Hablemos sobre factores protectores en la libre expresión de la orientación sexual adolescente

Redactado por: María Camila Castro Arza, Marineth Méndez Ruiz, Edinson Eduardo Riascos Sulbarán.

«La elección es un derecho para todos nosotros, y el respeto, un deber para cada uno»(ABGLT, 2021).

      La adolescencia implica cierta vulnerabilidad porque es una etapa de transición en el desarrollo humano, es decir, que el adolescente está dejando atrás la identidad infantil para construir su identidad adulta. Este proceso implica que el joven poco a poco se aleje de la identidad primaria que le brindaba su familia para sumergirse en una nueva identidad, empezando un proceso de emancipación como individuo (Vásquez y Fernández, 2016). Lo anterior permite analizar que la adolescencia es una etapa de constantes cambios en los que se ve involucrado no solo el joven sino también su entorno familiar y social.

      En lo que respecta a los cambios físicos, aparece la pubertad, cuyo surgimiento desencadena cambios relevantes a nivel morfofisiológico. Del mismo modo que suceden cambios en las estructuras cerebrales que posibilitan la adquisición de un pensamiento más complejo; cambios que les permiten a los adolescentes ir dejando atrás el cuerpo y el pensamiento infantil para entrar a poseer un cuerpo más maduro, el pensamiento abstracto y crítico, siendo consecuente a la respuesta de los cambios psicológicos y sociales que el adolescente está experimentando (Gümes, Ceñal y Hidalgo, 2017).

     Una de las dimensiones cruciales en la etapa adolescente es la de la sexualidad -siendo una parte integral de la personalidad- que está presente durante todo el desarrollo del ser humano y la manera de manifestarse y vivirla varía en función de las experiencias de cada individuo, así como de sus formas de expresión según corresponda en cada época de la vida (Calero et al., 2017).La sexualidad, por tanto, implica un aspecto más complejo de lo percibido, integrándose desde la identidad (sexo/género/orientación sexual), el placer (sin reducirlo al erotismo), a las relaciones -en general- (conforma los lazos afectivos) y la parte reproductiva (sin limitarse a la reproducción), alejándose desde aquí al acto del coito.

     Por consiguiente, dentro de el ámbito sexual, una de las situaciones que vivencia el adolescente desde su conformación de identidad es la de la búsqueda y definición de su orientación sexual, la cual se entiende como la inclinación o preferencia hacia miembros de un sexo determinado; para Moral, (2011), la clasificación de la orientación sexual se hace en función del sexo del individuo y del sexo de la personas deseadas y con quienes se mantienen relaciones sexuales. Se distinguen cinco tipos de orientación sexual: heterosexual , homosexual , bisexual, asexual y ambigua. Apareciendo la comunidad LGBTI, comunidad receptora de diversas manifestaciones discriminatorias, sin coartar lo que representa la libertad de expresión u opinión de los seres humanos al elegir su orientación sexual dentro de los diferentes contextos y culturas; llevando incluso a identificar aquellos factores de riesgo en la que se impide una autonomía en la construcción de la personalidad. Esta última hace referencia a ese derecho de todo ser humano para expresar y difundir sus pensamientos libremente, abarcando la posibilidad de la plena expresión del potencial sexual de los individuos; en esta misma línea, los principios de Yogyakarta (2016) exponen que los seres nacen libres e iguales y que la orientación sexual y la identidad de género son esenciales para la dignidad y humanidad de cada persona, por lo que no deben ser motivo de discriminación o abuso.

     Lo anterior ha llevado a que se estudien cuáles son esos factores de riesgos en la libertad de expresión de la orientación sexual adolescente , ignorando explícitamente aquellos protectores. Por lo anterior, abordaremos esos factores protectores a la hora de expresar libremente la orientación sexual.

     En primer lugar encontramos que los factores protectores son características detectables en un individuo, familia, grupo o comunidad, que favorecen o posibilitan una mejor adaptación a un determinado entorno, y en general, al desarrollo humano en su relación con la salud, mitigando los efectos de factores adversos, conductas de riesgos y la vulnerabilidad (Páramo, 2011). Florenzano y Correa (2005) citados en Salas (2018), concurren en que algunos de los factores protectores más significativos están relacionados con un trato estrecho entre los padres, pero también en relaciones sociales sanas y estables dentro y fuera de la familia, otros en relación con los modelos sociales que promuevan el enfrentamiento y flexibilidad positiva de los problemas, experiencias de autoeficacia con locus de control interno, balance adecuado entre responsabilidades sociales y expectativas de logro, actitud proactiva frente a situaciones estresantes en una experiencia de sentido y significado de la propia vida. Por otro lado, de acuerdo con Muñoz et al., (2014) existen factores protectores externos que son condiciones que proporciona el medio donde se reduce la probabilidad de daños que van desde la familia, la empatía, la cohesión e incluso internos -en términos de atributos personales- tales como el autoconcepto, la espiritualidad, seguridad y confianza en sí mismo o facilidad para comunicarse. A continuación, retomaremos algunos de los factores protectores procurando dar luces a la forma en que se presentan:

     La familia: deberá constituir esa red de apoyo primaria, la cual brinde esas bases de seguridad y confianza para expresar con autonomía la libre elección de su orientación sexual y preferencias sociales, del mismo modo en que deben sentir ese respaldo a la hora de comunicarlo.

     La empatía: como arte de entender a la posición del adolescente en periodo de transición, captando las posibles formas de interpretación de la experiencia a partir del otro pensamiento y sentimiento sin que haya sido comunicado.

     La cohesión: desde la creación y fortalecimiento de vínculos familiares basados en la comprensión, apoyo y afecto, como también esa unión entre los integrantes de la familia.

     La autoconcepto: de las percepciones, creencias u opiniones que tiene el adolescente sobre sí mismo respecto a las actitudes y comentarios de la familia o su entorno inmediato.

     Comunicación asertiva: para darse a entender de forma clara, adecuada, respetando al otro en una posición de escucha-escucha, con el control de las emociones experimentadas en el momento del diálogo para un diálogo fluido y sin coyunturas.

      En definitiva, los factores anteriores se prevén importantes para que el individuo en el trance adolescente no sólo viva, sino que construya una orientación sexual sana, sintiéndose libre de expresarla sin temor a ser juzgado o violentado; siendo necesario el fortalecimiento de estas en edades tempranas.

Referencias.

Calero, Y., Rodríguez, S., Trumbull, A. (2017). Abordaje de la sexualidad en la adolescencia. Humanidades Médicas, 17(3), 577-592. Abordaje de la sexualidad en la adolescencia 

Casas, Z., & Méndez, N. (2018). Derechos de la población LGBTI en Colombia Protección en la Jurisprudencia Constitucional. Desbordes – Revista de Investigaciones de la Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades – UNAD, 9(2), 77–94. https://hemeroteca.unad.edu.co/index.php/desbordes/article/view/3229

Fernández, A. (2015). La adolescencia. Editorial UOC.

Güemes-Hidalgo, M., Ceñal González-Fierro, M., & Hidalgo Vicario, M. (2017). Desarrollo durante la adolescencia. Aspectos físicos, psicológicos y sociales. Pediatría integral, 21(4), 233-244. Desarrollo durante la adolescencia. Aspectos físicos, psicológicos y sociales 

Moral de la Rubia, J. (2011). Orientación sexual en adolescentes y jóvenes mexicanos de 12 a 29 años de edad. Psicología desde el Caribe, (27),112-135. ISSN: 0123-417X. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=21320708006 

Muñoz, E., Basurdo, M., & Vega, O. (2014). construcción de factores protectores en la familia para el afrontamiento de la discriminación en adultos jóvenes homosexuales. repositorio unad. Published. Construcción de factores protectores en la familia para el afrontamiento de la discriminación en adultos jóvenes homosexuales 

Páramo, María de los Ángeles. (2011). Factores de riesgo y protección en la adolescencia: análisis de contenido a través de grupos de discusión. Terapia psicológica , 29 (1), 85-95. https://dx.doi.org/10.4067/S0718-48082011000100009

Salas, F. (2018). Caracterización de factores implicados en las conductas de riesgo en adolescentes. Revista ABRA, 38(56), 1-16. https://doi.org/10.15359/abra.38-56.3 

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