Hola a todos, soy Melany Jaraba Paba. En el día de hoy deseo abordar un tema que considero fundamental en la vida de todas las mujeres: la transformación de la imagen tradicional del ser mujer, una lucha que, en muchas ocasiones, se dirige hacia nosotras mismas, pues incluye aspectos de nuestra autopercepción frente a la sociedad. Este cambio puede tener repercusiones significativas y positivas para aquellas que logran alcanzar la independencia económica, ya que esta clase de autonomía no solo les permitirá ser independientes en otros aspectos de su vida, sino que también promoverá de manera activa y beneficiosa su bienestar biopsicosocial, fomentando un sentido de igualdad, equidad, competitividad y seguridad.
¿Realmente vivimos en igualdad de condiciones?
Muchos podrían pensar que, en la actualidad, las mujeres disfrutan de diversos derechos que garantizan su participación activa, equitativa e igualitaria en la sociedad, lo cual no es del todo incorrecto, ya que, a nivel legislativo, en Colombia las mujeres, al igual que los hombres, son seres merecedores de derechos e igualdad (Rueda, Molina & Cubillos, 2022; Blanco & Cárdenas, 2009). Sin embargo, como señala Sánchez (2017), existe una diferencia fundamental entre la creación de leyes de protección —lo cual es un avance positivo— y su aceptación y aplicación en términos simbólicos y prácticos por parte de la sociedad. Es decir, promulgar leyes es solo el primer paso hacia el cambio.
En este contexto, la autopercepción de las mujeres debe evolucionar para que se vean a sí mismas como individuos empoderados e independientes, con roles que respondan a sus propios deseos. Solo así podrán sentirse merecedoras de derechos, igualdad, equidad y aceptación, sin experimentar discriminación en una sociedad que históricamente ha sido predominantemente “falocéntrica” (Sánchez, 2020; Sandoval, 2013). Es fundamental destacar un aspecto crucial en nuestra transformación como mujeres que impulsan el cambio: la independencia económica y sus implicaciones para el bienestar integral de la mujer.
Dependencia, control y violencia: una cadena difícil de romper
¿Alguna vez te has llegado a sentir atrapada, cohibida o con una sensación de dominio que te fastidia solo porque sientes —o porque te han hecho creer— que necesitas depender de otras personas? Para abordar este tema, es pertinente considerar una amplia variedad de elementos, comenzando con un enfoque desde la psicología psicodinámica, puesto que esta perspectiva sugiere que el ser humano tiende a “menospreciar” a aquellos de quienes depende, ya que se ve obligado a adherirse a normas y reglas impuestas, incluso cuando no está de acuerdo con ellas. A su vez, la persona que establece el rol de “proveedor” impone dinámicas de dominio sobre los que dependen de él con el fin de mantener el control (Staaden, 2019).
Lo anterior parece indicar que la forma de establecer una completa autonomía es buscar que las mujeres puedan independizarse con el fin de mitigar estas situaciones de dominio y control.
Un estudio de carácter exploratorio realizado en Ecuador por Sánchez, Quezada, Ríos, Luna y Abarca (2025) nos da a conocer que la dependencia económica está relacionada, al menos en la mayoría de los casos, con la violencia intrafamiliar, siendo las mujeres las principales víctimas. Lo curioso de este estudio es que revela que el 60% de la población de mujeres entrevistadas asegura que, para que una mujer trabaje y tenga su propio dinero, es más fácil separarse de su pareja cuando esta tiene conductas violentas hacia ellas o su familia.
El trabajo no es solo ingreso: es libertad
Todo lo expuesto anteriormente podría complementarse con la visión mantenida por Armijos y Celi (2021), quienes hablan acerca de la dependencia económica y su representación como una problemática común entre las mujeres, ya que, por lo general, tienden a desempeñarse exclusivamente en labores domésticas o de cuidado del hogar. Esta situación, en muchos casos, podría actuar como una limitante a su autonomía en cuestiones económicas, estableciendo dinámicas de sumisión a las figuras que ejercen este tipo de dominio. Esto puede favorecer la perpetuación de un ciclo de sumisión y dependencia económica que afecta significativamente su calidad de vida y su capacidad de decisión.
Moreno (2023) complementa esta situación en un contexto colombiano, donde se establecen las dinámicas de dominio y dependencia como factores de riesgo para la violencia de género, pero también como un factor que afecta la salud mental de las mujeres.
Independencia económica: ¿qué implica realmente?
Cuando hablamos de independencia financiera en las mujeres, nos referimos a su capacidad y motivación intrínseca para generar ingresos propios (Medina & Fernández, 2021). Esto implica el acceso y control de recursos económicos, así como la toma de decisiones financieras de manera autónoma y libre, sin depender de otros, ya sean familiares, parejas o figuras masculinas (Navas & Moncayo, 2019).
Este proceso también abarca la participación equitativa en el acceso a oportunidades laborales, la plena integración en la economía y el fomento de emprendimientos que respalden a otras mujeres en su búsqueda de libertad financiera y económica. No se trata solo de ganar un sueldo, sino de disponer de manera autónoma de él, destinándolo a intereses propios que promuevan su bienestar y/o la creación de nuevos ingresos en un campo laboral equitativo e igualitario (Girón, Vega & Vélez, 2018).
Autonomía y salud mental: una relación directa
Los planteamientos mencionados anteriormente tienen repercusiones extremadamente positivas en la vida de una mujer. La capacidad de utilizar los recursos puestos a su disposición —o los que ya tiene por su empoderamiento— para alcanzar la independencia financiera no solo puede contribuir a mitigar la violencia intrafamiliar, sino que también le permite liberarse de dinámicas de poder o dominación impuestas por figuras masculinas o de autoridad. Esto le brinda la oportunidad de tomar decisiones con seguridad y convicción, fortaleciendo su crecimiento tanto en el presente como en el futuro (Armijos & Celi, 2021; Sánchez, Quezada, Ríos, Luna & Abarca, 2025).
A través de la consecución de metas, el desarrollo personal y la construcción de un patrimonio propio, una mujer puede transformar su vida hacia una basada en el disfrute de su libertad, autonomía y búsqueda de sus deseos o aspiraciones personales, laborales y profesionales (Castañeda, Ramírez-Montoña & Morita, 2023).
Modelos a seguir y empoderamiento colectivo
Desde una perspectiva psicológica, los beneficios previamente mencionados impactan positivamente la salud mental de las mujeres, fortaleciendo la autoconfianza y la autoestima, aspectos clave para el bienestar emocional (Staaden, 2019; Juárez-García, Flores-Jiménez & Pelcastre-Villafuerte, 2020; Navas & Moncayo, 2019). Además, se observa una notable disminución en los niveles de ansiedad, lo cual mejora la calidad de vida general.
Esto no solo fomenta una sensación de autonomía y libertad personal, sino que también otorga un sentido profundo de identidad y valor individual. En este contexto, las mujeres desarrollan una mayor capacidad para tomar decisiones independientes y asumir el control de sus vidas, lo que repercute positivamente en su desarrollo personal y profesional (Moreno, 2023; Sánchez, Quezada, Ríos, Luna & Abarca, 2025; Navas & Moncayo, 2019).
Al experimentar y comunicar estos cambios positivos, muchas se convierten en modelos a seguir para otras mujeres que aún puedan dudar de su potencial. Al ver ejemplos tangibles de éxito y superación, encuentran motivación y confianza para explorar y alcanzar sus propias metas, contribuyendo así al empoderamiento colectivo dentro de la comunidad femenina (Valle, 2023).
¿Y tú, qué pasos estás dando hacia tu independencia económica? ¿Qué barreras sientes que aún te lo impiden?
Referencias
Las siguientes fuentes sustentan los aportes mencionados en este blog:
- Armijos, A., & Celi, A. (2021). Violencia intrafamiliar y dependencia económica de mujeres víctimas de violencia. [Tesis de pregrado, Universidad Técnica de Ambato].
- Blanco, J., & Cárdenas, M. (2009). Las mujeres en la historia de Colombia, sus derechos, sus deberes. Prolegómenos: Derechos y Valores, 12(23), 143–158.
- Castañeda, K., Ramírez-Montoña, M., & Morita, A. (2023). Educación financiera con perspectiva de género: Revisión sistemática de literatura. Revista de Investigación Educativa de la REDIECH, 14(25), 87–106.
- Girón, A., Vega, V., & Vélez, D. (2018). Inclusión financiera y perspectiva de género: Economías miembro de APEC. México y la Cuenca del Pacífico, 7(21), 20–51.
- Juárez-García, A., Flores-Jiménez, C., & Pelcastre-Villafuerte, B. (2020). Factores psicosociales del trabajo y efectos psicológicos en comerciantes informales en Morelos, México: Una exploración mixta preliminar. Salud UIS, 52(4), 402–413.
- Medina, E., & Fernández, M. (2021). La autonomía económica de las mujeres latinoamericanas. Apuntes del CENES, 40(72), 181–204.
- Moreno, P. (2023). Análisis de la situación actual de las mujeres teniendo en cuenta variables como la violencia de género, la dependencia económica y el desempleo en el municipio de Tibacuy-Cundinamarca [Trabajo de grado, Escuela Superior de Administración Pública – ESAP].
- Navas, A., & Moncayo, J. (2019). El empoderamiento productivo de la mujer como consecuencia de la inclusión financiera. Innova Research Journal, 4(3), 152–171. https://doi.org/10.33890/innova.v4.n3.2019.152-171
- Rueda, J., Molina, J., & Cubillos, A. (2022). Estado social de derecho, ¿aplicación discrecional? Díkaion, 31(2), 199–215. https://doi.org/10.5294/dika.2022.31.2.2
- Sánchez, C. (2020). Ese oscuro sujeto deseante: Reflexiones en torno al concepto de erotismo. Falocentrismo, colonialidad y feminismos. Millcayac: Revista Digital de Ciencias Sociales, 7(12), 237–254.
- Sánchez, D., Quezada, A., Ríos, M., Luna, Y., & Abarca, J. (2025). Dependencia económica en las mujeres víctimas de violencia física que acuden al Ministerio de la Mujer-Derechos Humanos de Santa Cruz. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales y Humanidades, 6(1), 768–785.
- Sandoval, E. (2013). La bifurcación del caos. Reflexiones. Iztapalapa: Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, 35(76), 249–256.
- Staaden, G. (2019). Teorías de la personalidad I. Apuntes de clase. Cátedra del Dr. G. Staaden, recopilados por C. Rodríguez.
- Valle, Z. (2023). Nuevas masculinidades y empoderamiento femenino. Apuntes de clase. Cátedra de M. Jaraba.
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