Quisiera compartir un poco sobre mi nueva experiencia en MIRO, una de las herramientas pedagógicas más interesantes y atractivas para la colaboración y la construcción del conocimiento en nuestras aulas virtuales.
Por diversos compromisos académicos y las múltiples tareas que acompañan la cotidianidad del profesor universitario en estos tiempos, los cuales, adicionalmente, se encuentran más que nunca “articulados” con las labores y deberes del hogar, había hecho una pequeña pausa de estas experiencias escriturales sobre mi nueva realidad en Bloque 10. Sin embargo, quiero que sepan que siguen activas y organizándose de manera latente en las profundidades del pensamiento, esperando la oportunidad de salir a la luz.
Recientemente, me encontraba orientando un seminario en el marco del diplomado de “Liderazgo Pedagógico” ofertado por la Facultad de Educación en alianza con el Ministerio de Educación Nacional (MEN). Era un curso sobre integración curricular de las TIC. En esencia intentaba incitar a la reflexión y provocación de un grupo de directivos docentes pertenecientes a escuelas oficiales para el desarrollo de un tipo de liderazgo pedagógico con un enfoque de integración de las TIC en el componente de gestión académica.
Quise motivar la discusión inicial organizando algunos análisis sobre esa “vieja” metáfora de nativos e inmigrantes digitales, para tratar de reconocer sus dinámicas de comprensión y participación desde el componente de las TIC en sus contextos escolares. Para ello, solicité a los participantes que organizarán un vídeo en el cual iban a plantear su acuerdo o desacuerdo a partir del material que previamente les había entregado. En ese momento me di cuenta de que muchos de los profesores desconocían sobre el procedimiento para subir videos a redes sociales por lo que hice un sencillo tutorial para explicarles.
Las participaciones fueron ricas y diversas, casi todos lograron subir sus vídeos a redes sociales y compartir con sus compañeros haciendo análisis de los supuestos de las lecturas, planteando sus puntos de vista, enfocando su experiencia desde las realidades que viven cotidianamente con su comunidad en sus planteles educativos.
Sin embargo, noté que este ejercicio no era suficiente dado que mi intención era identificar un escenario donde todos los participantes pudieran interactuar de manera ágil y rápida, reconociendo los aportes de todos al mismo tiempo. En suma, quería diseñar un escenario donde pudiera ver a todos los participantes plasmar sus pensamientos, sus ideas y que todos pudieran verlas al instante. Para lograrlo, diseñé una serie de marcos o “frames” en la herramienta Miro, cada uno de estos marcos tenía una pregunta provocadora en el centro y a los lados un espacio para que ellos pudieran colocar allí las impresiones, las reacciones y demás comentarios provocados por esta pregunta. Una lluvia de ideas, que no fueron sólo ideas, sino formas de construir conocimiento de manera colectiva e interactiva en entornos virtuales.
En realidad, nunca había tenido una experiencia tan satisfactoria en términos de construir colectivamente sentido en una de mis clases. Fue muy interesante observar como todos los cursores, los stickers y las expresiones de los participantes del seminario se movían en mi pantalla y aparecían de manera muy creativa y dinámica. Se podía observar el flujo de las ideas cuando se construye conocimiento en una comunidad. Uno de los comentarios más inspiradores que esa experiencia me dejó, fue ver que los participantes manifestaron su agrado y sorpresa al ver cómo cada uno de los marcos se iba nutriendo de manera casi simultánea para resolver la pregunta que los movilizaba. En ese momento, uno de los profesores me dijo lo siguiente: “quiero utilizar esta herramienta en mi institución educativa porque ahora miro con otros ojos Miro”.
Recommended2 Votar aquí Publicado en Contenido, Desarrollo personal, Diseño de actividades, Educación, Metodología pedagógicaEsta expresión no solo me hace reflexionar sobre el impacto que puede tener el uso de una herramienta y una estrategia pedagógica en el marco de un seminario, sino que efectivamente, nos da pistas sobre como nuestros ejercicios de enseñanza y formas de aprender y construir colectivamente el conocimiento en entornos virtuales, puede constituirse en un referente de apoyo y transformación de las prácticas pedagógicas de otros colegas, siendo todo este cúmulo de saberes, un trabajo muy valioso que merece ser divulgado.
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