En mi diseño educativo habitual especialmente al trabajar con estudiantes en cursos de TIC bajo un enfoque de aprendizaje basado en proyectos, colaboración y práctica constante he identificado y aplicado varios principios, incluso antes de conocerlos formalmente como parte del diseño conversacional. Algunos de los principios clave que aplico consciente o implícitamente son:
1. Priorización de contenidos
Me aseguro de no saturar de teoría. Selecciono los conceptos más útiles, relevantes y aplicables para resolver problemas reales en el contexto de la comunidad o del proyecto.
2. Prototipado rápido
Mis estudiantes generan versiones iniciales de sus productos (formularios, presentaciones, hojas de cálculo, infografías, etc.) sin esperar la perfección. Lo importante es tener algo que pueda mejorarse.
3. Iteración incremental
Una vez entregan su prototipo, reciben retroalimentación (de mí o sus compañeros) y mejoran el producto. Esto puede ocurrir varias veces en el semestre.
4. Procesamiento profundo
Busco que los estudiantes discutan, apliquen, produzcan e indaguen alrededor de cada concepto. No me quedo solo en la explicación.
5. Realimentación empática
Trato de dar retroalimentación que motive, guíe y acompañe. En lugar de corregir “con nota”, comento qué podrían mejorar y por qué.
6. Resultados abstractos y
evidencias concretas
Desde el inicio planteo qué se espera (competencia digital, trabajo colaborativo, solución real), y los estudiantes entregan productos que lo demuestren (videos, presentaciones, hojas de cálculo funcionales, etc.).
Estos principios me han ayudado a crear clases más dinámicas, centradas en el estudiante y enfocadas en aprendizajes reales y duraderos.
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Esta respuesta fue modificada hace 2 meses, 1 semana por
Onidis Mesino.