El productor es uno de los roles más determinantes en una producción audiovisual, ya sea de cine, televisión o medios convergentes. Es quien crea, organiza, gestiona, supervisa y ejecuta todas las etapas del proyecto, desde su concepción hasta su finalización. Su labor no se limita a la administración de recursos; también abarca la articulación de equipos, la planificación narrativa y la visión estratégica del producto final.
Durante mucho tiempo, esta figura fue vista exclusivamente como la encargada de gestionar presupuestos y coordinar logística, quedando al margen de las decisiones creativas que se atribuían únicamente a directores y guionistas. Esta separación desaprovechaba el potencial del productor para enriquecer las propuestas narrativas, aportar una mirada integral al desarrollo del contenido y conectar la obra con sus públicos y contextos.
Hoy en día, el productor se reconoce como un agente creativo y curador de sentido, capaz de impulsar nuevas formas de contar, adaptar los relatos a plataformas diversas y garantizar que la visión artística se sostenga en condiciones reales de producción. Su participación activa en el diseño narrativo, la dirección artística y la estrategia de distribución es clave para que una obra audiovisual no solo se realice, sino que trascienda.
El productor en el ecosistema transmedia
En el ecosistema transmedia, el productor desempeña un rol fundamental como articulador de visión y gestor estratégico. Su labor trasciende la coordinación para convertirse en el eje que conecta las distintas plataformas, lenguajes y públicos que conforman el universo narrativo de una obra.
Un proyecto transmedia no se limita a la adaptación de contenidos a múltiples formatos; implica la creación de experiencias complementarias que expanden la historia, profundizan su impacto y fomentan la participación activa de las audiencias. En este contexto, el productor diseña la arquitectura narrativa, define los puntos de entrada y salida del relato, y garantiza la coherencia estética y discursiva entre los distintos componentes: documental, podcast, micrositio, redes sociales, activaciones comunitarias, entre otros.
Además, gestiona alianzas institucionales, identifica oportunidades de circulación y financiamiento, y vela por la sostenibilidad del proyecto en el tiempo. Su mirada estratégica permite que cada pieza narrativa dialogue con su entorno cultural, se adapte a los hábitos de consumo contemporáneos y mantenga viva la memoria que la obra busca preservar.
Caso Digna: del producto único al ecosistema narrativo
En el caso de Digna, el productor no solo lidera el desarrollo audiovisual en este caso un documental, sino que impulsa una experiencia transmedia que honra el legado de su máxima representante y el de la cumbia ciénaguera. Ayuda a conectar generaciones y activa procesos de curaduría digital, participación comunitaria y resignificación cultural. Su rol es el de un tejedor de relatos, capaz de transformar una historia local en una experiencia expandida, viva y compartida.
Claves del rol del productor transmedia
1. Diseñador de experiencia El productor se convierte en diseñador de experiencias transmedia. Esto implica pensar cómo las audiencias interactúan con cada formato, cómo se construye el recorrido emocional del público y cómo se activan procesos de participación, memoria y apropiación cultural.
2. Curaduría digital y sensibilidad territorial En proyectos con enfoque educativo y cultural, como Digna, el productor asume la selección de qué relatos se cuentan, cómo se adaptan a cada medio y cómo se conectan con los territorios. Esta labor requiere sensibilidad estética, ética narrativa y compromiso con la diversidad.
3. Gestión de equipos multidisciplinarios La producción transmedia demanda la articulación de saberes diversos: desarrolladores web, diseñadores gráficos, historiadores, comunicadores, gestores culturales, estrategas digitales, entre otros. El productor se convierte en mediador entre lenguajes, disciplinas y expectativas, garantizando la cohesión del proyecto.
4. Estrategias de circulación y sostenibilidad La distribución se vuelve más compleja y estratégica. El productor debe diseñar rutas de circulación que incluyan medios tradicionales, plataformas digitales, espacios comunitarios y redes institucionales. Además, debe pensar en la sostenibilidad narrativa del proyecto, su impacto a largo plazo y su capacidad de adaptación.
T0 dieron "Me gusta"Publicado en Arte y Producción
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