a través de métodos tradicionales, la búsqueda de otras alternativas y la inaccesibilidad de acceder a estas, pueden afectar negativamente la parte emocional de la familia.

    •Dificultad para entablar amistades o relaciones familiares: Al no tener hijos, pueden llegar a sentirse excluidos de algunas actividades o conversaciones, que tienen otras personas de su misma edad. Y esto puede llegar a obstaculizar el entablar relaciones interpersonales.

    Ahora bien, ¿Cómo sería la evolución de este tipo de familia?. Este puede verse reflejado desde varios aspectos diferentes; tales como:

    ✓ Crecimiento personal y de la pareja: esta familia puede encontrar y llevar a cabo la realización de nuevas habilidades o que fortalezcan su vida y relación.

    ✓ Desarrollo profesional y/o laboral: Al no tener hijos, el tiempo que tradicionalmente sería dedicado a la crianza, puede llegar a destinarse al crecimiento profesionalmente hablando. Incluso a la creación de emprendimientos o empresas.

    ✓ Vida social activa: así como se puede presentar presión ejercida por la sociedad, esta pareja no estaría exenta de poder disfrutar su vida desde una postura un poco diferente, como es el crear vínculos en relaciones amistosas, conocer nuevas culturas viajando, entre otras opciones.

    ✓ Una mejor economía: Al esta familia estar conformada solo por la pareja, los gastos individuales y compartidos tendrán un mayor rendimiento, pueden optar por el ahorro, y alcanzar metas y/o proyectos económicamente accesibles.

    En resumen, para nadie es un secreto que las familias sin excepción alguna, enfrentan una variedad de crisis a lo largo de su ciclo vital, y aquellas que no pueden tener hijos no son la excepción. Es de suma importancia comprender y apoyar a estas familias en su proceso de adaptación y búsqueda de alternativas, reconociendo la diversidad y la evolución continua del concepto de familia, no hay que mantener solamente lo que históricamente se conoce. Por último, pero no menos importante es recomendable que estas familias puedan asistir a un centro especializado en estas problemáticas o en la orientación de las mismas, para que de esta manera logren llevar una vida plena tanto personal como familiar.

    Presentado por:

    – Ana Hernández Miranda.
    – Luisa Sanguino Arteaga.

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