Reyes, P., & Vega, K.
Los niños a lo largo de su proceso de desarrollo van explorando su propia identidad y tratando a su vez de fijar vínculos emocionales y sentimentales, estableciendo relaciones de todo tipo debido a los constantes cambios que experimenta físicamente como a nivel de desarrollo cognitivo.
Cómo bien sabemos el cambio que ocurre de la etapa de la infancia a la adolescencia es un tanto complicada y es en ese justo momento donde se producirán los cambios más significativos que determinarán la personalidad del joven adolescente, este proceso de crecimiento se va tornando cada vez más complejo debido a las exigencias que interpone la sociedad, la escuela y la familia; a raíz de esas experiencias es dónde el adolescente puede presentar problemas de adaptación que se pueden interponer en contra o a favor en su crecimiento hacia la adultez.
Antes de abarcar el tema, se deben definir los conceptos expuestos. En este sentido ¿Qué es el desarrollo cognitivo? Torralva (2019) nos dice que el desarrollo cognitivo es el desenvolvimiento, la evolución o el crecimiento de “los procesos de adquisición, retención y manipulación de la información que nos rodea” (p.37). Es decir, hace referencia explícita a la atención, la memoria y la función ejecutiva, procesos que son fundamentales en la vida de cada individuo, gracias a estos se puede formular proyectos de vida, atender instrucciones durante horas, relacionarse con el mundo, etc.
De manera resumida, la atención es la capacidad para apartar la información menos relevante del momento, mantenerse entre varias tareas al mismo tiempo o una después de otra y realizar una actividad durante mucho tiempo. La memoria es la capacidad para adquirir, almacenar y evocar información que no está en el presente, es así como podemos recordar nuestros datos personales y eventos importantes, como nuestro primer amor, aunque también información más relacionada con nuestra cultura, o lo que una vez aprendimos en la escuela. Por último, la función ejecutiva, nos permite regular y evaluar nuestra conducta, plantear diversas soluciones para los problemas, ser multitarea y trabajar con la información guardada, por ejemplo, cuando vamos a comprar a la tienda y realizamos sumas mentales de los productos. Al final lo más importante de las anteriores funciones está en que permite la adaptación al contexto en el que nos encontramos.
Las funciones anteriores están supremamente correlacionadas con la maduración cerebral, proceso sumamente importante en los adolescentes, debido a que hablamos de un cerebro en desarrollo, estos poseen ciertas características a nivel biológico que los hace desempeñarse de cierta forma. Para que comprendan mejor, el sistema límbico es la zona cerebral encargada de las emociones y el lóbulo prefrontal es la zona cerebral encargada del razonamiento, ahora, se ha demostrado que los jóvenes adolescentes poseen un mayor crecimiento en la primera zona que en la segunda mencionada, lo que se traduce en que los adolescentes, actuarán bajo el mandato de las emociones y es por esto que podemos observar chicos impulsivos, chicos que buscan la adrenalina en situaciones de riesgo y que pueden elegir las peores decisiones, por ejemplo, no usar condón en su primera relación sexual. Cabe resaltar que, en la toma de decisiones por lo general, el buen juicio está nublado por las emociones, cuando el problema que tiene que resolver está íntimamente relacionado con él, mientras que no sea así, él podrá razonar, abstraer la información y operar de la mejor manera.
Conforme lo anterior, se debe recalcar que los adolescentes están en un proceso de tránsito entre la niñez y la adultez, dejó de ser niño y se está preparando para la vida adulta, por esto mismo debe seguir acompañado por sus padres y familiares en el desarrollo de las competencias necesarias, por ejemplo, la regulación emocional para la óptima toma de decisiones. Pero ahora existe un problema mencionado por los mayores ¿por qué cuando más los queremos ayudar se distancian de nosotros?
Grijota, E. (2019). Nos menciona a Valeria Sabater, psicóloga y coaching de bienestar y salud, que nos asegura que aparte de los maltratos o el antagonismo en las creencias y valores, existen motivos no tan aparentes que también provocan el distanciamiento familiar. “Debemos asumir que hay hijos que actúan de manera egoísta”, comenta. Existen madres tóxicas, padres autoritarios, y también hay hijos adultos con comportamientos que desgastan a sus familias, pero según la experta, existen muchas más razones por las cuales ocurre un distanciamiento. “Puede que haya trastornos psicológicos detrás, pero nunca en el cien por cien de los casos”, continúa.
Muchas veces, simplemente, se trata de que los vínculos son complejos, la personalidad de los hijos también, o que interfieren terceras personas que envenenan las relaciones y no saben dirigirlas hacia buen puerto. “En ocasiones, las parejas de los hijos, o las nuevas parejas de alguno de los progenitores, en el caso de una separación, influyen en la relación directa entre padres e hijos y no precisamente para bien”, argumenta Valeria Sabater. Pero, la mayoría de los casos de distanciamiento se da por desapego, humillaciones, falta de apoyo, críticas o autoritarismo excesivo. “Las heridas traumáticas se pueden curar, pero es necesaria una reconciliación con uno mismo, y poner distancias es un ejercicio de salud”, subraya.
Ya para concluir podemos asegurar que las mejores familias no son aquellas que coinciden en todo, sino las que, a pesar de las diferencias existentes, se respetan y que el origen de muchos distanciamientos surge por el choque de valores y expectativas irreconciliables. Hay padres que sitúan en sus hijos unas elevadas expectativas e hijos que no encajan en las visiones particulares de los progenitores. La familia se sigue concibiendo como una institución sagrada cuando en ocasiones, puede ser el escenario y el origen de nuestra infelicidad Sabater (2021).
Referencias
- Torralva, T. (2019). Cerebro adolescente. Paidós.
- Grijota, E. (2019, 5 diciembre). ¿Qué hay detrás del distanciamiento entre padres e hijos? El País. https://elpais.com/elpais/2019/12/02/mamas_papas/1575278557_225737.html
- Sabater, V. (2021, 7 octubre). Distanciamiento afectivo en la familia ¿por qué ocurre? La Mente es Maravillosa. https://lamenteesmaravillosa.com/distanciamiento-afectivo-en-la-familia-por-que-ocurre/
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