La herramienta que considero más útil para mi aprendizaje es la rúbrica de evaluación, porque me da una guía clara de lo que espera el docente en cada actividad. Gracias a ella puedo organizar mejor mis trabajos, saber en qué debo enfocarme y evitar errores por falta de claridad. También me ayuda a ser más consciente de mis avances, ya que puedo revisar cada criterio y compararlo con lo que entrego. De esta forma, no solo cumplo con lo pedido, sino que aprendo a mejorar poco a poco. Para mí, la rúbrica es como un mapa que me orienta en mi proceso académico.