Dentro de la ley 2220 del 2022 o Estatuto de Conciliación, se explica el concepto de conciliación, como un mecanismo de resolución de conflictos a través del cual dos o más personas gestionan por sí mismas la solución de sus diferencias, con la ayuda de un tercero neutral y calificado denominado conciliador, quien, además de proponer fórmulas de arreglo, da fe de la decisión de acuerdo, la cual es obligatoria y definitiva para las partes que concilian.
Ahora bien esta debe regirse con base a unos principios como lo son:

Adicionalmente los conciliadores deben tener en cuenta:
Por último en los trámites conciliatorios que se solicitan de manera virtual, debemos tener claro el marco histórico jurídico, sobre el cual se sustentan, las ventajas que se derivan de esta, pero también los desafíos en lo social, tecnológico, bajo los lineamientos de que la justicia si es tardía, no es justicia; El debido proceso, y un acuerdo justo.
Comentarios
Estos principios, articulados en la Ley 2220, fortalecen la conciliación virtual como herramienta de justicia restaurativa, consolidando un sistema que promueve la paz social, la equidad y la eficiencia en la resolución de conflictos, adaptándose a las dinámicas contemporáneas de la virtualidad.
La aplicación de los principios en la conciliación virtual, es necesaria para que el proceso funcione de la forma más efectiva y justa. Aunque no se este haciendo de manera presencial, sino a través de la digitalización, sigue siendo igual de importante que el proceso se lleve de la misma forma, haciendo que ambas partes puedan hablar y defender su punto de vista.
La ley 2220 de 2022 del estatuto de conciliación en Colombia, establece los principios fundamentales para la conciliación, asegurando que el proceso sea justo, accesible y eficaz, principios como la confidencialidad, que protege la información que se comparte durante el proceso, el principio de neutralidad o imparcialidad del conciliador, garantizando un proceso justo y eficaz, el principio de buena fé, para que haya honestidad y transparencia entre más partes, entre otros principios que son esenciales para que la conciliación virtual sea una herramienta efectiva en la resolución de conflictos, permitiendo a las personas acceder a la justicia desde cualquier lugar de manera eficiente.
Gracias a la virtualidad, se puede acceder de una forma más sencilla a este tipo de solución, independientemente de dónde se encuentren las personas, lo que lo hace más rápido y cómodo, aún así, hay que tener cuidado con las brechas digitales para que las herramientas tecnológicas respeten la privacidad y los derechos de las personas. Para concluir, se puede decir que la buena aplicación de los principios hace que la conciliación no solo sea posible, sino que también sea justa y efectiva.