El papel de la monogamia en la evolución de las estructuras familiares, según Engels

¿Te gustaría conocer el papel de la monogamia en la evolución de las estructuras familiares? Míralo a través de la obra “El origen de la Familia, la propiedad privada y el estado” de Friedrich Engels.

“El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado” es una obra escrita por Friedrich Engels y publicada por primera vez en 1884. En este libro, Engels proporciona un análisis histórico y materialista de la evolución de las instituciones sociales, centrándose en particular en la familia, la propiedad privada y el Estado. 

Partiendo de un enfoque materialista histórico, Engels argumenta que estas instituciones no son permanentes ni universales, sino que surgen y cambian a lo largo del tiempo en respuesta a las transformaciones económicas y sociales. (Gemkow, 1975)

La familia monogámica fue la primera forma de familia que tuvo por base condiciones económicas y no naturales y fue, más que nada, el resultado de convertirse la familia en una unidad económica basada en la propiedad privada de un patrimonio y en la autoridad absoluta de un hombre. (Benítez, 2017)

Para F. Engels, la familia monogámica se centra en la asimetría entre los integrantes de la pareja, pero en un grado mayor. El hombre comienza a tener predominio sobre la mujer y de esa manera puede procrear hijos cuya paternidad sea indiscutible. Los lazos conyugales son mayores y el vínculo matrimonial solo puede ser disuelto por el hombre quien, además, posee el derecho a la infidelidad; no así su esposa, quien, en caso de cometer adulterio, es castigada con mucho rigor. La monogamia entonces, es solo para la mujer. (Veiga, 2016)

De hecho, el primer antagonismo y la primera opresión de clases aparecieron en la historia con la monogamia y la opresión del sexo masculino sobre el femenino.

La monogamia surge como la necesidad de mantener la propiedad privada de generación en generación. Según Engels, se convirtió en una institución social que garantizaba la estabilidad y la reproducción de la sociedad basada en la propiedad privada. Convirtiéndose así la monogamia, en la forma dominante de organización familiar en las sociedades; sin embargo, a lo largo del tiempo las dinámicas sociales han ido cambiando. (Engels, 1884)

En el presente, los movimientos sociales y los cambios culturales han desafiado las estructuras familiares tradicionales, promoviendo una mayor diversidad y flexibilidad en la configuración de las relaciones familiares. Esto se ha manifestado a través del feminismo, los movimientos por los derechos LGBTQ+ y otros movimientos sociales. (Valdivia, 2008)

El feminismo ha cuestionado las normas de género arraigadas en las familias, abogando por la igualdad de género y la autonomía de las mujeres en todos los aspectos de la vida, incluida la familia. Esto ha llevado a cambios en las dinámicas familiares, como una mayor participación de las mujeres en el trabajo remunerado y una redistribución más equitativa de las responsabilidades domésticas y de cuidado.

Por otro lado, los movimientos por los derechos LGBTQ+ han desafiado las normas heteronormativas y han abogado por el reconocimiento y la aceptación de diversas formas de relaciones y familias. La lucha por el matrimonio igualitario y la igualdad de derechos parentales ha llevado a cambios legales que reconocen y protegen las relaciones y familias LGBTQ+.

Además, los cambios en las normas culturales han fomentado una mayor apertura y tolerancia hacia diversas estructuras familiares, incluyendo las familias monoparentales, las familias reconstituidas y las familias sin hijos. Esto refleja una mayor sensibilidad hacia las diversas experiencias y necesidades de las personas en el contexto familiar y social actual.

Diversidad en las estructuras familiares

La diversidad en las estructuras familiares se refiere a la amplia variedad de configuraciones familiares que existen más allá del modelo tradicional de una familia nuclear monogámica (compuesta por padre, madre e hijos biológicos). Esta diversidad refleja la multiplicidad de formas en que las personas eligen vivir y relacionarse en el ámbito familiar. Algunos ejemplos de estructuras familiares diversas incluyen:

Familias monoparentales: En estas familias, un solo padre o madre es el cuidador principal de los hijos. Puede ser el resultado de divorcio, viudez, reproducción asistida o adopción como padre soltero o madre soltera.

Familias reconstituidas o ensambladas: Estas familias incluyen a padres que se vuelven a casar o entablan una nueva relación después de un divorcio o una separación, y que combinan hijos de relaciones anteriores en una nueva familia.

Familias extendidas: En estas familias, además de los padres e hijos, pueden vivir otros parientes como abuelos, tíos, tías o primos. Las familias extendidas pueden proporcionar una red de apoyo más amplia y recursos adicionales para los miembros de la familia.

Familias homoparentales o LGBT: Estas familias están compuestas por parejas del mismo sexo que tienen hijos biológicos, adoptivos o mediante reproducción asistida. Pueden ser formadas por dos padres o dos madres.

Familias elegidas o familiares de elección: Estas familias son aquellas formadas por relaciones no sanguíneas pero significativas, como amistades cercanas que se consideran familia o relaciones de cuidado entre personas que no están relacionadas biológicamente.

Comparación entre la familia monogámica antigua y las familias modernas

En la antigüedad, la familia monogámica era predominante, con una estructura que incluía un hombre, una mujer y sus hijos, así como parientes cercanos que a menudo vivían juntos. Los roles de género eran más rígidos, con el hombre como proveedor principal y la mujer como cuidadora del hogar y los hijos. Las familias vivían en hogares multigeneracionales, y la educación y crianza de los hijos se centraban en la transmisión de habilidades y conocimientos culturales. (Valdivia, 2008)

En contraste, las familias modernas son más diversas en su estructura y composición, incluyendo familias nucleares, monoparentales, reconstituidas y de elección. Los roles de género son más flexibles, con una distribución más equitativa de las responsabilidades en el hogar y en el trabajo. Aunque las familias tienden a ser más nucleares, todavía se valoran las relaciones intergeneracionales y se mantiene la conexión familiar a pesar de la distancia física. La educación y crianza de los hijos se enfocan en el desarrollo integral de los niños, con una crianza más democrática y participativa (Valdivia, 2008)

Inclusión, compromiso y estabilidad en las estructuras familiares modernas

En las estructuras familiares modernas, la inclusión, el compromiso y la estabilidad son pilares fundamentales que promueven el bienestar y la cohesión familiar. La inclusión implica reconocer y valorar la diversidad de experiencias y personas dentro de la familia, creando un ambiente de aceptación y respeto mutuo. Esto fomenta la apertura y el diálogo, permitiendo que todos los miembros se sientan seguros para expresar sus necesidades y emociones.

Desde nuestro punto de vista, la estabilidad es esencial para proporcionar un entorno seguro y predecible en el que los miembros de la familia puedan crecer y desarrollarse. Esto implica establecer rutinas y estructuras familiares coherentes que brinden seguridad y pertenencia. Mantener relaciones sólidas y duraderas, así como abordar los conflictos de manera constructiva.

Conclusión

A lo largo de la historia, la evolución de la familia ha sido evidente en términos de cantidad, especie y género. Esto ha hecho que hoy en día logremos ver una mayor diversidad al momento de hablar sobre la familia y los cambios que se han generado a lo largo del tiempo en ella. Debido a muchos factores como lo son: las diversas luchas que ha tenido la mujer, la falta del rol paterno, la inclusión de la comunidad LGBTQ+ y los cambios en las normas culturales. A pesar de todos estos cambios, hay elementos fundamentales de la familia que se han conservado a lo largo del tiempo, como el amor entre padres e hijos, el cariño entre hermanos y la transmisión de valores de generación en generación. Estos elementos son importantes para la cohesión y el bienestar de la familia, y han contribuido a una sociedad más tolerante y comprensiva con respecto a las diversas estructuras familiares y a los miembros que las componen. En resumen, la evolución de la familia ha llevado a una mayor diversidad y aceptación en la sociedad, mientras se conservan los valores fundamentales que sostienen la unidad familiar.

Esto seria todo por el blog del día de hoy, esperamos que la información haya sido de su agrado, gracias por leer.

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Recuerda: ¡En la diversidad de familias reside la riqueza de la sociedad!.

Referencias

• Henrich Gemkow. (1975). Federico Engels.
• María Benítez. (2017). La familia: Desde lo tradicional a lo discutible.
• Mirian Veiga. (2016). Matrimonio monogámico en la cultura occidental.
• Friedrich Engels. (1884). El origen de la familia, la propiedad privada y el estado.

• Carmen Valdivia. (2008). La familia: conceptos, cambios y nuevos modelos.

Realizado por: Andrea Ardila, Katerine Mejia, Nataly Romero y Lia Viloria.

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