Considero que todas las herramientas como talleres, cuestionarios y foros son muy valiosas para el aprendizaje, pero en mi caso, la que considero más útil son los talleres. Me permiten aplicar de forma práctica los conocimientos adquiridos, identificar errores y reforzar las áreas en las que tengo mayor dificultad. Por ejemplo, en un curso de Administración Pública, podría utilizar un taller para analizar un caso real de gestión documental en una entidad pública, proponiendo mejoras y soluciones. Este tipo de ejercicios no solo consolidan lo aprendido, sino que también desarrollan habilidades de análisis y resolución de problemas, que son esenciales para mi formación profesional.