Hablemos de Flexibilidad Psicológica

Si eres psicólogo o estudias psicología seguramente estás relacionado con el concepto de flexibilidad cognitiva, ¿pero conoces o has profundizado en el concepto de flexibilidad psicológica?. Si no lo conoces o sabes muy poco, te invito a leer este blog que te dará información suficiente para familiarizarte con el concepto o bien comprenderlo mejor.

Ahora bien, si no eres psicólogo este blog también es para ti, pues te permitirá conocer el concepto e identificar que tan flexible eres a nivel psicológico y cómo afrontas la vida. Sí, ¡la vida!, la cotidiana, la de los problemas, la convivencia, el amor, la amistad, el trabajo, las emociones… en fin, si la asumes como un proceso o como un problema constante que hay que resolver.

Empecemos por delimitar el concepto de Flexibilidad Cognitiva (FC), este es un concepto cuya fundamentación teórica está basada en el enfoque cognitivo y que se entiende como la capacidad de nuestro cerebro para adaptar nuestra conducta y pensamiento a situaciones novedosas o situaciones cambiantes o inesperadas (Introzzi, Canet-Juric, Montes, López y Mascarello 2015). No se trata de una categoría particular o independiente, más bien se entiende como parte del conjunto de habilidades cognitivas necesarias para evaluar, establecer, mantener, supervisar, corregir y ejecutar cualquier actividad de nuestra vida cotidiana, o mejor conocidas como Funciones Ejecutivas (FE).

En ese sentido, la Flexibilidad Cognitiva en interacción con otras habilidades posibilita que el sujeto logre adaptarse a los cambios o novedades del medio, tolerando mejor los errores y y cambio de planes que han de presentarse en la cotidianidad; facilita además, la transición adecuada de una tarea a otra, mirando diferentes perspectivas, estableciendo relaciones y/o encontrando soluciones diferentes a un mismo problema (Nasetta, Garelli & Masramon, 2009).

Por su parte, la Flexibilidad Psicológica (FP) es el mecanismo que nos permite afrontar los retos que nos impone el mundo, en palabras de Hayes (2020) “la capacidad de sentir y de pensar con apertura mental, de asistir voluntariamente a la experiencia del momento presente y de avanzar en las direcciones que son importantes para nosotros, al tiempo que forjamos hábitos que nos permiten vivir de un modo congruente con nuestros valores y aspiraciones”. Se trata de aprender a no evitar lo que nos resulta doloroso y a aproximarnos al sufrimiento, para poder vivir una vida llena de sentido y de propósito; cabe destacar que Steven Hayes es psicólogo clínico y profesor del Departamento de Psicología de la Universidad de Nevada, precursor de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) que es un modelo terapéutico dentro de las terapias cognitivo-conductuales. Ésta se remonta a la década de los 80, con el objetivo de crear una ciencia más adecuada a los desafíos de la condición humana, estableciendo sus bases sobre la Teoría de los Marcos Relacionales (RFT), de la cual su premisa básica es que “la conducta humana está dirigida por redes de relaciones mutuas denominadas marcos relacionales”, la capacidad de pensar en forma de relaciones nos permite analizar conscientemente muestro entorno, desarrollando herramientas para resolver problemas.

¿Mucha información?… muy teórico el asunto, pues también es el objetivo de éste blog contextualizar acerca de los procesos que estamos abordando. Volvamos al concepto propiamente dicho, la FP  implica entonces tener más grados de libertad, un repertorio más amplio de respuestas a lo que nos sucede. Un concepto contrario a éste es el de Rigidez Cognitiva que brevemente explicaré, no es más que un intento de evitar las emociones o pensamientos negativos que son consecuencia de experiencias vitales difíciles por las que TODOS pasamos y que dependen de nuestra historia particular. De acuerdo con O´Conell (2018) esa rigidez psicológica puede:

• Convertirse en un predictor de ansiedad, depresión, abuso de sustancias, estrés, trastornos alimenticios y casi todo el resto de trastornos psicológicos y conductuales.
• Interferir con la capacidad de las personas de aprender cosas nuevas, disfrutar de su trabajo, de relacionarse con los demás, de estar solos.
• Crear cierta intolerancia a la alegría, instalándose pensamientos o creencias irracionales como: si somos muy felices es porque algo malo va a pasar, mejor abstenerse.
• Hacer que nos resulte más difícil aprender de nuestras emociones; si somos evitadores emocionales crónicos podemos acabar desarrollando Alexitimia, que es la incapacidad para identificar nuestras propias emociones.

Hasta aquí, ¿crees que eres o has sido rígido psicológicamente ante las situaciones del mundo moderno?. Piénsalo y respóndete honestamente; no para mi como psicóloga sino para ti como ser humano que merece y necesita ser feliz, entendiendo que la felicidad es vivir una vida con sentido; desde esta perspectiva LA FELICIDAD se vuelve algo disponible, al alcance de todos; la felicidad no es sinónimo de ausencia de malestar, de esta manera, la FP implica ciertas habilidades que no todos hemos desarrollado conscientemente (Hayes, 2020):

1. Conexión: implica vivir en el momento presente, enfocados y participando plenamente en lo que la vida nos trae, no nos enfocamos en el pasado, ni en el futuro.
2. Valores: no se refiere al concepto moral de lo que hacemos, sino a lo que declaramos valioso o realmente importante.
3. Acción comprometida: para construir una vida valiosa, es decir dirigir nuestras acciones a lo que es necesario para crear una vida valiosa.
4. Yo contexto/yo observador: es una perspectiva de nosotros mismo que nos permite ver todo lo que sucede en nuestro mundo interno, sabiendo que SOMOS MÁS DE LO QUE NOS PASA.
5. Defusión: significa relacionarnos con nuestros pensamientos y con el contenido mental de una manera nueva, buscando que no sea nuestra mente la que controle lo que hacemos, sino que seamos nosotros los que podamos elegir lo que hacemos.
6.  Aceptación: es dar lugar a las sensaciones, pensamientos y emociones difíciles, sin tratar de controlarlos o evitarlos.

Diferencias entre Flexibilidad Cognitiva y Flexibilidad Psicológica

• Si bien la flexibilidad cognitiva permite que el sujeto tolere situaciones que están fuera de su control, la tolerancia en sí mismo no implica aceptación; por su parte la flexibilidad psicológica implica aceptar eso que genera malestar, siendo consciente de ese dolor y no viviendo con el sufrimiento.
• La flexibilidad cognitiva nos aporta elementos para adaptar nuestro pensamiento y conducta a situaciones novedosas y cambiantes, sin que ello conlleve a reconocer las sensaciones, emociones y estados que experimentamos antes esas situaciones. Puede aportarnos herramientas momentáneas para adecuarnos a la vida, pero a largo plazo puede generar malestar al interpretar esas experiencias no deseadas como señales de que algo anda mal, por lo cual algo tiene que cambiar y la única manera es corrigiendo (evitarlas o controlarlas) el déficit que las está causando. La flexibilidad cognitiva invita a sumergirse en esas sensaciones, emociones y estados de ánimo no para eliminarlos sino para aceptarlo como parte de la vida.
• Aceptar es un concepto fundamental en el modelo de Flexibilidad Psicológica, que se entiende como el acto de recibir o tomar aquello que nos ofrece la vida. Desde el modelo de las funciones ejecutivas no nos referíamos a aceptar sino a adaptar nuestra conducta a lo que la vida nos ofrece.
• La Flexibilidad Cognitiva nos aporta elementos para la resolución de problemas, mientras que el modelo de Flexibilidad Psicológica nos invita a ver las situaciones cotidianas no como un problema que hay que resolver sino a relacionarnos flexiblemente con lo que nos pasa

 A manera de reflexión…

Esto no es un debate por cuál modelo terapéutico es mejor, efectivo o eficaz. Estudios de la Asociación Americana de Psicología (APA, 2004) recopila literatura científica existente (más de 140 estudios de calidad y metaanálisis) que avala la eficacia de la psicoterapia en ensayos clínicos controlados y en contextos reales, así como los resultados obtenidos en diversas poblaciones, demostrado la efectividad y eficacia que todos los modelos terapéuticos tienen para ayudar a las personas a comprender mejor lo que sienten y les pasa. Este blog es una invitación a diferenciar ambos conceptos para que no caigas en el error de usarlos como sinónimos y que pienses un poco desde tu formación cómo podemos mejorar la salud psicológica de las personas que pretendemos intervenir.

Y si no eres psicólogo, pero eres educador, médico, odontólogo, enfermero, ingeniero o simplemente ser humano sepas que no todos vemos la vida de la misma manera, no todos contamos con los mismos recursos personales para vivir la vida, que no todos nuestros pensamientos son reales y definitivos, por lo tanto no debemos darlos por sentado. Todo lo que sentimos, pensamos o recordamos es producto de nuestra historia personal, es un hecho que responde a las leyes que han ido generando un tejido singular del cual no podemos y no debemos huir, evitar o deshacernos, sino tomarlos como base para construir lo que queremos ser y queremos dejar a otros a partir de ellos.

Para ampliar puedes revisar:

Albanesi de Nasetta, S., Garelli, V., & Masramon, M.. (2009). Relación entre estilos de personalidad y flexibilidad cognitiva en estudiantes de psicologia. Alternativas en Psicología, 14(20), 1-13. Recuperado em 23 de feveiro de 2023, de http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-339X2009000100001&lng=pt&tlng=es.

Introzzi, Isabel, Canet-Juric, Lorena, Montes, Silvana, López, Soledad, & Mascarello, Graziella. (2015). Procesos Inhibitorios y flexibilidad cognitiva: evidencia a favor de la Teoría de la Inercia Atencional. Revista Internacional de Investigación Psicológica , 8 (2), 60-74. Recuperado el 23 de febrero de 2023, de http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2011-20842015000200006&lng=en&tlng=es.

O’Connell, M. (2018). Una vida valiosa: Los procesos de la terapia de aceptación y compromiso. Ediciones B.

Rolffs, J. L., Rogge, R. D., & Wilson, K. G. (2016). Disentangling Components of Flexibility via the Hexaflex Model: Development and Validation of the Multidimensional Psychological Flexibility Inventory (MPFI). Assessment, 25(4), 458–482. https://doi.org/10.1177/1073191116645905

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