La paz según nuestra Brújula en el Estado Social de Derecho, como me gusta referirme a la Constitución de 1991 , consagra que esta no solo es un derecho, también le arropa con la indumentaria del deber, el cual lo sujeta a la obligatoriedad en su cumplimiento. Es impositivo pudiésemos vislumbrar con la lectura rápida o la primera referencia que se hace al encontrarnos con este canon, que algunos tildan de quimérico, no podrá ser acatado en la forma y estructura según fue concebida por el constituyente, pero las siguientes líneas están destinadas a compartir, como desde la pedagogía social y haciendo uso de la sinergia y solidaridad interdisciplinaria refriéndome a la sociología y especialmente a la investigación -acción -participativa de la cual su máximo exponente en nuestro país y referente latinoamericano es Orlando Fals Borda, podemos pasar de la distopia a la utopía como co -constructora de la realidad positiva y transformada por quienes superan el baremo de la limitación, siendo entonces transmutados de manera útil por la educación.
En ese orden de ideas, en nuestro territorio sin importar la ubicación geográfica de su asentamiento como sujetos, la espiral de violencia en cualquiera de sus clasificaciones ha permeado y destruido nuestras formas de vida, entiéndase por esta última línea, la cual puede no ser comprendida sino me detengo a explicar en su contexto lo siguiente: cuando realizo la apreciación de la vida, la realizo en el contexto polisémico de la expresión, en el entendido que en nuestro país, o por lo menos así lo he vivenciado en las interacciones con los grupos poblacionales en distintos territorios; la vida no solo es la permanencia de las funciones biológicas y vitales que nos mantienen respirando y demás; también en un concepto más holístico y mediado por la multiculturalidad las formas de vida, son percibidas, entendidas y vividas como la aprehensión de nuestras tradiciones, desde lo gastronómico hasta lo musical, desde lo social hasta lo político y sí como capital social y/o elemento subjetivo del Estado se nos imposibilita el desarrollo conjunto, solidario y sostenible estamos condenados a no superar el infortunio de la vida y modernidad liquida a la que alude Bauman (2005), perpetuando entonces al oprimido que Freire (1970) desea permanezca en la autonomía de la concienciación para la liberación.
En ese orden de ideas, compartimos con Del Pozo (2019), la imperiosa necesidad de mimetizarnos con la paz, no solo como disposición normativa, impositiva o valorativa de la que somos conocedores, pues desde la firma de los Acuerdos y la posterior promulgación y entrada en vigor de la Ley 1732 de 2014 , la pax es una catedra obligatoria en las instituciones de nuestro país. Al respecto debo manifestar mi abierta oposición a la creación exacerbada de normas jurídicas como presuntas y perfectas soluciones a situaciones que no son dables de ser restauradas por piezas magistrales de papel, emitidas por quienes nunca (o en su mayoría, para no generalizar) han tenido la oportunidad de acercarse a los contextos y dinámicas sociales que se experimentan en los territorios.
Sobre este particular espero no ser interpretada de manera inadecuada u errónea, pues lejos de creerse que no considere importante la cátedra de paz, mi censura abarca la oprobiosa pretensión de arreglar las anomalías, conflictos o vicisitudes con una Ley, la cual si estuviéremos más cercanos a las ciencias sociales tendríamos la certeza de practicar más nuestra humanidad, dignidad y respeto lo cual se trabaja desde la primera infancia y desde los primigenios laboratorios sociales, que son los hogares.
Así las cosas, la creación de la norma, tiene un sentido visibilizador, es decir nos otorga una sensación de seguridad jurídica o placebo de resguardo a nuestros derechos, pero la pregunta problema que de allí surge es si ¿la publicidad, capacitación, y personificación, permiten en realidad el andamiaje constitucional de lo que esta instituido desde hace más de doscientos años y que aún en la actualidad a pesar de los ingentes esfuerzos no hemos conseguido? (Espero tu opinión en los comentarios del Blog)
Pues bien, un primer intento o acercamiento a esa respuesta la otorga la investigación para la paz desde la investigación – acción, en el caribe colombiano, en la que Del Pozo (2019), nos comparte el diagnostico, que le permitió realizar el abordaje adecuado conforme a las necesidades y requerimientos de las instituciones educativas escogidas, la praxis para la educación y la transformación de las respectivas comunidades y la primigenia evaluación que es permanente y constante.
Corolario de lo anterior,evidenciamos que la convocatoria 740/2015*, del proyecto de educación para la paz se realiza en momentos de agitación social, y política, la contextualización del mismo la percibimos álgida, polarizada por las pasiones del SI o NO del plebiscito, pero sin lugar a dudas la oportunidad y necesariedad de este andamiaje marca un derrotero o punto de inflexión y transición hacia lo que se denomina por Del Pozo (2019) como cultura para la paz, elemento indispensable para hacer paz, construir paz y mantener la paz, tal como lo enfatiza Galtung citada por Del Pozo (2019).
De este modo, no podría ser más propicio la materialización del proyecto cuyo propósito lo constituye la generación del conocimiento orientado a lograr cambios en las tipologías de violencia que se presentan en los territorios abordados como la estructural, directa, simbólica y culturales. Del Pozo (2019).
Ahora bien, antes de adentrarnos con las personas que hicieron parte de este proyecto de educación para la paz, consideramos pertinente puntualizar que, si bien este se ubica geográficamente en la región caribe, se escogieron trece instituciones y comunidades educativas de nueve municipios,** en los cuales a partir de una metodología mixta con una población participante de 344 docentes y una comunidad educativa extensa como estudiantes y padres de familias (Del Pozo, 2019).
En lo relacionado con las etapas y diseños metodológicos implementados en educación para la paz, evidenciamos las siguientes fases: diagnóstico, formación, acompañamiento, y evaluación final; respecto a la primera destacamos que a través del multimétodo e implementación de entrevistas y grupos de discusión se logró determinar que las principales problemáticas se circunscribían a tres aspectos: conflictividad escolar, comunitaria y necesidades formativas respecto a la catedra de la paz. (Del Pozo, 2019).
En cuanto a la fase de formación, acompañamiento y de evaluación teniendo en cuanta a Del Pozo (2019), sostiene que, a partir del diagnóstico, se revisaron los contenidos del diplomado, se abordaron las propuestas curriculares y socioeducativas con treinta coordinadores de convivencia, coordinadores académicos, y/o rectores de las instituciones educativas participantes quienes potenciaron sus competencias para ser replicadas de manera extensa en sus territorios.
Ahora bien, desde la fase de acompañamiento se resalta la dinamización de la concienciación colectiva para la construcción de paz, enfatizando en las necesidades, capacidades y características que se priorizan en los territorios. Además, según Del Pozo (2019), el equipo investigador se traslada a los distintos municipios donde están ubicadas las instituciones donde se realizan talleres, especialmente desde la dinamización de capacidades del conjunto de entornos implicados (Del Pozo, 2019).
Como cierre de ciclo la fase evaluativa permitió valorar los aspectos positivos de la implementación del diplomado, en los que se realiza el seguimiento a las competencias instaladas, la socialización colectiva y comunitaria sobre todos los procesos y los resultados del proyecto, también se consiguieron algunos logros de buenas prácticas como la feria de la paz en el departamento del Cesar. (Del Pozo, 2019).
En lo concerniente a los resultados, se evidenció en las instituciones abordadas que la educación para la paz debe seguir trabajando por superar los desequilibrios y/o problemáticas desde la comunidad y que se encuentran inextricablemente ligadas con las problemáticas escolares; es decir se cohesionan e interactúan los distintos tipos de violencias desde la estructural donde se evidencia el desempleo, la falta de cobertura, la pobreza severa, la falta de participación y compromiso del Estado, violencia directa como la juvenil, callejera, sociopolítica o en el ámbito escolar el Bullying, y también se encuentra la simbólica por la ausencia de mediación o el desconocimiento de los mecanismos alternos a la solución de conflictos. (Del Pozo, 2019).
Educando para la paz arroja como resultado en atención al diagnóstico y abordaje idóneo tal como lo plantea Del Pozo (2019), la creación del diplomado de educación para la paz y competencias ciudadanas, de ciento veinte horas que permitió a los participantes ser replicadores o agentes extensores de la paz no solo en las instituciones educativas, sino además en sus comunidades, con el anhelo que esta investigación – acción pueda superar los treinta participantes y que se permita promocionar la capacidad instalada en sus contextos e instituciones o citando la tesis de Bronfenbrenner pueda super el micro sistema e instalarse en la ideología colectiva de quienes hacemos parte de este país.
Se torna indispensable precisar que la PAX esta desprovista de colores, o ideologías políticas, infortunadamente no ha sido asumida por el capital social de nuestro territorio de esa manera, contrario sensu con indignación debo compartir que se ha observado en los últimos días la adecuación del texto 1984 de George Orwell, cuando se refiere a la guerra es la paz , los que creemos en la paz, estamos compelidos a trabajar desde nuestros roles porque esta se construya y se mantenga, por ello el ánimo siempre debe estar dispuesto a ser gestores y gestoras de paz, ya es tiempo de superar la visión famélica y transitar a la nutrición saludable de ciudadanía positiva, asertiva y comunicación en doble vía, esto solo lo lograremos cuando se aprenda a ser solidario en la escucha y en los actos.
En cuanto a las limitaciones, se evidencia que se debe seguir trabajando en este tipo de investigación – acción, que supere inclusive las barreras geográficas y poder realizarla a nivel iberoamericano, que incluya además el nivel teórico práctico, de la paz en sus distintas tipologías como la paz social, resiliente, neutra y territorial (Del Pozo, 2019).
El valor de educar para la paz es la concienciación colectiva de construir comunidades desprovistas de violencias, y ejercitadas en competencias ciudadanas robustas desde la asertividad, respeto, dignidad humana, empatía inclusión, cooperación, solidaridad y sostenibilidad, en donde al compactarse no solo el conocimiento producto de la interacción, sino además la praxis de este permitirá una difusión o transferencia más ágil y eficaz, al verificar la credibilidad.
En otro sentido, me resulta grato compartir en este Blog la importancia para el abordaje de futuros proyectos la idoneidad de IAP y exaltar al respecto el concepto de sentipensante que Fals acoge desde la interacción con los pescadores de la depresión Momposina, siempre será de provecho la singamia entre el pensar razonado, el corazón y la conjunción participativa de ambos, en los que a través de este método en palabras de Fals (1991), podamos además ser mujeres y hombres hicoteas o el lenguaje costeño aguantador que vuelve a la vida, que deconstruye para construir, por ello sin ánimo de pretensiones la validez podría refrendarse por quienes revisen la experiencia y puedan además con las debidas contextualizaciones ser transferidas.
Como conclusión, nos gustaría aportar desde el pensamiento de Freire (2012) la importancia del derecho y el deber de cambiar el mundo, como si sus cartas se hubieren adelantado a la redacción en nuestra Constitución del canon relacionado con la paz, porque en nuestro sentir como se acotó al principio la paz es lo que nos permite la armonía, equilibrio y sostenibilidad, por ello la inclusión de lo que se ha denominado como minorías y que en lo personal nos apartamos del concepto, en el entendido que la concepción del Estado Social de Derecho la población no debe estar sometida a categorizaciones ni segregaciones. Volviendo entonces sobre Freire (2012) resulta sine qua non compartir lo que se lee a renglón seguido, pues encontramos coherencia con los propuesto por Fals:
“Es cierto que las mujeres y los hombres pueden cambiar el mundo para mejor, para que sea menos injusto, pero sólo lo logran partiendo desde la realidad concreta a la que “llegan” en su generación y no fundadas o fundados en devaneos, sueños falsos sin raíces, puras ilusiones. Lo que no es posible, sin embargo, es pensar en transformar el mundo sin sueños, sin utopía o sin proyecto. Las puras ilusiones son los sueños falsos de quien, independientemente de que esté lleno o llena de buenas intenciones, propone quimeras que por eso mismo no pueden realizarse. La transformación del mundo necesita tanto del sueño como la indispensable autenticidad de este depende de la lealtad de quien sueña las condiciones históricas, materiales, según el desarrollo tecnológico y científico del contexto del soñador. Los sueños son proyectos por los cuales se lucha.” (P. 65)
A modo de reflexión consideramos que la educación, la Paz, la Salud, la dignidad humana son los proyectos por los que debemos seguir trabajando y construyendo de manera conjunta en la que la pedagogía social, nos brinda las herramientas para volverlos una realidad.
Invitación: Seamos gestores y gestoras de paz
*Convocatoria del programa nacional de ciencia, tecnología e innovación en ciencias humanas, sociales, y educación financiado con recursos provenientes del Fondo Nacional de Financiamiento para la Ciencia, la Tecnología y la Innovación Francisco José de Caldas. Este proyecto fue aprobado por el comité de ética de la Universidad del Norte el día 14 de marzo de 2016.
**Las instituciones educativas que trabajaron en este proyecto están ubicadas en Ciénaga (Magdalena), San Pedro de la Sierra (corregimiento adscrito al municipio de Ciénaga – Magdalena), Sampués (Sucre), Sahagún (Córdoba), Cartagena (Bolívar) Barranquilla y Soledad (Atlántico), Fonseca y Maicao (Guajira), y Valledupar (Cesar).
Referencias
Bauman, Z. (2005). Vida Liquida. Paidós.
Bauman, Z. (2003) Modernidad Líquida. Fondo de Cultura económica.
Freire, P. (2012). Pedagogía de la indignación. Editores siglo veintiuno.
Del Pozo, F. (2019). Educación para la paz, desde la investigación – acción, en el caribe colombiano. Educació Social. Revista d’ Intervenció Socioeducativa, 72, 35 31. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7035541
Imen, P, Frisch, P y Stoppani, N. (s/f). Orlando Fals Borda y la investigación acción participativa: aportes en el proceso de formación para la transformación. I Encuentro hacia una Pedagogía Emancipatoria en Nuestra América. Buenos Airtes: Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini
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Comentarios
Respecto al interrogante planteado al inicio, doscientos años son demasiados años llenos de lo mismo y que por motivos desconocidos no se ha logrado cambiar la percepción, pero la idea es que en algún momento seamos ciudadanos en un ambiente de paz, ya que los cambios no se dan de un día para otro y en una sociedad tan multicultural, resulta algo difícil que todos estén dispuesto a construir todo un ambiente pacifico.
La reflexión del texto representa a la perfección la idea que he tenido desde mi educación escolar, necesitamos fortalecer y aprender de estos aspectos negativos que aquejan al país para ir dejando atrás ese pasado lleno de conflictos que descienden y afectan a las familias colombianas.
Buenas para todos
Me ha parecido muy interesante esta reflexión sobre educarnos para obtener una paz, y es así que se puede llegar a tener una cierta paz, y más en este país que durante años a estado en conflictos y donde los perjudicados hemos sido los civiles que no tenemos nada que ver en esta guerra, pero se debe seguir luchando para la solución de este conflicto que por años no ha estado acechando, educarnos para llegar a Dialogos que impacten e las demás personas que se ven involucrados en esta guerra, ellos también buscan una solución para tener un mejor país. La construcción de la paz no se da con un país lleno de militares combatiendo y acabando con la vida de otras personas que también pertenecen a este país tan bonito, todos debemos contribuir para llegar a esa paz, en particular me ha llamado mucho la atención este blog pues me gustaría vivir en una Colombia donde sea reconocida como un país que ha superado la Guerra a través de diálogos y conversaciones.
Tener en cuenta el desarrollo de un sistema educativo que institucionalice la Educación para la Paz es un punto fundamental, comenzar desde instituciones ayuda a reforzar a vivir sin violencia .abarca tanta importancia que permite al ciudadano a tener valores como el respeto, la igualdad
Seamos gestores y gestoras de paz
Me gusto mucho esta invitación por que nos motiva,nos insta Fomentar la conservación del entorno en el que nos desenvolvemos y respetar toda forma de vida.
Me parece una buena intervención sobre el tema propuesto profe, pienso que hay que tener en cuenta que no para todos existe un mismo significado de paz, por lo tanto, se debe educar y reconocer las realidades de las otras personas para darles a cada uno el cocimiento del verdadero sentido de la paz.
Estoy de acuerdo con usted profe, la educación en es ese instrumento esencial para la de paz, porque permite a los ciudadanos del mundo ayudarse entre ellos, con el fin de gozar de las mismas oportunidades y utilizar tanto sus competencias como capacidades para hacer las cosas.
Estoy muy de acuerdo que la educación es un pilar fundamental para la Paz, debemos trabajar día a día para poder lograr una sociedad llena de paz y tranquilidad. Estuvo muy interesante este blog, muchas gracias por compartirlo.
Hablando de como alcanzar la paz es fundamentalmente necesario educar y fomentar una cultura de paz en los habitantes de la nación, ya que creando una cultura se tiene más conciencia del futuro que se quiere lograr; es necesario que cada persona busque ser un mejor ciudadano para ello, es necesario que nos apoyemos unos a otros y así mismo algunos autores realicen investigaciones que nos sirvan para aprender cada día como alcanzar las paz así como lo hizo Del Pozo . La educación para la paz no solo será fomentada por los docentes sino también deberá ser transferida de padres a hijos para así crecer con estas costumbres. Este sería un pequeño grano de arena para lograr la paz tan anhelada por muchos. Cabe resaltar que la paz para cada persona tiene un conceptualización o definición diferente de esta, para algunos la paz puedes ser el cese de la guerra y la violencia así como para otros puede ser tener su despensa llena o tener buena salud. Sin importar el concepto que cada uno tenga de paz es necesario igualmente educarnos primero para lograrlo.
Siempre que nos hablan de paz hacen referencia al cese del conflicto armado, pero desde mi perspectiva considero que la paz va mas allá de eso; para conseguir la paz, en las humanidades no debe haber divisiones sociales, debe haber empatía, respeto, solidaridad, etc. La paz se construye desde temprana edad (niño), y no, no es en la escuela que se le debe dar una catedra de esta, es desde la casa u hogar en donde se empieza a infundir, ya que los niños siempre aplican en la calle, lo que en casa se les enseña. El objetivo es ser gestores de la paz, como nos invita esta reflexión, para que las futuras generaciones puedan gozar de una sociedad en armonía, en donde se pueda tener una vida plena.
La paz es anhelada por todos, por eso para mantener la o construirla, debemos ser tolerantes, ya que esta va acompañada de la aceptación y adaptación a la realidad y no hay rechazo en ella. La tolerancia, es la capacidad de poder ser un poco más tranquilos, amorosos sin importar lo que suceda, que seamos capaces de aceptar al otro, de escuchar al otro, entenderlo, con mucha paciencia, mucho amor, sin perder la paz. Por eso debemos día a día ser más tolerantes, y sentir un gran compromiso en ser constructores de paz, y que por medio de nosotros, las demás personas también sientan la necesidad de aportar a está, logrando ser una persona maravillosa que pueda tolerar y amar a su prójimo.
Me gusto mucho este blog, ya que la paz siempre es un tema que se ha venido tocando en diferentes plataformas, puesto a que todos anhelamos tener paz, vivir en un mundo donde no exista odio, violencia, muerte, esclavitud, racismo. donde todos podamos estar en paz con nosotros y con nuestro alrededor, ya que la paz se puede transformar del corazón y del alma, pero como se da eso crecer como persona mental y espiritualmente no dejarnos llevar por las amagaduras que nos puede dar la vida donde pasemos la pagina y seguir con nuestro ciclo, sabiendo perdonar y forjar paz con verdad, solidaridad, equidad, libertad y lo mas importante justicia absoluta. Donde la guerra no es un obstáculo para no conseguirla, ya que no nos puede definir como persona, no puede decir que no estamos dispuesto a luchar por la paz.