La inteligencia artificial puede mejorar mi proceso de aprendizaje de muchas maneras. Por ejemplo, me permite acceder a explicaciones personalizadas y adaptadas a mi ritmo, lo que facilita que entienda mejor los temas que me resultan difíciles. También me ayuda a organizar mis ideas, a practicar con ejercicios interactivos y a recibir retroalimentación inmediata. Además, con la IA puedo explorar temas nuevos de forma más dinámica y encontrar recursos que complementan lo que aprendo en clase. En general, siento que la IA me da más herramientas para aprender de manera autónoma y efectiva.