En pleno siglo XXI, es sorprendente cómo persisten ciertos estereotipos arraigados en nuestra sociedad, y uno de los más resistentes es el mito de que los videojuegos son exclusivamente para hombres. Sin embargo, este prejuicio no solo excluye a un sector de la población basado en su género, sino que también pasa por alto el creciente y significativo papel que las mujeres desempeñan en la industria del gaming y su comunidad de jugadores.
Este estigma, que limita erróneamente el disfrute de los videojuegos solo a un género, es desafiado por un corpus de investigaciones que arrojan luz sobre la diversidad y la inclusión en este ámbito. Autores como Clara Fernández Vara, Paula Alonqueo, Lucio Rehbein, José Luis Ortego, Santos Urbina, Bartolomeu Riera, Sebastià Gibert Martorell, Alejo García-Naveira, Noelia Agustín Sierra y Olga Santos Montiel han explorado este tema, revelando la complejidad y la riqueza de la relación entre las mujeres y los videojuegos.
A lo largo de sus investigaciones, Urbina, Riera, Ortego & Gibert Martorell (2002) y Alonqueo & Rehbein (2008) abordan la percepción de hombres y mujeres frente a los videojuegos, destacando que son bastante similares salvo en casos puntuales donde se pueden observar diferencias importantes como los tipos de videos juegos preferidos, las motivaciones para jugar y la percepción de las habilidades fomentadas por los video juegos, dejando en claro que suelen ser los hombres quienes más participan en esta practica, y que hay una gran comunidad que considera que los video juegos se diferencian por genero, reproduciendo estereotipos sexistas.
Por otro lado, Vara. (2014) destaca cómo la figura femenina en los video juegos se suele considerar problemática, principalmente por la escasez de protagonistas femeninas con las que el jugador se pueda identificar, especialmente por la tendencia a representar e cuerpo femenino con proporciones exageradas y abiertamente sexualizadas. Ahora bien los video juegos no discriminan por sí mismos por género, pero en las hipótesis elaboradas por la docente universitaria y diseñadora narrativa Clara Fernández-Vara, manifiesta que la ausencia de mujeres en la industria de los video juegos se debe a una escasa representación y termina siendo un sector poco atractivo, generando un circulo vicioso.
Es importante reconocer que el estigma de que “los videojuegos son solo para hombres” no solo excluye a las mujeres de una forma de entretenimiento popular, sino que también perpetúa una cultura que subestima los intereses y las habilidades de las mujeres en el ámbito digital. Este mito no solo es falso, sino que también es perjudicial, ya que limita las oportunidades de las mujeres para participar plenamente en una forma de cultura y ocio cada vez más relevante en el mundo contemporáneo, de hecho, estudios más recientes como el realizado por Garcia, Sierra y Montiel (2022) señalan que las mujeres no solo juegan, sino que también pueden encontrar en los videojuegos una vía para expresarse, relacionarse socialmente y desarrollar habilidades cognitivas y emocionales.
Entre otros datos revelados por Garcia, Sierra y Montiel (2022), se encuentran que casi la mitad de las mujeres juegan a los videojuegos, aunque siguen siendo una minoría en los esports, principalmente afectadas por estereotipos, discriminación cultural y prejuicios, acciones que van en contra de los valores que la cultura gaming y que deben poner en desafío las normas y tradiciones en torno al uso, disfrute y goce de los video juegos.
Cabe destacar que estas brechas cada vez son menores, según la Newzoo’s Global Games Market Report para el año 2023 globalmente había un total de 1.100 millones de mujeres video jugadoras, 245 millones en Latinoamérica (46%) de la población total de video jugadores y 10, 5 millones de video jugadoras en el territorio colombiano, con edades que oscilan entre los 26 y los 28 años. Indudablemente se trata de una industria en crecimiento que ha aumentado en un 20% en los últimos 5 años, especialmente en videojuegos móviles, donde las mujeres representan el 58% y son más propensas a invertir y gastar dinero en estos video juegos, Si bien las preferencias pueden variar según la región y el grupo demográfico, algunos de los juegos más populares entre las mujeres incluyen títulos como The Sims, Animal Crossing, Candy Crush Saga, Among Us, Fortnite, Overwatch, League of Legends, Call of Duty Mobile, entre otros.
En resumen, se plantea la existente desigualdad en los escenarios mundiales de video juegos, por lo tanto es necesario promover el acceso y desarrollo de las mujeres en el mundo gaming, especialmente considerando que son una oportunidad de beneficios sociales, y psicológicos que conllevan, inclusive, al cuidado de la salud mental y el bienestar integral de la mujer, para ellos es necesario reconocer la diversidad en la comunidad de jugadores, dejar atrás estereotipos obsoletos y reconocer el papel vital que las mujeres desempeñan en la industria de los video juegos, no por nada Samus Aran, Zelda, Peach, Ellie, Aloy, Claire Redfield o Lara Croft por mencionar algunas han tenido la capacidad de cargar con la responsabilidad de salvar, proteger, guiar y rescatar a la humanidad en los escenarios más desesperanzadores.
Referencias.
- Alonqueo Boudon, P., & Rehbein Felmer, L. (2008). Usuarios habituales de videojuegos: una aproximación inicial. Última década, 16(29), 11-27.
- García-Naveira, A., Sierra, N. A., & Montiel, O. S. (2022). Mujeres, videojuegos y esports: una revisión sistemática. Informació psicològica, (124), 29-46.
- Newzoo. (2023). Global Games Market Report 2023: Free Version. Newzoo. https://newzoo.com/resources/trend-reports/newzoo-global-games-market-report-2023-free-version
- Urbina Ramírez, S., Riera Forteza, B., Ortego Hernando, J. L., & Gibert Martorell, S. (2002). El rol de la figura femenina en los videojuegos. Edutec: Revista electrónica de tecnología educativa.
- Vara, C. F. (2014). La problemática representación de la mujer en los videojuegos y su relación con la industria. Revista de estudios de juventud, (106), 93-108.
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