Es probable que alguna vez hayas sentido que no encajas o perteneces a algún lado, especialmente durante la adolescencia. Pudo ser con tu familia, círculo de amigos, tu pareja, en tu salón de clases e incluso en tu trabajo. Puede que esa sensación de estar fuera de lugar trajera consigo angustia, presión, tristeza o frustración.

En búsqueda de mejorar ese estado de ánimo tratamos de buscar nuevas formas de hacer parte y sentirnos incluidos; muchas veces de formas algo perjudiciales para nuestra autoestima, y en algunos casos, integridad y seguridad. Como lo pueden ser mentir, imitar a otras personas, ligar el reconocimiento de los logros a las opiniones ajenas, exponerse a situaciones de riesgo por aprobación o el miedo al rechazo.

Pero, ¿Por qué es tan importante para nosotros sentirnos parte de algo? Pues, la respuesta es simple, somos seres sociales por naturaleza y constantemente buscamos la aprobación y la validación por parte de otros seres humanos.

Para evitar caer en esa constante necesidad de encajar siempre en todas partes, es sumamente importante definirnos fuertemente y tener autoconocimiento sobre los límites, gustos, derechos, creencias y valores. Y existen muchísimas formas de manejar esa ansiedad o temor que tenemos hacía las opiniones, ya sea acudiendo a un profesional, fortaleciendo el diálogo interno positivo o aprendiendo a disfrutar de hacer actividades sin compañía. Aunque claro, también debemos sumar que la presión es mayor durante la etapa cúspide del desarrollo de la personalidad, la adolescencia. Yo misma he sentido esa presión, tanto ahora como desde más joven. Hice cosas con las que no me sentía cómoda buscando encajar y no sentirme sola, traicionando mis creencias, gustos y límites, solo por complacer a otras personas para obtener poca o muchas veces nula validación. Puedo decir que no es un proceso fácil ni mucho menos lineal. Sin embargo, esto es parte de crecer y deja muchas enseñanzas y experiencias que ayudan a hacernos incluso más fuertes. 

Así que realmente no vale la pena buscar encajar en cada uno de los moldes previamente establecidos, porque estamos aquí para crear nuestro propio molde y el de nadie más. Nuestro lugar está donde nos sentimos bien y cómodos con lo que hacemos y los frutos que cultivamos, con personas que no nos imponen sus ideales o nos hacen sentir que debemos cambiar nuestra esencia para ser parte de algo. No busquemos encajar en ninguna parte, la única validación que necesitamos es la de nosotros mismos.

 

Referencias:

Recommended1 dieron "Me gusta"Publicado en Desarrollo personal, Psicología

Comentarios

  1. Hola Saray,

    Ha estado muy entretenido e informativo tu post B10. De acuerdo totalmente, que si nos desgastamos en caer bien en todas las esferas, terminaremos exhaustos y, paradójicamente, solos. ¿Cuál sería un punto intermedio entre querer caer bien en todas partes y en ninguna?

    Muchísimas gracias por compartir esta reflexión. Esperamos que crees otras en Bloque 10.

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