Mi primer acercamiento con el uso de <em data-start=»99″ data-end=»108″>prompts fue una experiencia enriquecedora, ya que me permitió comprender cómo una instrucción bien formulada puede guiar de manera precisa a la inteligencia artificial para obtener respuestas útiles y coherentes. Este ejercicio me demostró que el <em data-start=»348″ data-end=»359″>prompting no solo es una técnica de comunicación con la IA, sino también una habilidad que potencia el pensamiento crítico, la capacidad de síntesis y la claridad en la expresión. A través de este primer <em data-start=»554″ data-end=»562″>prompt pude evidenciar la importancia de ser específico en lo que se solicita, lo cual abre un campo de posibilidades para la investigación académica, el aprendizaje autónomo y la resolución de problemas en diferentes contextos. Comparto el enlace de mi primer <em data-start=»817″ data-end=»825″>prompt como evidencia de este proceso, resaltando que constituye un paso inicial hacia el dominio de una herramienta que complementa y amplifica nuestras capacidades humanas.