Hola de nuevo apreciados lectores… seguimos tal como ya había sido enunciado con nuestras líneas purpuras… en esta oportunidad quiero compartir una reflexión en tres tiempos… si… una de conocimiento, diseño y como me enseño la profe Karem Racines, la tercera juzgarán ustedes de sentimiento.
Pues bien, desde hace varios días cavilando en la conmemoración del 8 de marzo bullía en mi cabeza la adecuada comprensión de un término que desde hace algunos lustros hemos venido repitiendo, es el denominado “Sororidad”
Pero…. Los interrogantes que surgieron en mi ejercicio mental los identifique de la siguiente manera: ¿Qué es la sororidad? ¿Practicamos la sororidad? ¿Soy una mujer SORORA? ¿Creo en la sororidad como política? ¿Puede la sororidad propiciar espacios de desarrollo superando las asimetrías? ¿Comprende la sororidad la interseccionalidad?, de seguro estos cuestionamientos también son nuestros.
Para quienes hasta ahora este sea su primer acercamiento, con este neologismo, (aclaro para la RAE, más no para la praxis de las mujeres) ingresa al diccionario de la lengua española el 21 de diciembre de 2018 por requerimiento del grupo de mujeres de podemos Elx y la definición que se ausculta en el DLE es el que se lee a continuación:
“1. f. Amistad o afecto entre mujeres.
2. f. Relación de solidaridad entre las mujeres, especialmente en la lucha por su empoderamiento.
Agrupación que se forma por la amistad y reciprocidad entre mujeres que comparten el mismo ideal y trabajan por alcanzar un mismo objetivo”
Así las cosas, aunque la RAE sólo incorpora el término sororidad hasta el 2018, lo cierto es que el trabajo colectivo de las mujeres por alcanzar el reconocimiento inició desde la denominada primera ola del feminismo con Olympe de Gouges y Mary Wollstonescraft, en sus escritos no aparecen referenciados literalmente el anglicismo SISTERHOOD, pero se deduce e interpreta de las lecturas de sus textos: Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana en el primer caso y vindicación de los derechos de la mujer en el segundo, como ellas en mi sentir son las precursoras del término al vislumbrar la sinergia poderosa en la consecución de intereses comunes sí la voluntad emanaba de todas…. o ¿Qué opinión les merece el siguiente fragmento?
En ese primer contexto, las necesidades de la agenda mínima feminista se circunscribía a ser reconocidas como personas racionales, por lo que ese diagnóstico se centró en construir los escenarios de acceso a la educación, al trabajo en condiciones no solo de igualdad, más importante aún respetando la máxima de la dignidad humana.
Posterior a la primera ola feminista las mujeres centraron sus luchas en aspectos específicos de participación en política, y garantías laborales en este espacio ubicamos los movimientos sufragistas, esta actividad en la actualidad no pierde vigencia, aún siguen retumbando las ideas de Simone de Beauvoir, Harriet Taylor, Flora Tristán, Emily W. Davinson, Sojourner Truth, Alejandra de Kollontai, Emma Goldman entre otras.
Sobre este particular denominado “garantías laborales” que ha sido de las principales pretensiones de las mujeres en los primeros años de gesta social, consideramos oportuno acompañar estas líneas con la historia de las tres hermanas Maggia, socializado en el Club de Lectura la Estancia de la Libélulas, del Departamento de Estudios Generales de la Universidad del Magdalena dirigido por la Profe Karem Racines en la primera modalidad lunada itinerante en el marco de la Conmemoración del 8M.
Revísalo y déjanos saber tus opiniones en los comentarios.
https://www.elmundo.es/cronica/2019/03/08/5c7e7c4ffc6c8318698b4703.html
De este modo, resulta claro que las posturas y legado de estas precursoras en derechos han dejado impreso en las futuras generaciones de mujeres que nos definimos como feministas el planteo de problemáticas complejizadas que requieren de nuestra acción y aporte para poder proyectar las resoluciones a la violencia y sesgos de género, el machismo, los variados niveles de sexismo, misoginia y la cada vez más creciente desidentificación de las mujeres feministas de las que no lo son.
De hecho, con ocasión a lo anterior se da paso a la denominada tercera ola feminista en la que se circunscriben feminismos ya en clave plural dependiendo los distintos contextos y necesidades en los que nos desenvolvemos las mujeres, teniendo entonces feminismos comunitarios, negros, de la diferencia, institucionales, ecofeminismo, ciberfeminismo, radicales.
Sobre el denominado feminismo radical aconsejamos desarraigar la analogía cruenta e impropia de rotularlo semejante a feminazismo, nada más doloroso, indignante y aberrante, toda vez que no puede confluir en la percepción del feminismo que se entiende como una experiencia libertaria para las mujeres de todo tipo de opresión, y equipararlo al genocidio perpetrado mayoritariamente en la segunda guerra mundial, esta apreciación resulta a todas luces incompatible e incoherente, en ese sentido reiteramos no usarla, porque desdibuja la filosofía feminista.
En ese sentido se vuelve en este punto imperioso compartir el concepto de feminismo que ha trabajado la antropóloga mexicana Marcela Lagarde concibiéndolo como un movimiento transformador que pone en el centro los derechos humanos, en el que se quiere construir una sociedad en la que hacer vivible la vida, edifica las relaciones de convivencia de mujeres y hombres sin supremacía ni opresión.
Y ¿Por qué se dice que el feminismo es radical?
Porque según Marcela Lagarde se pretende trastocar el orden del mundo patriarcal, derribar sus estructuras, desmantelar sus relaciones jerárquicas y construir un nicho social que acoja a todos los sujetos en condiciones de equiparación, esta definición no conlleva a la violencia, pero si el reclamo milenario de ser reconocidas con dignidad.
Ahora bien, ¿Era necesario hacer este micro recorrido conceptual del feminismo para aterrizar a los interrogantes iniciales? y la respuesta es afirmativa, toda vez que resulta imposible analizar de manera adecuada la sororidad sin haber establecido las necesidades comunes, las carencias y los daños a los que hemos sido sometidas las mujeres, a lo largo de la historia y que responde al cuestionamiento de ¿Si el patriarcado es un problema? en la sororidad encontramos resolución.
Así entonces, encontramos que en el siglo XX, a finales de la década de los sesenta Kate Millet introdujo el término SISTERHOOD, en su texto política sexual, en él lo utiliza para nombrar la unión de todas las mujeres “sin hacer distinción de clases sociales u origen étnico”
Posteriormente al castellano lo presenta y optimiza nuestra mujer referente en Latinoamérica sobre el tema, Marcela Lagarde quien conceptualiza la sororidad o soridad como se lee a renglón seguido:
“La sororidad es una dimensión ética, política y práctica del feminismo contemporáneo. Es una experiencia de las mujeres que conduce a la búsqueda de relaciones positivas y la alianza existencial y política, cuerpo a cuerpo, subjetividad a subjetividad con otras mujeres, para contribuir con acciones específicas a la eliminación social de todas formas de opresión y al apoyo mutuo para lograr el poderío genérico de todas y el empoderamiento vital de cada mujer”.
Lo anterior significa, que la sororidad como construcción de política femenina permite superar no solo las opresiones hegemónicas patriarcales sino inclusive superar la rigidez de relaciones ríspidas que se dan entre pares, lo cual se mejora con el cimiento del respeto a la dignidad de las otras, teniendo claro las necesidades del contexto compartidas.
Así las cosas, recibe la invitación a mimetizarnos y comprometernos con una sororidad ética y no cosmética donde a través de nuestra juntanza podamos desmantelar las discriminaciones y trabajar con una mirada compartida e interseccional para encontrar mejores soluciones a las situaciones de agravio que complejiza el vivir en sociedades libres.
A continuación, te invitamos a revisar la siguiente infografía donde encontrarás datos relevantes relacionados con la sororidad:
En el siguiente enlace encontrarás una conferencia de la Marcela Lagarde, ¡No te lo pierdas el aprendizaje será incremental después de haberlo visto!
A pesar que la co -construcción sorora ha generado frutos positivos desde la legislatura en México, y ha sido prototipo para vivencias en países cercanos, varias de sus posturas no siempre han sido bien recibidas por nuestras pares, entre quienes se encuentra la Colombiana Carolina Sanín, detractora de la sororidad como herramienta política para la consecución de logros colectivos, en su sentir considera que esta sigue la misma lógica patriarcal, revisa su argumento en el siguiente enlace:
Y ya para finalizar … mi reflexión de cierre que encarna la aproximación de las respuestas enunciadas al inicio del Blog… en avanzada comparto que lo que leerán a continuación es producto de los sentimientos y vivencias con todas las mujeres espejo con las que he compartido a lo largo de mi existencia, en especial para el escuadrón de mujeres trabajadoras Unimagdalena de las que tanto he aprendido (DEG, CETEP, DDE, VAC) para ellas y para todas …..
¿Soy una mujer sorora?
¿Soy una mujer sorora?
Soy una mujer sorora, porque te escucho cuando te veo… porque siento el llanto que grita en tu pecho.
¿Soy una mujer sorora?
Soy una mujer sorora, porque la sangre no es el puente, pero el deseo de justicia al puerto nuestro aliciente.
¿Soy una mujer sorora?
Soy una mujer sorora, porque la dignidad es nuestro templo y la pureza de la razón quien teje nuestros encuentros.
¿Soy una mujer sorora?
Soy una mujer sorora, porque siempre propicio tus sonrisas, ya no tememos que nos llamen “brujas” porque la luz siempre nos ilumina.
¿Soy una mujer sorora?
Soy una mujer sorora, porque combato la segregación… y atravesada por la educación alejo la endodiscriminación.
¿Soy una mujer sorora?
Soy una mujer sorora, porque respeto elecciones y expresiones… el arcoíris tiene siete colores.
¿Soy una mujer sorora?
Soy una mujer sorora, porque la anatomía no nos divide y la jerarquía de imposición en el piso se derrite.
¿Soy una mujer sorora?
Soy una mujer sorora, porque el disenso ya no es prohibido y el respeto es nuestro fiel amigo.
¿Soy una mujer sorora?
Soy una mujer sorora, porque, aunque no seamos amigas, juntas vencemos al “amo -sistema” que nos esclaviza.
¿Soy una mujer sorora?
Soy una mujer sorora, porque el apoyo no es moda y la ética del cuidado la cubrimos de contado.
¿Soy una mujer sorora?
Soy una mujer sorora, porque somos más que empatía y en la asertiva perspectiva de género nos construimos cada día.
¿Soy una mujer sorora?
Soy una mujer sorora, porque el color no es un problema, y la religión no nos aleja.
¿Soy una mujer sorora?
Soy una mujer sorora, porque el sistema no nos reprime y la armonía + el respeto son nuestros lineamientos sublimes.
¿Soy una mujer sorora?
Soy una mujer sorora, porque las barreras hemos vencido y con alianzas … nuevos caminos recorrido.
¿Soy una mujer sorora?
Soy una mujer sorora, porque el dinero no jerarquiza y la educación… alas a nuestra vida.
¿Soy una mujer sorora?
Soy una mujer sorora, porque mi apoyo no conoce envidias, engaños y riñas que de duelo nos tiñan.
¿Soy una mujer sorora?
Soy una mujer sorora, porque no perpetuo estereotipos de clase, miedos y gritos.
¿Soy una mujer sorora?
Soy una mujer sorora, porque la salud mental no es perenne y entre todas le hacemos frente.
¿Soy una mujer sorora?
Soy una mujer sorora, porque trabajamos por la paz, justicia, desarrollo, inclusión y equidad.
¿Y yo Soy una mujer sorora?
Me ejercito en serlo, construyo el tiempo… entre horas que serán días y momentos que serán eternos …. Ayudémonos a SORECER… como expone Marcela Lagarde (florecer con sororidad)
Y tú…¿Eres una mujer sorora?
¿Somos sororas?
Gracias por leerme …… por favor no dejes de revisar los post de las mujeres B-10 ….. que la casa azul es morada….=)
Hasta las siguientes líneas purpura …. aquí te dejo los títulos de las próximas entregas:
Mi púlpito son las letras
1993
Ama segura
Gafas Moradas
XOXO
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Comentarios
Sí soy una mujer sorora. Cuando una mujer en mi entorno se encuentra en una situación desfavorable hago lo posible para minimizar las consecuencias negativa de esa situación, cuando una mujer lleva a cabo ciertas acciones derivadas del patriarcado no la juzgo, entiendo que no todas hemos tenido el mismo acceso a la información y que muchas de nosotras al ser educadas en una sociedad patriarcal tendemos a rivalizar entre nosotras porque en repetidas ocasiones se nos dice que somos enemigas, entonces en lugar de ponerme en su contra intento ver más allá y buscar la forma de orientarla y que comprenda que entre mujeres debemos apoyarnos e intentar mantenernos unidas, pues de alguna y otra forma todas hemos Sido víctimas del patriarcado y todas tenemos derecho a acceder a las mismas condiciones y a ser respetadas en la familia, en el trabajo, en los espacios educativos o en los grupos de amigos.
Las mujeres podemos desarrollarnos como queramos dentro del marco de los derechos y deberes sin ser juzgadas por otras mujeres o la sociedad en general, vestirnos o expresarnos de forma distinta a las feministas radicales, ser muy “femeninas” o querer dedicarse a cuidar de su familia y encajar dentro de los estereotipos establecidos por la sociedad para las mujeres no hace una mujer menos o más feminista que otra.
Soy una mujer sorora aunque anteriormente no había escuchado este término, se que lo soy porque en muchas ocaciones logré limar asperezas y unirme con otras mujeres y luchar por la igualdad
@malvarezc Si había escuchado de la sororidad, pero nunca había indagado a profundidad en el tema. Sin embargo, si me considero fraterna con la sororidad, no hay nada mejor que apoyarnos entre todas, que no hayan rivalidades, sin juzgarnos, sin criticarnos, sin hacernos daño entre nosotras mismas.
Me considero fraterno con la sororidad @malvarezc
No, no había escuchado el termino sororidad, me considero fraterno, esta es una virtud que tenemos los hombres que es la necesidad de ayudarnos los unos a los otros. @malvarezc
@malvarezc
No, no conocía los significados de la palabra sororidad, respecto a la segunda pregunta creo que soy una persona que considera la postura de los demás, tratando de tener consideración con las problemáticas de estas. por lo que me considero fraterno, que es como tener empatía frente a las problemáticas, en este caso los movimientos feministas que buscan la igualdad.
sí me considero una mujer sorora. A pesar de que no tenia conocimiento de esta palabra, ahora que conozco su significado puedo decir qué si soy una mujer que cuenta con todas estas características y que en múltiples ocasiones pude practicar la sororidad, ya qué todas estas veces tuve la capacidad dejar diferencias que tenía y poner eso que nos unía como mujeres, hacer a un lado cualquier problema priorizar esa ayuda, empatía entre mujeres