Por: Daniela Martínez Rodríguez – Psicoterapeuta PAP
La importancia, eficacia y efectividad de la terapia psicológica es un tema que ha generado actualmente un importante debate y que es clave tanto desde un punto de vista científico como aplicado (Grau, 2018). En cuanto a su eficacia e importancia, la terapia psicológica se centra en demostrar que los tratamientos son superiores a la recuperación sin tratamiento. La recuperación espontánea, sin terapia psicológica formal, ha sido cifrada en un 30-40% de los casos, aunque lo casos varían según los motivos de consulta. Por ejemplo, las consultas son muy frecuentes en la depresión y la ansiedad. Según diversas revisiones, (Botella y Feixas, 1994; Chambless y Ollendick, 2001; Elliot, Stils y Shapiro, 1994; Matt y Navarro, 1997; Pérez, 1998; Giles, Neims y Prial, 1993; Lambert y Bergin, 1994), la terapia psicológica es mas eficaz que el no tratamiento, estimando que la persona tratada promedio se halla mejor que el 66-73% de las personas no tratadas. (López, 2002).
Si bien es cierto, hay muchos tratamientos efectivos para la depresión y la ansiedad, como lo es la terapia psicológica; hay personas con depresión y ansiedad nunca buscan ayuda. Algunas sienten vergüenza, estrés, otras no reconocen la necesidad de tratamiento y en otros casos, piensan que no hay tratamientos disponibles para su problemática. Aunado a esto, es importante para la población que padece de estas patologías buscar ayuda porque:
• Es tratable, el tratamiento reduce el malestar, (80-90% de éxito).
• Al igual que con cualquier otra enfermedad médica, cuanto más se postergue el tratamiento, más difícil será su posterior tratamiento. Buscar ayuda lo antes posible, evita que la patología o sus síntomas sean mas graves y que tienda a repetirse.
• El tratamiento evita prevenir consecuencias graves como el suicidio y que los pensamiento asociados disminuyan su intensidad (Garcia, 2011).
En la experiencia de terapia en el Programa de Atención Psicológica, la terapia son frecuentes los motivos de consulta relacionados con alteración de estado de ánimo y ansiedad. Para estas problemáticas, es importante el acompañamiento terapéutico ya que ayuda a que el paciente se sienta mejor, con confianza en sí mismo, a incrementar su valía, a conocerse mejor, a aceptarse tal cual como es, a entender y darle manejo a su problema, a aprender a expresar sentimientos y pensamientos sin sentirse juzgado, a llevar una vida más funcional y adaptativa, a sentirse más esperanzado con respecto a la vida, a controlarse, lo cual es beneficioso para el bienestar y salud. Según la OMS, la salud es un estado de bienestar físico, mental y social, y no solamente ausencia de afecciones o enfermedades. El goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social. (Alcántara, 2017), lo cual puede alcanzarse en la medida que se de prioridad a la salud mental.
Dado lo anterior planteado por la OMS, se vuelve importante asistir a terapia psicológica, ya que es un derecho fundamental de todo ser humano, ser tratado si así lo requiere, trabajar por su salud y bienestar mental y llevar una vida más digna y optima, que le permita sentirse un ser social activo dentro de la sociedad a la cual pertenece. En conclusión, por medio de la asistencia a terapia psicológica, es posible regular y mejorar nuestro bienestar mental y emocional ejerciendo influencia sobre nuestros pensamientos, deseos, sentimientos y estado de ánimo. Es importante tomar la decisión de trabajar por nuestra salud mental, ya que se obtienen ganancias a largo plazo gratificantes para la vida del paciente. Paralelo a esto, esa decisión permitirá gozar de un estado mental equilibrado logrando alcanzar objetivos y metas de vida establecidas. Además, es posible prevenir complicaciones asociadas a la ansiedad, la tristeza, el estrés, la frustración, el desánimo, la culpabilidad, el sentir inferioridad, vergüenza y otras muchas dolencias de naturaleza psíquica.
Referencias bibliográficas
Alcántara, G. (2017). La definición de salud de la Organización mundial de la salud. Sapiens. Revista Universitaria de investigación., 16.
Garcia, J. (2011). Guías de autoayuda para la depresión y los trastornos de ansiedad . España.
Grau, E. (2018). Eficacia y utilidad clínica de la intervención en psicología clínica y de la salud. Departamento de personalidad, evaluación y tratamiento psicológicos., 49.
López, B. (2002). Eficacia y utilidad clínica de la terapia psicológica. Revista Internacional de Psicología Clínica y de la Salud/ ISSN 1576-7329, 26.
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