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Puntos B10
<strong data-start=»172″ data-end=»522″>La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta valiosa que me ha permitido optimizar el tiempo y dedicarme con mayor profundidad a aspectos esenciales de mi labor docente, como la planificación reflexiva y la creación de estrategias pedagógicas que favorezcan una aprehensión significativa del aprendizaje en mis estudiantes.
Desde una perspectiva freireana, en la que el proceso educativo se concibe como un acto liberador, crítico y dialógico, la integración de la IA no sustituye al educador, sino que lo potencia. Al articular la IA con una metodología basada en el pensamiento de Paulo Freire, puedo enriquecer los procesos de enseñanza-aprendizaje con recursos que promuevan la autonomía, el pensamiento crítico y la creatividad, respetando siempre el contexto, la experiencia y la voz de cada estudiante.
De esta manera, la IA no es solo una herramienta técnica, sino un <strong data-start=»1077″ data-end=»1125″>medio para transformar la práctica educativa, fomentando una formación integral, consciente y comprometida con la realidad social de los educandos.