Considero que la inteligencia artificial funciona sobre todo como una <strong data-start=»163″ data-end=»187″>herramienta de apoyo para la humanidad, ya que amplía nuestras posibilidades, facilita el aprendizaje, agiliza tareas y aporta soluciones innovadoras en diferentes campos. No obstante, también puede convertirse en una <strong data-start=»385″ data-end=»400″>competencia si se usa sin control, pues corre el riesgo de reemplazar empleos y fomentar la dependencia tecnológica. Por eso es fundamental darle un <strong data-start=»538″ data-end=»565″>uso responsable y ético, de manera que siga fortaleciendo nuestras capacidades en lugar de sustituirlas.