Sabemos que el ser humano es un ser social por naturaleza, por lo tanto, durante toda su vida va a formar diversos lazos y vínculos con las personas con las cuales se relacione, desde amistades, hasta la formación de una familia; y es la familia nuestro enfoque en esta ocasión.
Friedrich Engels en su obra “El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado”, propone una teoría sobre la evolución de la familia a través de la historia, donde nos plantea diversos tipos de familia, entre los cuales se encuentra la monogámica. La cual, según Engels, se fundamenta en el predominio del hombre y su fin expreso es el de procrear hijos cuya paternidad sea indiscutible con el propósito de que los hijos, en calidad de herederos directos, han de hacerse un día con los bienes de su padre (1).
Esta familia surge en la etapa de la civilización, y está ligada al desarrollo de la propiedad privada y la agricultura, está caracterizada por una solidez mayor de los lazos conyugales los cuales ahora solo pueden ser rotos por el hombre. Asimismo, la mujer es relegada al ámbito doméstico, cuidado del hogar y los hijos, mientras que el hombre pasa a ser el jefe, dios y padre de la familia con poder supremo. Aquí se forma un vínculo de relación sexual exclusiva y duradera, lo cual suena bien en la teoría, empero, si vamos a la práctica, y nos fijamos en la letra pequeña del contrato, al hombre se le otorga el derecho de infidelidad conyugal -legitimado al menos por la costumbre (el Código de Napoleón se lo concede expresamente, mientras no lleve a la concubina al domicilio conyugal), lo cual a lo largo del tiempo se ha aceptado tácitamente ya que a los hombres se les ha enseñado desde entonces que coleccionar varias mujeres y acostarse con ellas los hacia mas hombres y por lo tanto más aprobados por sus pares. Ya saben, la llave maestra que más candados abre.
Engels también considera este tipo de familia como una forma de opresión hacia la mujer, y según otros autores, creen que este ha sido el comienzo de la imposición histórica de los roles de género y la degradación del estado de la mujer en la sociedad, ya que este vínculo se basó en la convivencia económica y no en el amor. Cabe aclarar, que si bien muchas perspectivas sostienen que la monogamia es la raíz de la desigualdad de género, otros consideran a este más bien un factor entre muchos, ya que la desigualdad de género es un fenómeno complejo con múltiples causas, por lo que no se puede dar una visión reducida y simplista.
No obstante, se puede decir que a raíz de estas dinámicas fundadas, ha llevado a que a lo largo del tiempo, el hombre sólo quiera entrar en la cueva de la serpiente sin ningún cargo de conciencia, ni consideración por los sentimientos de la fémina; tanto así que actualmente se han popularizado términos que en personas incorrectas solo es usado como una excusa para su falta de compromiso. Algo de lo cual hablaremos a fondo más adelante.
Evolución de la familia monogámica.
La evolución de la familia monogámica es un tema que ha sido ampliamente debatido y analizado en diferentes contextos sociales, antropológicos y culturales. Desde sus orígenes hasta su pervivencia en la actualidad, la institución monogámica ha experimentado una serie de transformaciones y críticas que revelan aspectos tanto positivos como problemáticos de esta forma de organización familiar.
Históricamente, la monogamia ha sido promovida como la estructura familiar “normal” y “natural” en muchas sociedades, influenciada en gran medida por tradiciones religiosas, políticas y económicas. Sin embargo, al examinar críticamente su evolución, es esencial reconocer que la monogamia ha estado lejos de ser una institución estática o universalmente beneficiosa.
En su desarrollo a lo largo de la historia, la monogamia ha estado estrechamente ligada a la propiedad, el poder y la reproducción. En muchas culturas antiguas, la monogamia se estableció como una forma de asegurar la paternidad y la herencia de la propiedad, al tiempo que se mantenía el control sobre las mujeres y su descendencia. Y es esta concepción de la monogamia como una institución que garantiza la estabilidad social y económica, que a menudo ha sido criticada por perpetuar desigualdades de género y limitar la libertad individual.
Además, la evolución de la monogamia ha estado marcada por tensiones entre las normas sociales y las realidades humanas. A pesar de los ideales monogámicos, la infidelidad y la poligamia han sido prácticas comunes en muchas sociedades a lo largo de la historia, lo que pone en tela de juicio la efectividad y la naturalidad de la monogamia como la única forma de relación aceptable.
En la era moderna, la monogamia continúa enfrentando críticas y desafíos significativos. La expansión de los derechos individuales, el aumento de la diversidad familiar y la creciente aceptación de formas alternativas de relación han llevado a un cuestionamiento más profundo de los fundamentos y las limitaciones de la monogamia tradicional.
Aspectos conservados y consideraciones futuras
La familia monogámica tradicional ha mantenido ciertas características fundamentales a lo largo del tiempo, que continúan siendo relevantes en la sociedad actual.
En primer lugar, la exclusividad sexual sigue siendo una norma común en las relaciones monogámicas, donde se espera que las parejas mantengan relaciones sexuales únicamente entre sí, como expresión de compromiso emocional y respeto. Asimismo, el compromiso a largo plazo sigue siendo fundamental para la familia monogámica, con parejas que se comprometen a construir un futuro juntos, a menudo formalizando su unión a través del matrimonio u otras formas de unión reconocidas legalmente.
Por otro lado, la filiación patrilineal, aunque ha sido tradicionalmente dominante, ahora la filiación matrilineal y la filiación cognaticia (que reconoce a ambos padres por igual) están ganando terreno en muchas sociedades. Estos cambios reflejan una evolución en las concepciones de la familia y el parentesco, así como una mayor valoración de la igualdad de género y la contribución de ambos padres en la crianza y el cuidado de los hijos. La herencia, que implica la transmisión de la propiedad privada de los padres a hijos, continúa siendo un aspecto fundamental en la organización de la familia. Este proceso no solo tiene implicaciones legales y económicas, sino que también desempeña un papel crucial en la estructura y la estabilidad de las familias a lo largo del tiempo.
En muchas familias, el dominio masculino todavía predomina a pesar de los cambios sociales que han llevado a las mujeres a una mayor participación en el ámbito laboral y una distribución de las responsabilidades del hogar. Sin embargo, cabe destacar que algunas familias han pasado por procesos de deconstrucción de roles de género, lo que ha llevado cambios significativos en la distribución de poder y la autoridad. Las mujeres han asumido roles de liderazgo y toman decisiones importantes junto a sus parejas, creando un equilibrio equitativo en la dinámica familiar.
Además, la infidelidad, aunque no es exclusiva de la familia monogámica, es un fenómeno que ha persistido a lo largo del tiempo. A pesar de la expectativa de exclusividad sexual en las relaciones monogámicas. Este comportamiento puede tener varias repercusiones en la relación, incluyendo la pérdida de la confianza y el daño emocional. Sin embargo, es importante reconocer que la infidelidad no es exclusiva de un género y que algunas parejas pueden encontrar formas de superar estos desafíos y reconstruir la confianza mutua.
En la sociedad contemporánea, la familia monogámica ha desempeñado un papel crucial, arraigada a tradiciones que se remontan a los tiempos antiguos. A pesar de su importancia, el mundo está en constante cambio lo que nos hace plantearnos interrogantes sobre cómo podría evolucionar esta familia en el futuro.
En el futuro, la familia monogámica posiblemente experimentará una serie de transformaciones como lo ha venido haciendo a lo largo de la historia que reflejarán los cambios constantes que ocurren en la sociedad. Se espera una mayor igualdad de género, lo que implica una distribución aún más equitativa de responsabilidades del hogar e hijos entre hombre y mujeres. Además, se espera un aumento en la diversidad, incluyendo familias homoparentales, poliamorosas, familias monoparentales, familias reconstituidas, etc.
A medida que la sociedad se vuelva más global y diversa culturalmente, las normas y prácticas familiares también se verán influenciadas, dando paso a una mayor mezcla de tradiciones y valores en las familias monogámicas del futuro. Las relaciones podrían ser más flexibles y menos rígidas, con mayor apertura a diferentes tipos de acuerdos y compromisos. Se espera que el amor y la individualidad sean valores más importantes en la formación de las familias, desplazando a la conveniencia económica o social, así como también se concibe que el enfoque principal de las familias sea el bienestar de sus miembros, independientemente de la estructura familiar.
Una mirada crítica
Hemos expuesto diferentes enfoques alrededor del tema de la familia monogámica, explicando dinámicas y teorías en torno a esta, y como estudiantes del área de la salud, de la Universidad del Magdalena, que no es lo mismo, nuestro deber es siempre tener opiniones críticas y argumentos sólidos acerca de asuntos particulares, por consiguiente, procederemos a desglosar algunos puntos anteriores.
En primera instancia, la obra de Engels aunque sigue siendo una referencia importante para el estudio de la familia y las relaciones de género, debemos tener en cuenta que no se acopla a todos los tipos de familia, y esto lo podemos observar porque presenta una visión lineal y simplista de la evolución familiar, ignorando la complejidad y las variaciones que han existido a lo largo del tiempo, como por ejemplo una familia monogámica igualitaria donde ambos miembros comparten las responsabilidades domésticas y parentales.
Por otro lado, el mismo Engels predijo que la monogamia desaparecería con el desarrollo de la sociedad, en donde las relaciones serían libres y basadas en el amor mutuo y no simplemente por conveniencia o reglas sociales. Ya que al final, lo esperado ahora que hemos avanzado a pasos agigantados como sociedad dejando atrás lentamente pensamientos arcaicos y opresivos, es el bienestar de las personas, poder lograr relacionarnos de forma sana y respetuosa entre todos es lo ideal; y todo esto se puede lograr desde una buena educación y deconstrucción de conceptos y resoluciones que han estado arraigadas durante muchos años en cada época de la historia.
Como dice el dicho: hablando se entiende la gente, en la actualidad gracias al desarrollo de la psicología muchas más personas están aprendiendo a conocerse y a saber qué es lo que quieren, por lo tanto, pueden llegar a acuerdos concretos sobre sus relaciones. Lo cual es completamente necesario para poder así gestionar vínculos sanos con quienes te relacionas, más aún cuando ahora la familia monogámica no lo es todo, ya que como se dijo antes, la teoría de Engels ignora la complejidad de los lazos que se pueden llegar a dar en una familia. Ahora tenemos tantos tipos de familia, desde monoparentales hasta poligámicas; esta última siendo el hit del momento. Cabe aclarar, que la poligamia si bien significa matrimonio entre mas de dos personas, actualmente el termino abarca compromisos y acuerdos afectivos o sexuales (2)
Entonces, en redes sociales ha estado sonando últimamente este tema sobre que la monogamia no es natural y poligamia si es lo natural, y pues no nos vamos a centrar en esto de si es natural o no, porque si así lo consideramos, comerse a tu cría también es natural. Lo importante aquí es la forma en como formas tus vínculos, porque nadie va a decirte cual es el modelo relacional que a ti como persona individual mejor te funciona. Y es completamente válido elegir un solo vínculo o múltiples vínculos, la cuestión aquí es que quieres tu, para así poder vivirlo y responsabilizarte de lo que necesitas.
Porque ese es el problema que ahora mismo abarca el tema de la poligamia, puede que haya caído en manos incorrectas, que van a usar esto como excusa para evitar sus responsabilidades afectivas para con las otras personas, usando como pretexto que siempre se va a ser infiel porque la monogamia no es natural. Cuando no puede estar más alejado, porque ya sean relaciones monógamas o polígamas, deben estar basadas en el respeto y la comprensión de los individuos involucrados. Abrir tu relación o tener prácticas no monógamas no va a quitar la infidelidad. Porque la infidelidad no es querer estar con alguien más, sino romper un acuerdo, y abrir una relación no es quitar acuerdos, es hacer diferentes y claro que también se pueden romper; porque por ejemplo, estas en una relación abierta pero dices, no podemos ver a alguien más de una vez o no puedes estar con conocidos de la otra persona, y esos son acuerdos que se pueden romper.
La solución no está en dejar de tener acuerdos porque quieres una relación madura donde sean libres, porque eso es irresponsabilidad y evasión del conflicto. La infidelidad va a existir, ya sea por parte de hombres (en mayor medida, porque hombre no es gente ni familia de uno) o mujeres, porque el problema es no saber abordar el conflicto, y debemos ser capaces de poder decir yo quiero o esto o yo no quiero esto.
Por lo anterior, los invitamos (principalmente a los hombres) a que hagan una profunda introspección y autorreflexión sobre las acciones que ejecutan y los pensamientos absurdos que pueden llegar a tener sobre las relaciones, ya que por eso es que realmente los matrimonios fracasan. Es mejor dejar de echarle la culpa a términos relacionales y hacerse cargo de su juicio polarizado.
Conclusiones
En conclusión, si bien la familia monogámica tradicional ha mantenido ciertas características a lo largo del tiempo, es importante reconocer que no todas estas características son igualmente beneficiosas para todos los miembros de la familia. Mientras que la exclusividad sexual y el compromiso a largo plazo pueden ser fundamentales para la estabilidad emocional y el respeto mutuo en una relación, el dominio y la infidelidad masculina continúan siendo problemas persistentes que pueden perpetuar desigualdades de género y causar daño emocional a las mujeres.
La infidelidad masculina, en particular, ha sido históricamente tolerada e incluso justificada, lo que refleja un sesgo de género arraigado en la sociedad. Sin embargo, es fundamental cuestionar estos comportamientos y promover relaciones basadas en el respeto.
Y bueno, ¿si nos dimos cuenta que hombre no es gente, ni familia de uno desde la antigüedad?
Para finalizar, queremos mostrarles una pequeña tira cómica que fue hecha por una de nuestras escritoras, Heilyn Jiménez, y fue inspirada en un tiktok de Mariangelaurbina.
Recuerda, una familia es un vínculo muy importante para el desarrollo humano, y es la base de la sociedad, no debes obligarte a estar en un modelo relacional con el cual no te sientes cómodo, pero tampoco debes justificar tus malas acciones a través de él. Esperamos que puedas formar la familia que siempre has querido, siempre desde la ética y el respeto por tu pareja.
Esperamos que haya sido interesante este escrito y pueda traerles algo de que pensar sobre sus relaciones. Puedes dejar tu opinión en comentarios, nos encanta leer diferentes puntos de vista.
Muchas gracias por leer, hasta la próxima.
Escrito por las supernenas: María Anaya, Ruth Angarita, Heilyn Jiménez, Bella Mercado, Andrea Pertuz y Lina Torres.
Referencias
1. FRIEDRICH ENGELS: Mujer . (s/f). Marxistas.org. Recuperado el 30 de marzo de 2024, de https://www.marxists.org/espanol/me/selecciones/engels-familia.htm
2. Piedra, D. (2023, 15 de marzo). Diversidad relacional: tipos de relaciones que no son monógamas . Cosas que dan placer. https://cosasquedanplacer.com/sexualidad/diversidad-relacional-tipos-de-relaciones-que-no-son-monogamas/
Imagen destacada de Ilya Pavlov en Unsplash
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Comentarios
Excelente propuesta y disposición visual