El embarazo en adolescentes es una problemática que sigue prevaleciendo entre los adolescentes, siendo una situación que afecta diferentes áreas de su vida. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud 16 millones de niñas entre 15 y 19 años dan a luz cada año, considerándose esta situación un problema de salud pública por las implicaciones en la salud de la madre y del recién nacido. No obstante, también se afectan considerablemente otras áreas de la vida relacionadas con lo familiar, escolar y social; evidenciadas en conflictos familiares y rechazo, deserción escolar, aplazamiento del proyecto de vida, uniones poco duraderas, insatisfacción personal, alteraciones en el estado de ánimo entre otras características que varían de acuerdo con los factores protectores y factores de riesgo a los que se encuentran expuestos estos adolescentes. En Colombia del año 2008 hasta el 2014 se reportaron en promedio cada año 159.656 niños y niñas de menores entre los 10 y 19 años (Observatorio de la Niñez, 2015). Según los datos reportados por la Sociedad Colombiana de Pediatría en Colombia la tasa de embarazo en adolescentes es del 19.5%, lo cual indica que una de cada cinco adolescentes es madre o está embarazada; sin embargo hay zonas del país que tienen una mayor prevalencia de embarazos en adolescente tales como Cesar, Casanare, Guaviare, Huila y Magdalena.
El último informe de Santa Marta cómo vamos reveló que esta es la segunda capital en la Región Caribe con mayor tasa de embarazo adolescente. Además mostró que el 63,5% del total de nacimientos en el año 2020 fueron de madres con bajos niveles educativos. Esta situación nos lleva a reflexionar desde el proceso formativo que tenemos con nuestros estudiantes sobre cuáles son los factores que influyen en el embarazo adolescente, pero también a preguntarnos de esos nacimientos cuántos son de padres adolescentes y qué esta pasando con los proyectos de vida de estos papás y mamás que en su condición tienen que responder a las demandas emocionales, familiares y sociales no sólo de la etapa adolescente sino también de su nuevo rol como padres.
Al referirnos al embarazo adolescente por lo general siempre nos remitimos a la madre, a la gestante y dejamos de lado el adolescente que se enfrenta a la paternidad, este abordaje del fenómeno desde la perspectiva la madre en cuanto a funciones de cuidado del recién nacido, afecto y crianza ubica al padre en la mayoría de los casos por fuera de las estadísticas, estudios y responsabilidades. Varios estudios sobre percepción de los varones frente a la paternidad adolescente revelan la invisibilización del fenómeno en lo familiar, escolar, políticas públicas y programas e incluso en la investigación (Jayo,2017).
En todo caso, las reflexiones desde la asignatura Desarrollo Humano: Adolescencia llevan a repensar el fenómeno desde las implicaciones a nivel psicológico y social, evidenciando la necesidad de intervenir desde un enfoque integral de la sexualidad donde ésta es entendida como una dimensión de la vida de las personas que se desarrolla desde el nacimiento hasta la muerte y que no se limita a la genitalidad, sino que vincula varios aspectos como los sentimientos y la afectividad, la identidad, las formas de relacionarnos con otros y de experimentar el placer, el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, el reconocimiento y cuidado del propio cuerpo y el cuerpo del otro (Cahn, Lucas, Cortelletti, Valeriano, 2020).
En ese sentido, algunas de las consideraciones de los estudiantes de psicología frente al fenómeno son:
- El embarazo en adolescentes incluyendo a mujeres y hombres es una problemática que impacta no sólo la vida del adolescente, sino de su familia y la escuela.
- El rechazo o estigmatización que sufre las adolescentes es mucho más marcado que el que sufre el adolescente hombre. Y éste está relacionado con el hecho que la mujer es quien sufre loa cambios físicos del embarazo.
- Los programas de educación sexual deben estar orientados a promover la identidad, la autoestima, el proyecto de vida y la toma de decisiones desde un enfoque realista y ajustado a las condiciones sociodemográficas de los adolescentes.
- La educación sigue siendo un factor protector determinante en la toma de decisiones frente al inicio de la vida sexual.
- Los psicólogos debemos asumir un rol más protagónico en las tareas para prevenir el embarazo, pero sobre todo para promover en los adolescente la toma de decisiones responsable frente a su desarrollo físico, psicológico y social.
- Los padres no hablan con sus hijos sobre sexualidad porque no saben cómo hacerlo.
Referencias
Cahn, L., Lucas, M., Cortelletti, F., Valeriano, C. 2020. Educación Sexual Integral. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Siglo XXI Editores Argentina.
Jayo, Liliana. 2017. Paternidad adolescente: una corresponsabilidad invisibilizada. Revista Puce. ISSN: 2528-8156. Núm.105.
Observatorio de la Niñez. 2015. Embarazo en Adolescentes, generalidades y percepciones. Digitos y deseños S.A.S.
Organización Mundial de la Salud, 2020. Extraído en https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/adolescent-pregnancy
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