Pensando específicamente en la evolución de la familia monógama desde la perspectiva de Engels hasta la actualidad, es interesante ver cómo ha cambiado esa forma familiar, que Engels criticó por su papel en asegurar la propiedad privada y mantener por un largo tiempo o de manera perpetua las estructuras de poder, las cuales enfrentaron desafíos en el contexto actual. Logramos observar tantos cambios significativos en la dinámica de la familia monógama como la persistencia de ciertos aspectos fundamentales identificados por Engels.
Uno de los cambios más notables en las familias monógamas es la evolución de los roles de género. La rigidez de los roles tradicionales, donde los hombres son proveedores de servicios y las mujeres son cuidadoras, ha sido cuestionada y en muchos casos transformada. Esta flexibilidad refleja una búsqueda de igualdad en la relación, donde ambos padres comparten responsabilidades financieras, domésticas y parentales.
La familia monógama, tradicionalmente considerada la unión de un hombre y una mujer, tuvo que abrirse al reconocimiento de las parejas del mismo sexo en muchas sociedades. Este distintivo cambio en lo que era una relación normativa en aquellos tiempos, amplió la definición de matrimonio monógamo para incluir a cualquier persona que desee comprometerse a una relación monógama independientemente de su orientación sexual.
A pesar de los cambios en su estructura y funcionamiento, la familia monógama sigue siendo un refugio para muchos y ofrece estabilidad emocional y financiera. Este anhelo de un estado seguro y permanente de desarrollo personal y colectivo es algo que ha perdurado a través de los años acerca de la actividad histórica de la familia; ya que permite establecer esa seguridad financiera y amorosa entre las dos partes que puede ser pareja del mismo sexo como pareja de sexos distintos.
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Comentarios
Excelentes aportes.