Muchos valores que hoy se entrelazan y cultivan en forma cada vez más intensa y hasta obsesiva en muchos de nuestros adolescentes, crean una particular “cultura del riesgo”, tal como la denomina Donas Burak (2001).
La adolescencia o juventud es un periodo de transición que va desde el final de la infancia hasta el inicio de la edad adulta. Al contrario de lo que se piensa, los cambios se dan a nivel social, cognitivo e intelectual y estos están medidos por todos aquellos cambios fisiológicos por los que atraviesan los jóvenes. Durante esta etapa, los chicos van adquiriendo habilidades sociales, valores, desarrollo moral, y surge una necesidad de aceptación por sus iguales. Estos cambios van moldeando y consolidando la personalidad e identidad del adolescente (Davila 2005). Por esto, consideramos a la adolescencia como una etapa crucial en la que cada experiencia resulta significativa para la futura vida adulta.
La aceptación dentro de un grupo de iguales, en este caso de los jóvenes, promueve al desarrollo de su auto concepto y su autoestima, además de satisfacer sus necesidades de reconocimiento y respeto. Una mala adaptación puede dar pie a situaciones que lleven a los chicos a dudar de su actuar y sentir, propiciando problemas en su auto concepto y autoestima. Debido a esto, el adolescente tiende a adoptar ciertos patrones de conductas que poseen los demás, así como adoptan el género de música que escuchan, el tipo de vestimenta y la forma de hablar que le permita encajar en un grupo. Sin embargo, esto puede ser un factor de riesgo, ya que los recursos ambientales limitados y desfavorables también pueden ser imitados por los adolescentes y pueden llevarlos a conductas autodestructivas que son vistas muy comúnmente, como el consumo de sustancias psicoactivas (Páramo, 2011).
El consumo de sustancias psicoactivas resulta una conducta de gran riesgo en la actualidad para cualquier persona, sea joven o adulta, pero en el caso de los jóvenes se les ve envueltos con mayor facilidad en el tema por el hecho encontrarse en la etapa de exploración de su personalidad, y como ya mencionamos anteriormente, en busca de la aceptación y adaptación en su grupo de iguales, por lo que al ver conductas como la de consumo de sustancias psicoactivas buscan imitarlas sin importar el gran riesgo que toman.
Pero, ¿qué son las sustancias psicoactivas o SPA? Según Min Salud (2016), son todas esas sustancias que, al ser introducidas en el organismo por cualquier vía de administración, sea ingerida, fumada, inhalada, inyectada, entre otras, producen una alteración del funcionamiento del sistema nervioso central del individuo. Las SPA modifican la conciencia, el estado de ánimo y los procesos de pensamiento, su consumo puede volverse problemático o generar dependencia.
El consumo de SPA en los jóvenes representa un gran factor de riesgo para ellos. Un factor de riesgo según la OMS es cualquier rasgo o característica de un individuo que produce un resultado adverso o que aumenta su probabilidad. Al entrar en el mundo del consumo de estas sustancias, los adolescentes están expuestos a sufrir de un gran desequilibrio en varios aspectos de su vida además de que afecta su desarrollo normal.
En cuanto a estadísticas sobre este fenómeno, un estudio realizado en el año 2013 por el Ministerio de Justicia y del Derecho y el Ministerio de Salud y Protección Social arrojó que, entre los grupos de edad, el mayor consumo de marihuana se observó en los jóvenes de 18 a 24 años, con un 8.2% de prevalencia, seguido por los grupos de adolescentes (4.3%) y jóvenes de 25 a 34 años (3.8%) (Consejo Nacional de Prevención).
En consecuencia, a todo lo que hemos contado, consideramos necesario tener la iniciativa de tener diversas campañas de prevención y de apoyo para los jóvenes, en los cuales se analice y se tenga en cuenta el contexto socio cultural, económico, familiar, psicológico, escolar y geográfico. Diversas investigaciones han evidenciado que para realizar una correcta intervención es necesario modificar los hábitos de consumo de acuerdo con las perspectivas y creencias que tengan los jóvenes con el consumo en sí, constando que en este proceso la familia juega un papel importante en la efectividad de los programas, por lo tanto, también se debe trabajar con las redes de apoyo inmediatas de los jóvenes (Solveig et. al, 2011; Moral et. al, 2009; Font et. al, 2013 y Sánchez et. al, 2009, citado en Batidas, Duran y Escobar, 2016).
Es importante mencionar que un adecuado control del estrés y estrategias de afrontamiento y solución de problemas, son indispensables a la hora de tomar buenas decisiones y se encuentran asociadas a factores protectores que minimizan las conductas de consumo en los jóvenes. Por lo tanto, a la hora de realizar programas de intervención estos deben enfocarse además de la sensibilización sobre las consecuencias del consumo de sustancias psicoactivas, en trabajar de manera personal, buscando así potenciar las habilidades emocionales y sociales, adquisición de responsabilidades, motivaciones propias y autoconocimiento de las capacidades que poseen.
Referencias.
Bastidas H., Duran, J. y Escobar, O. (2016). La intervención psicosocial: programas de prevención de consumo de spa en jóvenes. https://repository.ucc.edu.co/handle/20.500.12494/12157
Davila, O. (2005).Adolescencia Y juventud: de las nociones a los abordajes.https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-223620004000200004
Minsalud (2016). ABECÉ de la prevención y atención al consumo de sustancias psicoactivas. https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/VS/PP/Abece-salud-mental-psicoactivas-octubre-2016-minsalud.pdf
Páramo, M. (2011). Factores de Riesgo y Factores de Protección en la Adolescencia: Análisis de Contenido a través de Grupos de Discusión.Terapia Psicológica (1), Vol. 29, 85-95. https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S0718-48082011000100009&script=sci_arttext
Consejo Nacional de Prevención. Estadísticas de la drogadicción en Colombia. http://consejonacionaldeprevencion.com/estadisticas-de-la-drogadiccion-en-colombia.html
Recommended2 dieron "Me gusta"Publicado en Psicología, Salud
Comentarios