Preguntar: La llave que abre puertas 

Hoy quiero hablar sobre un hábito que todos tenemos desde que somos niños, pero que, con el tiempo, algunos dejamos un poco de lado: el hábito de preguntar. Preguntar no es solo una herramienta para obtener respuestas, sino una habilidad esencial para el aprendizaje, la comunicación y la toma de decisiones. Desde la ciencia hasta la vida cotidiana, cada avance significativo ha comenzado con una simple pregunta. Sin preguntas, no hay descubrimientos, no hay innovación y no hay crecimiento.

Las preguntas nos abren puertas que ni siquiera sabíamos que existían. Nos permiten descubrir ideas nuevas, entender a los demás y también a nosotros mismos. Piensa en los grandes avances de la humanidad: todos nacieron porque alguien se hizo una pregunta. ¿Cómo podemos volar? ¿Qué hay más allá de las estrellas? O incluso, ¿cómo podemos comunicarnos con alguien en el otro lado del mundo en un segundo? Cada pregunta como estas es la semilla que permitió hacer crecer ideas que cambiaron nuestra realidad. Mira este video sobre la importancia de hacer preguntas

Quiero que pienses es esa historia de creencia popular: Sobre que Newton se encontraba a la sombra de un manzano, reflexionando y pensando, cuando una manzana le cayó en la cabeza y le dio la primera idea de su futura ley de la gravedad. Quiero que vea que cuando a newton le cayo la manzana NO le surgieron Respuestas SINO preguntas.

Pero entonces ¿Por qué muchas personas dejan de preguntar con el tiempo? A menudo, el miedo a parecer ignorantes o la comodidad de aceptar lo que ya sabemos nos impide cuestionar lo que nos rodea. Sin embargo, la realidad es que quienes más preguntan son quienes más aprenden. En la escuela, en el trabajo y en la vida, la curiosidad es la clave para desarrollar nuevas ideas y resolver problemas. Preguntar es, además, una herramienta para la curiosidad y para el aprendizaje. Es a través de las preguntas que podemos llegar a lo desconocido y avanzar en el conocimiento. Además nos ayuda a mejorar y a ver las cosas desde nuevas perspectivas. Y algo muy importante: preguntar nos ayuda a conectarnos con los demás. Cuando preguntamos a alguien cómo está o qué opina, estamos mostrándole que nos importa.

Como estudiante, quiero que sepas que preguntar es la mejor manera de aprender, de resolver dudas y de convertirnos en personas más sabias y seguras de nosotros mismos. Así que te invito a que no te detengas, a que sigas preguntando, porque cada pregunta que hacemos nos acerca un poco más a la verdad, a la comprensión y al crecimiento personal. No dejes que el miedo o la apatía te impidan explorar nuevas ideas. Preguntar es aprender, preguntar es avanzar, preguntar es conectar. ¿Cuál es la pregunta que aún no has hecho y que podría cambiar tu perspectiva? ¡Es hora de hacerla!.