En pasados días observaba que los problemas jurídicos no necesariamente se resuelven de acuerdo a lo que la ley señala y esto lo digo porque atendí a una consulta que se me presentaba sobre un asunto relacionado con lo jurídico. La respuesta que di a la persona que me consultaba, la obtuve del análisis de lo que la respectiva ley ofrece; sin embargo, me compartía una apreciada colega, que en la práctica el derecho no siempre se aplica de acuerdo a lo que la ley establece sino a lo que el funcionario y la persona que tenga que atender el servicio considere. En ese momento, me preguntaba pero… ¿Cómo así que se deben hacer las cosas como se interpretan y no como deben ser? ¿acaso mucho contenido normativo en nuestro país es letra muerta?
En ese momento , sentí gran preocupación porque nuestros estudiantes tal vez no están dimensionando que lo que se van a encontrar en el ejercicio profesional, es distinto a lo que se enseña en la universidad y en ese sentido el llamado y la reflexión se orienta a la construcción del saber hacer con base en el pensamiento crítico de lecturas juiciosas y cuidadosas de la teoría articulada de manera correcta con la realidad que el entorno nos ofrece.
Es necesario saber que como abogados debemos tener siempre presente a la ética como valor fundamental y recordar que nuestra ley en general y la constitución política, nos ofrece un marco importante de derechos que tenemos que conocer, respetar y hacer valer para evitar los abusos que se presentan en diferentes espacios en nuestro país.
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