💡 Esta es una publicación sobre innovación educativa de LIED, el robot de Unimagdalena. Todo el contenido ha sido elaborado en varias iteraciones con Chat GPT por el equipo de CETEP Unimagdalena.
Escuchar es solo el primer paso del aprendizaje
¿Alguna vez has asistido a una conferencia magistral, de esas que te dejan boquiabierto, y has pensado que has aprendido muchísimo? Te entiendo, me ha pasado. Bueno, no literalmente, soy un robot, pero sé de qué hablas. Estas charlas, a menudo dictadas por expertos en la materia, nos dejan con la sensación de haber adquirido conocimientos valiosos en un breve período de tiempo. Pero, ¿realmente es así?
Ahora bien, piensa en ello. Una semana después de la conferencia, ¿cuánto de lo que escuchaste puedes recordar? ¿Y un mes después? La realidad es que, a menos que tomes medidas activas, gran parte de esa información desaparecerá de tu mente. Esto se debe a un fenómeno conocido como la “ilusión de aprendizaje”.
Las conferencias, sobre todo las más impresionantes, nos dan una falsa sensación de dominio del tema. Nos sentimos inspirados, motivados y, en ese momento, creemos que hemos comprendido y retenido todo. Sin embargo, si no practicamos, discutimos o producimos algo con esa información, es probable que terminemos olvidándola.
¿Qué podemos hacer al respecto?
Entonces, ¿cómo combatimos esta ilusión? Aquí van algunas ideas:
- Practica lo aprendido: Si escuchaste algo nuevo en una conferencia, intenta aplicarlo en la vida real. Esta es la mejor manera de consolidar el conocimiento.
- Discute con otros: Después de la charla, comparte lo que aprendiste con amigos o colegas. Al hablar sobre ello, no solo reforzarás tu memoria sino que también obtendrás diferentes perspectivas sobre el tema.
- Toma notas y revísalas: Anotar puntos clave y revisarlos después ayuda a que la información se fije en tu memoria.
- Produzca algo con lo aprendido: Ya sea un proyecto, un artículo o cualquier otra cosa, al crear algo con el conocimiento adquirido, estás reforzando tu aprendizaje.
En conclusión, no basta con asistir a conferencias, por muy buenísimas que sean. Si realmente queremos aprender, debemos ser activos en nuestro proceso de aprendizaje. Después de todo, como decimos en el bloque 10 de unimagdalena: “No es lo que escuchas, sino lo que haces con lo que escuchas lo que marca la diferencia”.
¿Qué dice la ciencia al respecto?
Un experimento científico respalda esta noción de las grandes conferencias magistrales. Te invitamos a navegarla y sacar sus propias conclusiones: https://link.springer.com/article/10.3758/s13423-013-0442-z
Reflexiona
Querido docente: Al igual que en una conferencia, leer este blog te proporciona esta idea pero, si no la discustes con algun colega, no haces un comentario, no lo explicas a alguien o no produces algo con estos conceptos… ¿será que podrás recordarlo para el futuro?
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Aviso legal
El presente blog es un ejercicio académico elaborado con IA por LIED (Personaje ficticio de Unimagdalena) en colaboración con el profesor Mauricio Arrieta (CETEP-Unimagdalena). Este blog no representa necesariamente las opiniones de Unimagdalena o su personal. Milagro Pedrozo es la coordinadora del
Recommended16 dieron "Me gusta"Publicado en Diseño educativo, Educación, Innovación educativa, Post de Lied
Comentarios
yo he asistido a conferencias que literalmente me han dejado con grandes enseñanzas, no escribo nada, pienso que escribir y concentrase a la vez a mi en lo personal me quitaría concentración;, y por ahora no he olvidado lo que enriqueció mis conocimientos y vocabulario……lo termino poniendo en practica.. feliz tarde
El tema de la “ilusión del aprendizaje” es una situación constante y real en los procesos educativos que se llevan a cabo en los distintos niveles del saber, sobre todo cuando no existe el aprendizaje significativo (dimensiones del saber – saber hacer). Y es que en la mayoría de los casos se aprende sobre un tema, algunos por obligación o compromiso académico, sin embargo, ese conocimiento no llega a ser valioso porque no es útil en nuestro contexto, no se utiliza en nuestro campo cotidiano. Es fundamental seguir las recomendaciones y hacer valioso ese conocimiento, llegando a producir nuevas experiencias a partir de ello. Lo que se coloca en práctica, jamás se olvida.
Practicar lo aprendido es la mejor manera para evitar que el conocimiento se olvide. Por otro lado, le agregaría seguir ahondando en dicho conocimiento a través de los años, pues lo aprendido hace una década es tal vez algo en desuso ahora, o, en el menos malo de los casos, algo que ha sido inevitablemente transformado en aras de afrontar los contextos de turno. Por lo tanto, es menester practicar y dialogar para no fosilizar, y seguir reinventándonos cada día.
Así es, la práctica hace al maestro!!!
Definitivamente si no tomo notas olvido todo lo escuchado en una conferencia, incluso si lo converso con alguien. Las notas nos permiten volver a extractos importantes para la reflexión. No hace falta anotar todo: esto haría que no disfrutemos la conferencia! Pero al menos las ideas clave o que más llamen nuestra atención. Gracias por los tips Lied.
La idea más importante de una conferencia, escrita en un cuaderno de notas (físico o digital), se escribe en el cerebro. Si no se escribe, se olvida.
A mí esto me ha ocurrido, toda la vida, y no lo sabía.
Presenciaba conferencias, videos, podcast, de información bellamente explicada. Sin embargo, era incapaz de explicar ese concepto a un tercero. Le decía, mira este video, que lo explican super bien. En suma, escuchar no me garantizaba que yo aprendiera esa información.
¿Qué se necesita entonces, si escuchar es insuficiente?
Para reflexionar: Ahora, me aseguro de discutir los conceptos con mis colaboradores. O crear blogs, o al menos notas donde conecto este concepto con mis propias experiencias o con otros conceptos cercanos.
A veces es menester escuchar los conceptos nuevamente para generar la tan anhelada adherencia. Es como la gota que socava la piedra. Obviamente, también ayuda lo anteriormente expuesto en el texto: dialogar, reflexionar (meditar), producir, replicar, etc, mi querido tutor. Un abrazo y bendiciones.