[KATHERINE YISETH OLIVOS COLLANTES]

• ¿Cuántos temas y sub-temas tienen sus clases? ¿Si pueden los estudiantes hacer un procesamiento profundo de los nuevos conceptos o habilidades? Actualmente tiene 6 temas generales, con 3 o 4 subtemas cada uno. El semestre academico está limitado en el tiempo, desafortunadamente no permite un procesamiento profundo.

[Viviana Karina Torres Canga]

En mis clases suelo organizar los contenidos en varios temas y sub-temas que permiten abordar los conceptos de forma estructurada. Sin embargo, me pregunto si la cantidad y distribución de estos temas realmente facilitan un <strong data-start=»309″ data-end=»335″>procesamiento profundo por parte de los estudiantes, o si en algunos casos se genera sobrecarga de información que dificulta el aprendizaje significativo. Inspirándome en los principios de Stephen Kosslyn y la estrategia de “4 bocados” para priorizar contenidos, considero que es fundamental diseñar las unidades de aprendizaje de manera que los estudiantes puedan dedicar tiempo y atención a cada concepto clave, practicándolo y reflexionando sobre él, en lugar de solo memorizar datos. De esta forma, el aprendizaje activo y profundo se vuelve más viable y efectivo.

[Ximena Salazar Cobo]

Tiene 5 temas fundamentales, el primero tiene 7 subtemas, el segundo tiene 7 subtemas, el tercero tiene 7 subtemas, el cuarto tiene 3 subtemas y el quinto 13 subtemas, realmente pienso que los estudiantes no pueden hacer un procesamiento profundo de números conceptos, sin embargo me permito indicar que he priorizado los subtemas del quinto, para sintetizarlos y ubicarlos en los otros subtemas, lo cual permite que adquieran dichos conceptos de una manera dinámica a través de su papel activo en las actividades propuestas.