La discusión como pilar del aprendizaje activo

Para muchos estudiantes, la idea de participar en una discusión en clase puede ser aterradora. El miedo a equivocarse, a sonar tonto frente a los compañeros, o simplemente la vergüenza de hablar en público pueden ser barreras enormes. Por otro lado, algunos profesores podrían considerar que la discusión no es tan importante, por lo que se enfocan en “cubrir el contenido” o en actividades más tradicionales.

Pero, ¿y si les dijera que existe una forma de superar estos obstáculos y crear un ambiente de aprendizaje más rico y participativo con discusión conversacional?

¿Qué es la discusión conversacional?

La discusión conversacional hace parte del marco propuesto por Laurillard (2012), sintetizado por Arrieta et al. (2024) que relaciona cinco tipos de aprendizajes por los cuales pasa una persona para aprender habilidades complejas (sencillas, complejas, blandas: todas). Estos cinco tipos de aprendizaje conforman el marco conversacional de aprendizajes.

Marco conversacional de aprendizaje simplificado. Fuente: “Menos conferencias, más experiencias” (Arrieta et al. (2024); adaptado de Laurillard, (2012)).

La clave está en diseñar actividades que intercalen estas experiencias. Por ejemplo, después de una breve exposición (adquisición), los estudiantes discuten en pares o tríos las conexiones de los nuevos conceptos; después de una práctica, discuten las dificultades o novedades de la experiencia;  después de una indagación, discuten los diferentes descubrimientos. 

Beneficios de la discusión conversacional

Cuando todos los estudiantes participan en discusiones significativas, fomentan el pensamiento crítico, mejoran la retención de información y desarrollan habilidades de comunicación esenciales (las mal llamadas blandas). Como señala Brookfield (2015), “La discusión es el puente entre el pensamiento y el aprendizaje profundo”. Pero solo se cumple si todos (sin excepción) producen argumentos y réplicas activas.

El estudiante que no discute, tenderá a olvidar la información, a no encontrar el sentido ni la conexión. Imagen generada con GPT.

La discusión digital como pilar del aprendizaje activo

Claro, sé lo que estás pensando “es imposible generar un espacio donde todos los estudiantes participen”. Una simple utopia. 

Afortunadamente, en la actualidad, la discusión en el aula ha evolucionado gracias a las herramientas digitales. Los foros de los Sistemas de Gestión de Aprendizaje (LMS) han democratizado la participación, permitiendo que todos los estudiantes se involucren en discusiones significativas.  Estos espacios virtuales ofrecen un entorno ideal para entrelazar la discusión con otros tipos de aprendizaje conversacional.

Las discusiones asincrónicas en línea permiten a los estudiantes reflexionar más profundamente sobre sus respuestas, lo que a menudo resulta en contribuciones más sustanciales

Garrison (2017)

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Referencias

Arrieta, M., Meyer M., Villegas E., Aguas, R. (2024) “Menos conferencias, más experiencias: Diseño educativo conversacional”. Unimagdalena.

Brookfield, S. D. (2015). “The Skillful Teacher: On Technique, Trust, and Responsiveness in the Classroom”. John Wiley & Sons.

Garrison, D. R. (2017). “E-Learning in the 21st Century: A Community of Inquiry Framework for Research and Practice”. Routledge.

Laurillard, D. (2012). “Teaching as a Design Science: Building Pedagogical Patterns for Learning and Technology”. Routledge.

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