En la sociedad contemporánea, el concepto de familia monogámica ha experimentado transformaciones significativas, desafiando las concepciones tradicionales establecidas por pensadores como Friedrich Engels. Este modelo de organización familiar, caracterizado por la unión exclusiva y duradera entre un hombre y una mujer, ha evolucionado para adaptarse a las cambiantes dinámicas sociales, culturales y legales. Desde la diversificación de las estructuras familiares hasta la flexibilización de los roles de género y la disminución en la institución del matrimonio, la familia monogámica ha experimentado un proceso de redefinición que refleja la complejidad y diversidad de la sociedad contemporánea. Sin embargo, a pesar de estos cambios, ciertos elementos fundamentales de compromiso, crianza de los hijos, apoyo emocional y estabilidad continúan siendo pilares importantes en la experiencia de la familia monogámica. En este contexto dinámico y en constante evolución, es crucial examinar cómo se ha transformado y cómo se mantiene la esencia de la familia monogámica en el siglo XXI.
¿Qué es una familia monogámica?
Según Friedrich Engels, un filósofo, sociólogo y revolucionario alemán, la familia monogámica es una forma de organización familiar que se desarrolló en la sociedad basada en la propiedad privada. Engels argumentó en su obra “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado” que la monogamia surgió como resultado de la necesidad de establecer la herencia y la transmisión de la propiedad privada de manera más precisa. En este tipo de familia, un hombre y una mujer se unen en una relación exclusiva y duradera, generalmente formalizada a través del matrimonio, y son responsables de la crianza de los hijos. Engels también destacó cómo la monogamia afectaba las relaciones de poder dentro de la familia y la sociedad, argumentando que reforzaba la opresión de las mujeres al hacerlas dependientes económicamente de los hombres y limitar su libertad sexual.
¿Se han vistos cambios en lo que antes se entendía como familia monogámica?
Definitivamente hay un cambio en lo que se considera una familia monogámica en comparación con la concepción que Friedrich Engels tenía en su época. Los principales cambios incluyen:
Diversidad en las estructuras familiares: la familia monogámica no se limita a la unión entre un hombre y una mujer. Se aceptan relaciones monogámicas entre personas del mismo sexo, así como relaciones monogámicas no matrimoniales.
¡¿Por qué un matrimonio homoparental puede ser considerado una familia monogámica?!
Puede considerarse una forma de familia monogámica. Ya que, en este tipo de matrimonio, dos personas del mismo sexo se comprometen en una relación exclusiva y duradera, compartiendo responsabilidades y compromisos similares a los de un matrimonio entre personas de distinto sexo. La monogamia se refiere a la exclusividad y fidelidad dentro de la relación, independientemente del género de las personas involucradas. Por tanto, un matrimonio homoparental basado en la exclusividad y compromiso mutuo puede considerarse una familia monogámica.
2. Flexibilidad en los roles de género: La rigidez en los roles de género ha disminuido, permitiendo que cada miembro de la pareja tenga más libertad para definir sus roles y responsabilidades dentro de la relación.
“Mi esposa es la que lleva los pantalones y se encarga del negocio; yo solo me encargo de cocinar el desayuno y cuidar a los niños”. – Will Smith
4. Declive en la institución del matrimonio: Aunque el matrimonio sigue siendo una opción para muchas parejas, hay un declive en la tasa de matrimonios y una creciente aceptación de relaciones de pareja sin casarse.
“No es necesario un papel para demostrar el amor y la fidelidad.” – Angelina Jolie.
En resumen, la evolución de la familia monogámica refleja una mayor diversidad y flexibilidad en las relaciones interpersonales, así como una ruptura con las normas tradicionales de género y la institución del matrimonio.
¿Okey, pero si se han visto todos esos cambios qué se conserva?!
A pesar de los cambios en la concepción y práctica de la familia monogámica, algunos aspectos se mantienen arraigados:
1. Compromiso mutuo: La base de la familia monogámica sigue siendo el compromiso exclusivo entre dos personas, sea formalizado a través del matrimonio o no.
2. Crianza de los hijos: En la mayoría de los casos, la familia monogámica sigue siendo responsable de la crianza y el cuidado de los hijos, ya sea biológicos o adoptados.
3. Apoyo emocional: Las relaciones monogámicas suelen proporcionar un importante apoyo emocional entre los miembros de la pareja, incluyendo el apoyo en momentos difíciles y la celebración de los logros mutuos.
4. Estabilidad: A pesar de los cambios sociales, muchas personas siguen valorando la estabilidad y seguridad emocional que ofrece una relación monogámica a largo plazo.
Estos elementos fundamentales continúan siendo parte de la experiencia de la familia monogámica, incluso en un contexto de cambio y diversidad en las estructuras familiares.
REFERENCIAS
- (S/f). el origen de la familia la propiedad privada y el estado.
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