¿Motivación? He allí la cuestión…

Este vuelo con destino a aprender, nos invita en primera instancia a reconocer que los términos de motivación y emoción han sido trabajados desde hace muchos años. Esto, ha permitido que hoy en día exista un crecimiento teórico sobre ellos.

Ahora bien, para contextualizarnos, de seguro en tu día a día estas expuesta (o) a un sinnúmero de experiencias, en las que, haz visto como las personas se desenvuelven y actúan. Quizás, esto ha posibilitado que te preguntes ¿Por qué esa persona actuó así?, ¿Qué lo motivó? O ¿Por qué reacciono de esa forma? e incluso puedes realizar estos cuestionamientos sobre ti misma (o). Aunque te parezca complejo comprender esto, ya veras que no lo es. Acompáñame…

Con relación a la Motivación, esta es considerada por el Diccionario de psicología de Consuegra (2010), como los “estados y procesos interiores que impulsan, dirigen o sostienen la actividad de un individuo”. Con esto, ya tienes claro que la motivación es vista como un móvil, el cual, inicia, mantiene y dirige la acción de un individuo, con el fin, de que este cumpla con determinados objetivos. Por ejemplo, en mi caso tengo una clase a las 6am y como sabrás a muchos nos cuesta levantarnos tan temprano, pero, tengo el deseo de aprender y de adquirir nuevos conocimientos, con el fin, de posteriormente graduarme. Aquí, se observa como el aprender me motiva a asistir a la clase, viéndose, como mi conducta inicio, se mantuvo y se dirigió a su objetivo de adquirir nuevos conocimientos.

Ahora bien, pudiste observar que mi conducta tuvo en cuenta un motivo específico, el cual, es definido por (Consuegra, 2010) como un deseo o anhelo. Estos motivos, se clasifican en internos o intrínsecos, los cuales, regulan la conducta a partir de necesidades, cogniciones y emociones. Y tenemos a los externos o extrínsecos, que son acontecimientos ambientales, sociales o culturales que impactan el comportamiento (Reeve 2010). Ambos, se caracterizan por ser una guía que orienta las acciones de los sujetos hacia una meta. Para comprender mejor plantearemos a continuación un ejemplo de cada uno.

Para este punto, podemos retomar los cuestionamientos que planteamos al inicio, para recordarlos, estos fueron: ¿Por qué esa persona actuó así?. ¿Qué lo motivo?. Teniendo en cuenta la información que ya fue expuesta anteriormente, podremos tener mas claridad sobre las respuestas de estas.

En primer lugar, se observó como la conducta de las personas están reguladas por los motivos que tengan, todos con el propósito de alcanzar una meta y sentirse satisfechos con su trabajo. Es por esto, que justamente vemos que no todas las personas actúan de la misma forma y la razón es sencilla: los motivos por los que actuamos son diferentes.

– Fin del viaje…

Destacada de Brett Jordan en Unsplash