Crear y utilizar contenidos interactivos ha sido una de las experiencias más significativas en mi labor como docente virtual. Al principio, me costó un poco entender cómo funcionaban herramientas como H5P, pero una vez que me familiaricé con ellas, noté un cambio positivo en mis estudiantes. Ya no se trataba solo de leer o ver presentaciones, sino de interactuar activamente con los contenidos, tomar decisiones, recibir retroalimentación inmediata y aprender a su ritmo.
Una herramienta que me ha funcionado muy bien es H5P, especialmente los videos interactivos y las líneas de tiempo. Por ejemplo, en un curso, inserté preguntas dentro de un video explicativo. Esto ayuda a los estudiantes a mantenerse atentos, reflexionar sobre lo que están viendo y autoevaluar su comprensión. Además, es una forma más amena de aprender, algo que ellos valoran mucho.
Este tipo de recursos ha transformado mi forma de presentar los contenidos. Ya no solo pienso en qué información quiero transmitir, sino en cómo hacerla más cercana, comprensible y dinámica.
Lo que más valoro de usar contenidos interactivos como H5P o SCORM es que hacen que el aprendizaje deje de ser una actividad pasiva. Las herramientas permiten que el estudiante participe, explore, falle, acierte y aprenda en el proceso. Además, me han ayudado a diversificar la evaluación, permitiéndome ir más allá de los exámenes tradicionales.