El viejismo es un catalizador de la discriminación y afecta el desarrollo del adulto mayor, para entender esto es necesario tener claro algunos conceptos como por ejemplo el de desarrollo, este es un proceso sistemático y adaptativo, que está presente durante todas las etapas en el ciclo vital de una persona (Papalia, 2000), implica cambios a nivel biológico, cognitivo y psicológico como por ejemplo, el desarrollo de la personalidad. Estos cambios adaptativos dependen de diversos factores como: la edad, ya sea cronológica o funcional, la cultura, y el contexto o ambiente en el que se encuentre el individuo. El desarrollo puede deberse al aprendizaje, es decir, a medida que se van experimentando cambios duraderos en nuestro comportamiento por las experiencias vividas o por la maduración cerebral así también se habla de desarrollo, esto quiere decir que se da una constante interacción entre la maduración y el aprendizaje.
La vejez es una etapa del ciclo vital, representa una construcción social y biográfica del curso de la vida en el ser humano, e implica cambios físicos, pérdida de algunas capacidades, limitaciones, pero también posibilidad de seguir aprendiendo nuevas competencias (Papalia, 2000). Actualmente existen prejuicios sociales entorno a esta etapa de la vida, que afectan el desarrollo de los adultos mayores, un prejuicio es una actitud de rechazo basada en una generalización inflexible y errónea, que puede ser sentida o expresada, hacia un grupo o hacia un individuo por ser parte de algún colectivo (Allport, 1954), en este caso existen prejuicios que han distorsionado la percepción que tienen las personas jóvenes sobre la vejez. Un estudio realizado por Moreno (2011) , hace referencia a las creencias, opiniones y actitudes que se tienen frente a la edad de las personas mayores, y se analizaron las respuestas de los jóvenes, en las que se encontró que tachan esta etapa del ciclo vital como un periodo de enfermedad, pobreza, asexualidad, e incluso de improductividad. También Fajardo y Olivares (2008) mencionan que la vejez es asociada a fragilidad, dependencia, necesidad y que esto trae como resultado que constantemente se rechace, ridiculice o se limite al adulto mayor en diferentes contextos como, el entretenimiento, la economía o la familia.
Muy poco nos preguntamos sobre cómo afectan los prejuicios y estereotipos negativos hacia la vejez, a los adultos mayores, es por eso que pretendemos abordar el viejismo y su influencia en el desarrollo del adulto mayor, esta palabra que proviene del término anglosajón “angeism” acuñado por Robert Butler (1980) se traduce como edadismo, y hace referencia a los prejuicios, actitudes o estereotipos negativos de un grupo de edad hacia otro, principalmente de los más jóvenes hacia los mayores, subyacente al viejisimo, está el temor a envejecer lo que provoca en los jóvenes un rechazo o un distanciamiento hacía aquella etapa. Esto se traduce en un acto de discriminación, ¿y acaso la discriminación no es algo que sabemos que nos afecta como seres humanos? De acuerdo algunos autores los estereotipos y prejuicios negativos son una amenaza para la salud mental de las personas mayores, se ha comprobado su influencia sobre la autopercepción de los adultos mayores, limitan la autonomía y disminuyen la autoestima, lo que tiene como resultado que habilidades mentales como por ejemplo, la memoria, se vean afectadas. Aquellas personas que no tienen expectativas positivas sobre su competencia durante la vejez, tienden a ser vulnerables a la ansiedad de confirmar aquel estereotipo negativo, y esta ansiedad afecta a su vez la ejecución de tareas intelectuales y motoras (Tardino, 2017). También los experimentos de Levy (2000) demostraron que los adultos mayores que son expuestos a estereotipos o prejuicios negativos sobre el envejecimiento experimentan con el pasar del tiempo cambios perjudiciales a nivel fisiológico como la disminución de la memoria, mayor respuesta cardiovascular al estrés, disminución de las ganas de vivir, mientras que los estereotipos positivos provocan lo contrario.
Por lo anterior podemos concluir que el viejismo ha traído consigo discriminación o segregación hacia la ultima etapa del ciclo vital, impide que haya un desarrollo optimo en esta etapa tanto a nivel social como a nivel individual, debido a que este rechazo impacta de manera desfavorable en la salud mental, limitando las capacidades intelectuales implicadas en el aprendizaje y el desarrollo. Esto deja al descubierto la necesidad de proponer una percepción social nueva sobre la vejez, en la que no se fomente el viejismo, si no que se redefina la percepción social de vejez y se reconozcan las posibilidades de desarrollo que tienen los adultos mayores, resaltando que en la vejez no perdemos la oportunidad de adaptarnos, ni de ser competentes en distintas áreas de la vida humana.
Referencias
-Allport, G., Clark, K., Pettigrew, T. (1954). The nature of prejudice. Reading, M.A.: Addition-Wesley.http://scielo.iics.una.py/pdf/riics/v12n1/v12n1a07.pdf
-Butler, R. (1980) Ageism: A Foreword. Journal of Social, 36(2) 8-11 https://www.academia.edu/1518316/Ageism_A_Foreword
-Fajardo, G., Olivares, R. A. (2008). Viejismo en el ambiente cotidiano. INGER-Curso Promoción de la salud de las mujeres adultas mayores.(Unidad 1). México. Instituto Nacional de Geriatría.
-Levy, B., Hausdorff, J., Hencke, R., Jeanne,W. (2000) Reducing Cardiovascular Stress With Positive Self-Stereotypes of Aging, The Journals of Gerontology: Series B, 55(4), 205–213, https://doi.org/10.1093/geronb/55.4.P205
-Mayordomo, R. (2009). Lucha contra la discriminación por edad. Psicogeriatría internacional, 21 (2), 211-211. https://doi.org/10.1017/S104161020800731X
-Moreno, A. (2011). Viejismo (ageism) Percepciones de la población acerca de la tercera edad: estereotipos, actitudes e implicaciones sociales. Poiésis, 10(19). https://doi.org/10.21501/16920945.101
-Papalia, D., Sterns, H., Feldma, R., Camp, C.(2000). Desarrollo del adulto y Vejez, 3 ed. McGraw Hill. https://www.academia.edu/25114536/Desarrollo_de_la_Adultez_y_Vejez_3era_edici%C3%B3n_Papalia
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