La adolescencia es una etapa compleja por la que pasa el ser humano, en ella se manifiestan cambios psicológicos, fisiológicos y sociales que influyen en la forma de ver y actuar ante el mundo (Moreno, 2015). Esta etapa se puede vivir de forma diferente para cada persona y esto puede depender de factores como la comunicación asertiva, el ambiente próximo, las relaciones o redes de apoyo, etc.
Teniendo en cuenta lo anterior, podría plantearse que al tener un ambiente próximo y unas redes de apoyo que aporten de forma positiva, se propiciaría un mejor paso por esta etapa. Sumado a lo anterior, se considera importante la comunicación asertiva entre el adolescente, su núcleo familiar y demás redes de apoyo en esta etapa porque permite mejorar las relaciones y crear lazos de confianza y conversaciones fluidas que conlleven al conocimiento y exposición de los sentimientos, las necesidades y las situaciones que ocurren para proponer soluciones ante ellas. Es decir, la comunicación asertiva entre el adolescente, su familia y demás, se convierte en un factor protector para el ajuste positivo del adolescente tanto en su núcleo familiar como en la escuela.
Por otra parte, se tienen ideas ingenuas ante la adolescencia, como el hecho de que por estar en esta etapa se es inmaduro, rebelde y no se comprenden muchos temas por “falta de experiencia”. Ante esto, no es que el adolescente sea inmaduro y rebelde, sino que se encuentra atravesando por un proceso lleno de cambios fisiológicos, psicológicos y sociales.
Entre los cambios fisiológicos y cerebrales se encuentra la madurez cerebral que poco a poco se va dando, pero que al no estar totalmente completada, influye en la aparición de dichos comportamientos, pues en el adolescente la actividad de la amígdala cerebral, relacionada con las emociones, es superior a la del lóbulo frontal, relacionado, entre otras cosas como el razonamiento, el control inhibitorio y la autorregulación, lo que se traduce a un comportamiento más visceral e impulsivo y una capacidad limitada para controlar esas emociones (Torralva, 2019), además, se encuentran los cambios físicos como el aumento en la estatura, el desarrollo mamario en las chicas y el aumento del tamaño de los testículos en los chicos, crecimiento del vello púbico, aparición de la primera menarquia en las chicas y espermaquia en los chicos, los cambios en la voz o el aumento de peso junto con otros cambios (Navarro y Pérez, 2011).
En cuanto a la parte psicológica, esta empieza un proceso de reacomodación debido a que todos los cambios mencionados anteriormente pueden generar un desajuste social y sobre todo emocional. Sumado a esto, el adolescente debe sobrellevar el manejo de las relaciones socioafectivas, de la autoestima y debe pasar por un proceso de fortalecimiento y reconstrucción de su identidad, cambios en su estado de ánimo y motivación frente a la realización de algunas actividades (Moreno, 2015).
Por otra parte, también se da un proceso de variación en el ámbito social, debido que el adolescente ya es capaz de cuestionar a otros e incluso a el mismo, también genera la capacidad de argumentar y defender su posición, de escuchar a los demás y en este punto son de gran importancia las redes de apoyo con las que cuenta (su familia, amigos, profesores y otras personas significativas) porque estas le van a enseñar como incorporar otros tipos de competencias como la toma de decisiones, la inhibición de la conducta o un razonamiento más profundo que le permitan hacer frente y asumir las vivencias que trae consigo la adolescencia.
Por último, si bien el adolescente no logrará comprender todos los temas que se le propongan, sería mejor que los adultos en vez de subestimarlo, lo apoyaran o intentaran explicarle de la mejor manera dichos temas, con el fin de hacerlo sentir incluido y capaz, aportar positivamente a la autoconfianza y de estrechar esos lazos emocionales y generar un ambiente positivo entre padres e hijos.
Referencias
Moreno, A. (2015). La adolescencia. Editorial UOC.
Navarro, I. y Pérez, N. (2011). Psicología del desarrollo humano: del nacimiento a la vejez. Editorial Club Universitario.
Torralva, T. (2019). Cerebro Adolescente. Editorial Paidós.
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